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OMC: NOTICIAS 2008
AGRICULTURAS Y NEGOCIACIONES SOBRE EL ACCESO A LOS MERCADOS PARA LOS PRODUCTOS NO AGR虲OLAS
Ambos documentos son revisiones de proyectos ya distribuidos en julio de 2007 y en mayo, febrero y julio de 2008. Son el resultado de las posiciones m醩 recientes manifestadas por los gobiernos Miembros de la OMC en los debates que se han venido manteniendo desde septiembre de 2007, uno de los per韔dos de negociaci髇 m醩 intensos desde el comienzo de la Ronda de Doha en 2001.
Los proyectos m醩 recientes pretenden abarcar tambi閚 el acuerdo provisional alcanzado sobre algunos temas en julio de 2008, cuando un grupo de Ministros se reuni?en Ginebra e intent?sin 閤ito llegar a un acuerdo sobre estas cuestiones.
Los textos son asimismo los proyectos de 搈odalidades?m醩 recientes del Presidente de las negociaciones sobre la agricultura, Embajador Crawford Falconer, y del Presidente de las negociaciones sobre el acceso a los mercados para los productos no agr韈olas (AMNA), Embajador Luzius Wasescha.
En estos documentos, los Presidentes eval鷄n lo que podr韆 acordarse con respecto a las f髍mulas para recortar los aranceles y las subvenciones agr韈olas causantes de distorsi髇 del comercio, as?como a las disposiciones conexas. Cuando se hayan acordado esas 搈odalidades? los Miembros aplicar醤 las f髍mulas a sus aranceles y subvenciones agr韈olas.
Los dos documentos se distribuyeron pr醕ticamente al mismo tiempo, porque los Miembros asocian ambos temas. En la actualidad, los Miembros tienen la intenci髇 de pasar a una nueva fase en la que estas esferas de la Ronda de Doha puedan negociarse de forma comparativa, con la esperanza de poder lograr un acuerdo m醩 adelante, en diciembre de 2008, momento en que podr韆 reunirse en Ginebra un grupo representativo de Ministros.
Adem醩 de llegar a un acuerdo dentro de cada tema, los Miembros tambi閚 quieren negociar un equilibrio aceptable entre la profundidad de los recortes (el 搉ivel de ambici髇? de los aranceles agr韈olas y no agr韈olas y de las subvenciones a la agricultura, as?como la magnitud de los recortes que desean en cada esfera.
Basadas en las posiciones que los gobiernos Miembros de la OMC han mantenido durante varios meses de la negociaci髇, 閟tas no son 損ropuestas?de los Embajadores de Nueva Zelandia y el Suiza en el sentido habitual del t閞mino. Dicho de otro modo, no reflejan lo que a juicio de los Presidentes ser韆 損ositivo?para el comercio mundial de productos agr韈olas y productos no agr韈olas, sino lo que podr韆n aceptar todas las partes en las negociaciones.
Extracto: Proyecto
relativo a la agricultura
Tomado de la introducci髇 del
Presidente Crawford Falconer
Pienso que hemos hecho progresos desde julio, y el texto adjunto, con los documentos separados que lo acompa馻n, intenta dar cuenta de esos progresos.
Se han suprimido varios corchetes en el texto. Es evidente que en lo que respecta a varios de ellos, no puede decirse que haya un acuerdo formal. Pero en anteriores versiones de los proyectos en las que no hab韆 corchetes, tampoco hab韆 siempre un acuerdo formal. En cualquier caso, todo es condicional en el m醩 profundo sentido del t閞mino. Pero las modificaciones introducidas en este momento representan la mejor estimaci髇 posible de los aspectos sobre los cuales hay buenas razones complementarias para creer que habr韆 consenso si todo acabara formando parte de un conjunto de modalidades.
Las negociaciones y debates que tuvieron lugar durante las reuniones de julio han contribuido considerablemente a llegar a esta estimaci髇, en particular en lo que concierne a los corchetes suprimidos en la secci髇 relativa a la ayuda interna y en determinadas partes relativas al acceso a los mercados. Pero en esas y otras esferas, las negociaciones y debates posteriores a julio han generado o confirmado tambi閚 la misma sensaci髇. De hecho, una parte considerable del tiempo dedicado a las consultas en las 鷏timas semanas se ha destinado a comprobar si cosas que podr韆n haber funcionado hipot閠icamente en julio seguir韆n funcionando ahora.
En conjunto, la respuesta es afirmativa, y se ha avanzado tambi閚 algo m醩 en algunas otras cuestiones despu閟 de julio. Pero no cabe duda de que no hay a鷑 un acuerdo formal sobre todos estos aspectos o alguno de ellos. De hecho, sigue existiendo una cierta divergencia incluso en los casos en los que se ha renunciado al mecanismo de los corchetes. He considerado que era a la vez esclarecedor y justo destacar en el propio texto algunos puntos en los que las divergencias son a鷑 muy claras (un ejemplo destacado a este respecto es el de los productos sensibles) o que provocan, al menos, reacciones m醩 vivas que otros (un ejemplo a ese respecto es la simplificaci髇 de los aranceles).
Desde luego esta condicionalidad sigue siendo, como siempre fundamental. Es evidente que no hay a鷑 acuerdo sobre ciertas cosas. En funci髇 de a d髇de lleguemos en relaci髇 con esas cuestiones, cabe perfectamente la posibilidad de que se revisen otras esferas que parecen relativamente 揺stables? Se trata de una realidad incuestionable en toda negociaci髇. De las consultas que he mantenido en general, y sobre una cuesti髇 como la de los productos especiales en particular, he sacado la impresi髇 muy clara de que los Miembros afectados podr韆n aceptar en caso de necesidad lo que hay en el texto. Pero el hecho de que eso ocurra o no depender?del equilibrio general (que no se refiere s髄o a las dem醩 partes del texto sobre la agricultura, sino tambi閚 a otras esferas de las negociaciones). Y este equilibrio puede verse afectado decisivamente por la suerte que corran los elementos que a鷑 no se han resuelto. Lo mismo puede decirse (y se ha dicho) respecto de cualquier cuesti髇: la ayuda interna, la competencia de las exportaciones, etc. Pero en las actuales circunstancias creo que es m醩 responsable, en mi opini髇, describir el vaso como medio lleno (aunque sea condicionalmente) que como medio vac韔. Despu閟 de todo, estamos tratando de llegar a un acuerdo y no de encontrar m醩 razones por las que no podemos llegar a 閘.
Hay otras esferas en las que se han hecho progresos desde julio, pero no hasta el punto de que esos progresos puedan servir de base para incorporar en este momento al texto una redacci髇 plenamente definida.
Eso ha sido lo que ha ocurrido con algunos elementos relativos a los productos sensibles, el establecimiento de contingentes arancelarios, los productos no sensibles con aranceles superiores al 100 por ciento, los productos tropicales y productos para diversificaci髇, la erosi髇 de las preferencias y el MSE.
Aunque por fin se han mostrado dispuestos a abandonar (aunque no sea m醩 que a t韙ulo de ensayo) las posiciones en las que se encontraban c髆odos, los Miembros no est醤 a鷑 dispuestos a llegar a una convergencia real. Como siempre, no puede inventarse el consenso donde no existe. Hacerlo resulta absolutamente contraproducente porque al no haber ninguna base real en la negociaci髇, se provoca simplemente una reacci髇 contraria que nos devuelve al punto de partida.
Pero no presentar nada nuevo en relaci髇 con esas cuestiones equivaldr韆 a subestimar los progresos alcanzados. As?pues, lo que se ha hecho en esos casos es formular ciertas hip髏esis de trabajo que, en caso de que concurra una voluntad pol韙ica real de conclusi髇, pueden convertirse en una plataforma para que podamos poner fin a las negociaciones. Aunque me he tomado algunas libertades a este respecto espero no haber llegado al punto de inventarlo todo.
Algunas de estas expresiones aparecen por primera vez, aunque no han surgido en el vac韔: est醤 aqu?porque reflejan, seguramente, elementos emergentes de convergencia. Pero incluso en esas esferas hay forzosamente una disparidad, porque en algunos aspectos, inevitablemente, se ha avanzado algo m醩 que en otros.
En lo que respecta a los productos sensibles, el texto es, a primera vista, m醩 claro que en julio. Una vez dicho esto, sigue siendo cierto que parece que s髄o hay efectivamente dos Miembros desarrollados entre los importadores que est閚 realmente dispuestos a aceptar un 4 por ciento de productos sensibles, a pesar de que parec韆 que el ? por ciento?era en julio una fuente de cuasiconsenso. En consecuencia, no veo ninguna otra opci髇 que indicarlo de forma inequ韛oca en el texto, pero lo cierto es que otros no est醤 de acuerdo con ello. En este momento no hay ning鷑 signo de acuerdo que permita presentar una soluci髇. Lo mejor que he sido capaz de hacer es describir en un documento separado algunas posibilidades de 揳rreglar?esto (en caso de que pueda haber alg鷑 otro arreglo que la aplicaci髇 de un 4 por ciento sin limitaciones). Pero incluso estas ideas son especulativas en cierta medida, porque no hay una idea com鷑 acerca de qu? 損ago?uniforme funcionar韆 para ir m醩 all?del 4 por ciento.
En relaci髇 con los productos no sensibles con un arancel superior al 100 por ciento la divergencia entre las posiciones parece claramente establecida. En consecuencia, el texto sigue estando entre corchetes, aunque se han introducido en 閘 algunos peque駉s cambios. Tengo la impresi髇 de que, bajo la superficie, se est醤 haciendo progresos, pero ninguno de ellos se ha incorporado al marco en forma de texto. He hecho tambi閚 una sugerencia en el documento de trabajo adjunto, como otro 醤gulo de aproximaci髇.
Dado que el establecimiento de contingentes arancelarios es una cuesti髇 bastante sensible, el texto retiene las dos opciones. Pero las consultas indican que podr韆 encontrarse una salida estrictamente limitada y transparente. Dado, sin embargo, que la transparencia es exigida por una parte pero la otra dice que no es posible, la cuesti髇 sigue siendo controvertida. Pero con buena voluntad hay al menos una estructura emergente que puede permitirnos llegar al final.
En lo que respecta a los productos tropicales y productos para diversificaci髇 y a la erosi髇 de las preferencias, el texto no se ha modificado. Yo deseaba consignar en un documento separado los considerables progresos realizados en julio. Ayer redact?ese documento, partiendo de la base de que si se hac韆n encajar todas las piezas ?y los bananos eran una pieza esencial ?pod韆mos llegar a un acuerdo. Habr韆 sido 鷗il que todos pudieran constatar lo cerca que est醔amos de ello. Pero ayer se me advirti?de que en lo que respecta a los bananos se hab韆n producido ciertos cambios importantes que, en opini髇 de al menos de un grupo de Miembros, invalidaban cualquier suposici髇 acerca de lo que podr韆 ser posible, incluso hipot閠icamente. No puedo prescindir de una opini髇 tan rotunda, por lo que habremos de atenernos por el momento al texto del 10 de julio.
Creo que es una l醩tima, pero no puedo inmiscuirme en una negociaci髇 bilateral de tal intensidad. S髄o querr韆 a馻dir que las partes han trabajado adem醩 sobre sus listas bilaterales. Es evidente que todo lo dem醩 depende de la satisfacci髇 que pueda encontrarse tambi閚 a este respecto. Pero hay Miembros a los que les disgusta no saber lo que figurar韆 en las listas de los Miembros importadores habida cuenta de los porcentajes propuestos. Las partes han llegado en las conversaciones, seg鷑 creo, a entendimiento sobre esas cuestiones de los que yo, como otros, no estoy al corriente. Aunque esto plantee dificultades a los Miembros, yo s髄o puedo seguir instando a quienes toman parte en esas conversaciones a que consulten de buena fe a los interesados tan pronto como sea posible con el fin de atenuar las preocupaciones con respecto a la transparencia.
En lo que concierne al MSE, hemos hecho algunos progresos. Son progresos desiguales, fr醙iles y que nunca se han consolidado en una 鷑ica estructura. Todos los esfuerzos informales anteriores han fracasado. Se trata pues de la primera vez que esta estructura particular ve la luz del d韆. Por consiguiente no es posible incluirla en el texto per se porque no ha sido sometida en absoluto a prueba. Pero esperamos que pueda al menos ayudarnos concretamente a lograrlo. Parece que hay a鷑 cuestiones ulteriores por acordar que a鷑 est醤 sin respuesta.
Y luego est?el caso del algod髇. Despu閟 de julio hemos restablecido al menos un di醠ogo positivo y un sentimiento de confianza que los acontecimientos de fines de julio hab韆n erosionado gravemente. Hemos llegado tambi閚 a una opini髇 s髄ida y com鷑 sobre las cifras que es preciso calcular para llegar a una decisi髇 final. Una vez dicho esto, sigue siendo cierto que, en lo que respecta al texto, desgraciadamente s髄o puedo indicar que ni yo ni, hasta donde alcanza mi conocimiento, ninguna otra persona que haya tomado parte en las consultas sabemos hoy m醩 acerca de lo que ser?el acuerdo de lo que sab韆mos en julio.
Extracto: Proyecto
relativo al acceso a los mercados para los productos no agr韈olas (AMNA)
Tomado de la introducci髇 del
Presidente Luzius Wasescha
Se adjunta la cuarta revisi髇 del proyecto de modalidades relativas al AMNA. Tras un proceso intensivo de consultas, el grado de convergencia alcanzado sobre numerosas cuestiones me permite presentar un texto que est?casi completo. Hay algunas cuestiones en las que, sobre la base de los debates mantenidos, he presentado lo que considero que son las zonas de aterrizaje (por ejemplo, las econom韆s peque馻s y vulnerables y la erosi髇 de las preferencias). En la etapa inicial de mis consultas hab韆 identificado la cuesti髇 de la erosi髇 de las preferencias como una de las m醩 dif韈iles y quisiera se馻lar, adem醩, que no se ha podido hallar una soluci髇 para algunos Miembros que reclaman que se les incluya en el Anexo 4, y tampoco se ha podido dar satisfacci髇 a determinados Miembros que est醤 actualmente incluidos en dicho Anexo. En consecuencia, la soluci髇 que se encontr?para esta cuesti髇 tras la reuni髇 ministerial de julio me parece la 鷑ica viable, y es la que he reflejado en el texto. De cualquier forma, todo es condicional en el sentido m醩 profundo de la palabra.
No obstante, quedan dos esferas en las que
es preciso seguir trabajando:
(1) Las iniciativas sectoriales (p醨rafos 9 a 12): Aunque el texto
incluido se acepta como base para los trabajos ulteriores, estamos
lejos de un consenso entre los Miembros. Las principales cuestiones
pendientes en la esfera de las iniciativas sectoriales son las
siguiente:
La indicaci髇 por algunos Miembros de que su capacidad de finalizar las modalidades relativas al AMNA depende de que los Miembros que participaron en las negociaciones sobre la f髍mula y la flexibilidad en julio se comprometan a negociar una lista acordada de sectores y a participar en los acuerdos resultantes de esas negociaciones. En este contexto, la menci髇 de un todo 鷑ico en el p醨rafo 9 topa con la resistencia de los Miembros no proponentes.
緾髆o y cu醤do definir el compromiso de los Miembros de participar en las iniciativas sectoriales sin alterar el car醕ter no obligatorio de estas negociaciones?
Anexo 7: los proponentes prefieren la opci髇 1 y los no proponentes prefieren la opci髇 2.
(2) Las consultas con la Argentina, Sud醘rica y Venezuela tendr醤 que continuar la pr髕ima semana. Quisiera se馻lar que las conversaciones sobre Sud醘rica est醤 muy avanzadas.
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