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PRESS/265
20 de diciembre de 2001
Moore destaca los 閤itos de 2001 que establecen el itinerario a seguir en 2002
En el texto que figura a continuaci髇 el Director General Mike Moore hace llegar a los gobiernos Miembros su mensaje informal de fin de a駉 y sus propuestas de acci髇 para 2002.
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de antecedentes: Se concreta la estrategia de dos a駉s de la OMC
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Perm韙aseme, no obstante, en primer lugar, hacer constar mi reconocimiento y respeto por el profesionalismo, la amistad y la cooperaci髇 del Presidente del Consejo General, el Sr. Stuart Harbinson. Agradezco tambi閚 a los presidentes de nuestros diversos 髍ganos de trabajo. Saludo especialmente la ardua labor realizada por los Embajadores y el personal de las misiones en Ginebra. Agradezco a mis Directores Generales Adjuntos y al personal por su dedicaci髇. Deseo manifestar mi reconocimiento a los Ministros por su generosidad, sabidur韆 y visi髇 manifestadas en Doha de forma tan patente. Siempre he considerado que los aut閚ticos patriotas deben tambi閚 ser internacionalistas. En Doha, los Ministros nos demostraron que la defensa de los derechos nacionales, realizada con un 醤imo cooperativo y constructivo, constituyen el medio m醩 seguro de promover el logro de resultados globales positivos.
Ha sido un a駉 excepcional para la Organizaci髇 Mundial del Comercio, quiz醩 el m醩 significativo de nuestra breve historia. La Conferencia Ministerial que hemos celebrado en Doha (Qatar), se ha concluido con 閤ito, y como se馻l?el Sr. Bob Zoellick, Representante de los Estados Unidos para las Cuestiones Comerciales, ?.. quit?la mancha de Seattle? Hemos acordado la celebraci髇 de una serie de negociaciones de gran alcance que deben completarse en un plazo de tres a駉s. De esa forma, el s韓drome de Seattle ha sido reemplazado por la esperanza y la expectativa del Programa de Doha para el Desarrollo. Hemos situado las cuestiones relativas al desarrollo y los intereses de nuestros Miembros m醩 pobres en el centro de nuestros trabajos, y hemos acogido entre nuestros Miembros a m醩 de la cuarta parte de la poblaci髇 mundial, procedente de Lituania, Moldova, China y el Taipei Chino.
Tambi閚 2001 ha sido un a駉 de importantes lecciones y nuevas perspectivas. El 閤ito de Doha fue el resultado de un proceso preparatorio transparente y sin exclusiones. Debemos poner en pr醕tica estos principios en nuestra labor futura. Asimismo es preciso garantizar que todos nuestros Miembros, grandes o peque駉s, ricos o pobres, reciben toda la asistencia necesaria para participar lo m醩 plenamente posible en nuestras negociaciones. Me han hecho saber los Ministros que tienen la intenci髇 de participar activamente para poder seguir llevando adelante nuestro programa.
En ocasi髇 de la clausura de la Cuarta Conferencia Ministerial, dije que si bien el lanzamiento del Programa de Doha para el Desarrollo se basaba en nuestro inter閟 propio, para muchos pa韘es Miembros de recursos limitados tambi閚 constitu韆 un audaz acto de fe, confianza y esperanza. Considero que los Miembros ya han comenzado a responder a las expectativas de esa fe. Considero que estamos bien encaminados para comenzar nuestro nuevo mandato, en forma positiva, con resoluci髇 y metas indefinidas.
Un paso importante se dio en el d韆 de ayer con la aprobaci髇 por el Consejo General de un presupuesto de la Secretar韆 para 2002, que es conforme con las prioridades identificadas por los Ministros en Doha, incluidas esferas clave como en la cooperaci髇 t閏nica y la creaci髇 de capacidades, la coherencia, los progresos en materia de adhesiones y un mayor esfuerzo de explicaci髇 por nuestra parte destinado a quienes abonan nuestras facturas, o sea al mundo exterior. Entre los puntos destacados del presupuesto figuran:
- asciende
en total a alrededor de 143 millones de francos suizos, lo cual
representa un aumento del 6,75 por ciento,
- se
establece el Fondo Fiduciario Global del Programa de Doha para el
Desarrollo con un presupuesto b醩ico de 15 millones de francos
suizos para proporcionar recursos seguros y previsibles destinados
a la creaci髇 de capacidad,
- prev?
la financiaci髇 adicional que nos permita duplicar el n鷐ero de
pasantes procedentes de pa韘es en desarrollo que puedan asistir
al recientemente establecido Instituto de Formaci髇 de la OMC,
- incluye
fondos adicionales de 850.000 francos suizos para los servicios de
traducci髇, adem醩 de 1,5 millones de francos suizos
proporcionados en el a駉 anterior; el objeto es atender a la
reclamaci髇 formulada desde hace largo tiempo por algunas
delegaciones de Miembros que no son de habla inglesa,
- comprende
la aprobaci髇 de proceder al nombramiento de ocho nuevos
funcionarios en esferas clave identificadas por los Ministros; se
contratar?m醩 personal de corta duraci髇 una vez que el Fondo
Fiduciario Global del Programa de Doha para el Desarrollo re鷑a
m醩 recursos, y
- prev? la financiaci髇 que nos permitir?seguir llevando adelante el programa de la 揝emana en Ginebra?en 2002, contribuyendo a la participaci髇 m醩 plena de funcionarios no residentes de pa韘es Miembros en la labor de la OMC.
Se trata de un buen presupuesto y un importante primer paso hacia adelante. Es centrado y equilibrado y nos ayuda en nuestro cumplimiento de la promesa realizada en Doha. Los Miembros por su parte tambi閚 est醤 contribuyendo al cumplimiento de esta promesa de otras formas. Por ejemplo, en el d韆 de ayer, el Embajador de Alemania me comunic?que efectuar韆 una aportaci髇 de 1 mill髇 de marcos alemanes para contribuir a nuestros esfuerzos de cooperaci髇 t閏nica y creaci髇 de capacidad. Estoy sinceramente reconocido por la generosidad y responsabilidad demostrada por los Miembros.
Mucho queda por hacer para garantizar el 閤ito de la pr髕ima Conferencia Ministerial y para que las nuevas negociaciones se concluyan dentro del plazo de tres a駉s acordado por los Ministros en Doha. El deber que me incumbe es claro. Consiste en lograr que las actividades de la Secretar韆 est閚 encaminadas a ayudar a los Miembros a emprender y concluir sus negociaciones. Tambi閚 debo lograr que nuestros recursos est閚 a la altura de nuestras ambiciones colectivas. Ya he tomado importantes medidas a este respecto:
- Los
recursos de la Secretar韆 han sido redistribuidos para reflejar
las prioridades del Programa de Doha para el Desarrollo,
especialmente en las esferas del desarrollo, la creaci髇 de
capacidad, las adhesiones, la coherencia y las actividades de
difusi髇. Se est醤 introduciendo elementos como el aumento de la
eficacia y la econom韆 de los costos. Tambi閚 examinaremos las
cuestiones m醩 a fondo a la luz de las decisiones adoptadas por
los Miembros sobre los mecanismos de negociaci髇 comercial.
- Estoy
procediendo al establecimiento de una funci髇 de recursos y
an醠isis de los resultados en la Secretar韆, de manera de poder
supervisar regularmente y con car醕ter rutinario nuestra
actuaci髇 con respecto a los objetivos convenidos. Se preparar?
un informe describiendo esta nueva funci髇.
- Se
prev?encomendar la realizaci髇 de un trabajo sobre c髆o hacer
que la Secretar韆 constituya un mejor entorno de trabajo para el
personal. Deseo examinar cuestiones relativas a las condiciones de
trabajo, las perspectivas de carrera, la titularidad, la
contrataci髇, los procesos de ascenso y las formas de premiar la
innovaci髇 y el aumento de eficacia.
- El Comit?de Asuntos Presupuestarios, Financieros y Administrativos ha sugerido la elaboraci髇 de un informe sobre las cuestiones relativas a la dotaci髇 de personal, y tengo asimismo la intenci髇 de encomendar la realizaci髇 de este importante trabajo.
En lo que respecta al proceder futuro, estoy tomando tambi閚 otras medidas a fin de velar por que la tarea de la Secretar韆 se beneficie del 韒petu de Doha y con miras a la pr髕ima Conferencia Ministerial:
- He
establecido contacto con grupos clave en Ginebra. Inmediatamente
despu閟 de Doha me reun?con Embajadores de pa韘es 醨abes para
debatir nuestra estrategia para los pa韘es 醨abes. Me he reunido
recientemente con representantes con sede en Ginebra de pa韘es en
tr醡ites de adhesi髇 a la OMC y me he comunicado con sus
Ministros. Estamos incrementando nuestros recursos en esta esfera,
de conformidad con los resultados de Doha, y he invitado a
delegaciones a que me den ideas para acelerar sus procesos de
adhesi髇. Estamos tambi閚 incrementando nuestros esfuerzos a
favor de los pa韘es menos adelantados y las econom韆s en
transici髇. Una vez m醩, he escrito a sus Misiones
solicit醤doles consejo y orientaci髇.
- Estamos
preparando un programa de actividades para 2002 que reforzar?la
atenci髇 a determinadas regiones. Por ejemplo, tenemos previsto
adoptar iniciativas importantes en coordinaci髇 con otras
instituciones en los Balcanes y Asia Central. Lamentablemente,
esas zonas no han recibido la atenci髇 adecuada en el pasado.
- El
contacto directo siempre es importante. Mi personal me dice que he
viajado m醩 de 625.000 km y visitado m醩 de 180 ciudades durante
los dos 鷏timos a駉s. Se trata de un trabajo necesario.
Proseguir?visitando capitales y solicitando orientaci髇 de
Ministros. A comienzos del nuevo a駉 tengo previsto efectuar una
serie de misiones, especialmente a los Estados Unidos, 羏rica y
Om醤.
- Estamos
estudiando otras formas innovadoras de que los Ministros
participen y se comprometan plenamente. Adem醩 de los contactos
personales, llamadas telef髇icas y correspondencia peri骴ica,
pronto podremos tal vez celebrar una serie de videoconferencias.
- Nos
vamos a centrar m醩 intensamente en cuestiones de coherencia de
forma que podamos elaborar modelos de cooperaci髇 y sinergias con
otras instituciones m醩 adecuadas para ofrecer resultados
equitativos desde Doha. Ya me he entrevistado con representantes
de organismos internacionales con sede en Ginebra y continuar?
abordando las cuestiones en materia de coherencia cuando me re鷑a
con jefes de organismos en los Estados Unidos a comienzos del
pr髕imo a駉. Desear韆 tambi閚 reforzar nuestra dotaci髇 de
personal en esta esfera. L骻icamente, la coherencia es una
cuesti髇 que debe ser abordada por todos los colectivos. Quienes
necesiten asistencia deben ser m醩 espec韋icos en cuanto a sus
necesidades. Los donantes necesitan coordinar mejor sus propios
esfuerzos tanto en sus pa韘es como entre s? Lo mismo puede
decirse de los organismos internacionales. La duplicaci髇 de
esfuerzos y las p閞didas innecesarias tienen un elevado costo, no
s髄o en t閞minos financieros sino en tiempo y credibilidad muy
valiosos.
- Se nos ha pedido actuar mejor, y ser m醩 creativos en nuestras relaciones con el conjunto de la sociedad, especialmente con grupos como los miembros del Parlamento. Estudiar?este tema a comienzos de 2002. Ya tenemos previsto celebrar un importante Simposio en mayo del pr髕imo a駉 en el que se abordar醤 las inquietudes manifestadas por determinados Ministros en Doha en lo que respecta a nuestras relaciones con el p鷅lico. Ya se est醤 formulando sugerencias 鷗iles para el programa de ese Simposio. Entre 閟tas cabe citar cuestiones relacionadas con el desarrollo tales como comercio y deuda, comercio y finanzas as?como las repercusiones de la tecnolog韆 y la brecha digital; cuestiones de participaci髇 y los problemas de las misiones con capacidad limitada; el funcionamiento y la financiaci髇 de la OMC; las relaciones externas; cuestiones de justicia social y las repercusiones sociales, econ髆icas, ambientales y pol韙icas de la globalizaci髇. Es preciso otorgar a todo ello mucha m醩 consideraci髇 antes de finalizar nuestro programa. No obstante, los importantes estudios que est?realizando mi grupo de Asesores Eminentes podr韆 ser una aportaci髇 muy 鷗il.
Los Miembros deben asimismo dar impulso. Creo que es necesario llegar prontamente a un acuerdo acerca de los detalles de la estructura para hacer frente al programa de trabajo de Doha. Una pronta decisi髇 sobre el lugar de celebraci髇 de la pr髕ima Conferencia Ministerial es asimismo importante. Adem醩, a pesar de que muchos Ministros lo han solicitado insistentemente y de los esfuerzos considerables desplegados durante los 鷏timos a駉s, pocos progresos se han alcanzado en cuestiones tales como la supresi髇 del car醕ter reservado de los documentos y la condici髇 de observador. La prestaci髇 de una mayor atenci髇 a esos tipos de cuestiones podr韆 contribuir a dar impulso al proceso.
Todas las nuevas iniciativas y medidas que he expuesto, y que est醤 basadas en el Programa de Doha para el Desarrollo, no constituyen detrimento alguno de la actividad principal de esta Organizaci髇, sino que refuerzan su tarea fundamental. No obstante, dado el compromiso de los Ministros y Embajadores, creo que podemos ahora afirmar con confianza que hemos asistido al aut閚tico nacimiento de la OMC. No se trata ahora del antiguo GATT con algunos gestos simb髄icos con respecto a las nuevas realidades mundiales sino de un mejor reflejo de las necesidades de nuestros numerosos Miembros y del respeto de las instrucciones de los Ministros.
En nombre del personal de la Secretar韆 de la OMC, desear韆 expresarles mi agradecimiento por el fruct韋ero a駉 transcurrido, y decirles que espero con impaciencia la llegada de 2002.?