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NOTA:
ESTE ARTÍCULO ESTÁ DESTINADO A AYUDAR AL PÚBLICO A ENTENDER LO QUE
SUCEDE EN LA OMC. SI BIEN SE HA HECHO TODO LO POSIBLE POR QUE EL
CONTENIDO SEA EXACTO, ÉSTE NO PREJUZGA LOS PUNTOS DE VISTA DE LOS
GOBIERNOS MIEMBROS.
VER TAMBIÉN:
> Explicación en “Entender la OMC”
> El
Dr. De Schutter y el Sr. Lamy debaten sobre el derecho a la alimentación
El Dr. De Schutter dijo que, aun admitiendo que el comercio pueda contribuir a promover los derechos humanos y el acceso a los alimentos, ello sólo podía ser así si se cumplían ciertas condiciones, y especialmente si se daba a los países la posibilidad de proteger a los sectores vulnerables de su población frente a los aumentos bruscos de importaciones a bajo precio. Añadió que lo contrario podía implicar la eliminación de pequeños agricultores y productores de alimentos debido a la dominación de un pequeño número de grandes comerciantes y elaboradores.
Los delegados acogieron de forma desigual sus observaciones, aunque todos ellos agradecieron la oportunidad de intercambiar opiniones. Algunos criticaron su análisis por considerar que se trataba de un análisis desequilibrado, en el que los datos se habían elegido de forma selectiva, que prescindía de los beneficios que los sectores más pobres de la población podían obtener de la exportación, infravaloraba el daño provocado por las distorsiones, haciendo excesivo hincapié en la dominación de las grandes empresas, y pasaba por alto el grado de flexibilidad para los países en desarrollo que se está negociando actualmente en la OMC. Otros delegados apoyaron sus opiniones, y algunos se limitaron a formular preguntas.
Exposición del Dr. De Schutter
En su intervención en una sesión informativa de tres
horas de duración organizada por la Secretaría de la OMC, el Relator Especial
dijo que la capacidad del mundo para aumentar la producción agrícola está
disminuyendo, con lo que su capacidad de enfrentarse al hambre y la desnutrición
se resiente. Añadió que una liberalización que beneficia a una minoría rica y
perjudica a una mayoría empobrecida agrava aún más esta situación.
El orador instó a realizar una inversión en gran escala para “relocalizar la
producción” con el fin de reducir la dependencia de mercados internacionales
volátiles de los agricultores y de que estos puedan dedicarse fundamentalmente a
abastecer a los consumidores nacionales. A tal fin, es necesario que se permita
a los países en desarrollo protegerse contra los aumentos bruscos de las
importaciones y no abrir sus mercados a no ser que hayan realizado esa
inversión.
El Relator Especial dijo que los esfuerzos de liberalización podían incrementar
los ingresos totales, pero a costa de agravar la desigualdad y de una situación
en la que una minoría de ganadores se desentendía de un gran número de
perdedores. La parte del valor total que han podido conseguir los países que han
dependido de productos de exportación como el café y el cacao ha disminuido, y
ese valor total ha ido en su mayor parte a las grandes empresas de la cadena de
suministro, al tiempo que ha aumentado la vulnerabilidad ante los shocks de
precios.
El Dr. De Schutter dijo que los países que habían reforzado su capacidad de
exportar, como el Brasil, la India y China, lo habían hecho recurriendo a una
protección que hacía posible la sustitución de las importaciones.
El orador acogió con satisfacción la transición del “Consenso de Washington”
(prescripciones normativas de los decenios de 1980 y 1990 para hacer frente a
las crisis económicas vinculadas a organizaciones con sede en Washington, como
el Banco Mundial y el FMI) al “Consenso de Ginebra” (expresión del Director
General de la OMC, Pascal Lamy), en el que la liberalización ya no se considera
un fin, sino uno de los instrumentos para lograr un mayor bienestar económico y
social. Manifestó que la OMC debía seguir desempeñando su función en
colaboración con otras organizaciones internacionales con el fin de lograr una
mayor coherencia de las políticas económicas para abordar problemas como el de
la crisis alimentaria.
Reacciones
Los Miembros que se mostraron
más críticos con la argumentación del Dr. De Schutter fueron el Brasil,
el Uruguay, Australia, el Paraguay, el Pakistán, la Argentina, la UE, Costa
Rica, Sudáfrica, y Malí, que formularon observaciones tanto sobre su
informe inicial (véase el enlace supra) como sobre su exposición, ya que, según
manifestaron, había algunas diferencias entre el primero y la última.
Estos Miembros dijeron que las observaciones del Dr. De Schutter creaban la
falsa impresión de que el comercio tenía que entrar en conflicto con el derecho
a la alimentación. Adujeron que la recomendación de que se permitiera a los
países protegerse contra las importaciones era demasiado amplia, prescindía de
los beneficios que los países en desarrollo podían obtener de las exportaciones
mutuas y pasaba por alto el grado en que el proteccionismo podía dificultar las
mejoras de la productividad.
Los Miembros mencionados señalaron que la inversión que el Dr. De Schutter
recomienda en relación con la productividad, la infraestructura y la
diversificación debería ir unida a la liberalización y no constituir una
alternativa a ésta. Algunos de ellos, como el Brasil, Costa Rica y el Pakistán,
dijeron que habían recurrido a una combinación de esas políticas para poder
comerciar, generar riqueza y establecer redes de seguridad social para su
pueblo. Costa Rica dijo que nunca había considerado la liberalización como un
fin, sino como un medio de lograr el desarrollo. Malí afirmó que debería haberse
consultado a los cuatro países de África que ejercen presión para que se ponga
fin a las subvenciones al algodón.
Varios de esos Miembros dijeron que el Dr. De Schutter, en lugar de defender
políticas proteccionistas, debería centrarse en las distorsiones provocadas por
los elevados obstáculos comerciales y las elevadas subvenciones de los países
ricos. Australia se preguntó cómo podía pretender el Dr. De Schutter que los
sistemas de estabilización de precios funcionaran, dado el fracaso de anteriores
intentos de ese género.
Esos Miembros destacaron también que las observaciones del Dr. De Schutter
inducían a error, porque generaban la impresión de que todos los países eran
objeto de presiones para que procedieran a la liberalización. En la Ronda de
Doha, los países menos adelantados no tenían que efectuar ninguna reducción, se
ofrecía también un grado considerable de flexibilidad a otros grupos, como las
economías pequeñas y vulnerables, y todos los países en desarrollo se
beneficiarían de un “trato especial y diferenciado”.
Los Miembros mencionados instaron al Dr. De Schutter a que atendiera a una gama
más amplia de opiniones y experiencias e incorporara esas opiniones y
experiencias a futuros informes.
Mostraron su apoyo al Dr. De Schutter
Tanzanía, Bolivia, Luxemburgo, Cuba, el Ecuador, la India y Mauricio. La India acogió con
satisfacción lo que calificó de primera oportunidad de examinar la seguridad alimentaria en la OMC.
Una posición intermedia fue la adoptada
por Egipto, que se preguntó cuáles podrían ser los próximos pasos para conciliar
el derecho a la alimentación con las normas de la OMC.
Presidente:
Sr. Clemens Boonekamp, Director, División de Agricultura de la OMC.
Informe del Dr. De Schutter, “Misión a la
Organización Mundial del Comercio”, A/HRC/10/5/Add.2, 4 de febrero de 2009:
> Ir a la
lista de documentos del sitio web del Alto Comisionado de las Naciones Unidas
para los Derechos Humanos y hacer clic en el enlace correspondiente al
idioma que aparece a la derecha de la anotación de la lista de documentos.
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