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PRESS/266
2 de enero de 2002
Moore se compromete a impulsar su acci髇 en 2002 apoy醤dose en el 閤ito de Doha
El texto que figura a continuaci髇 es el mensaje informal de A駉 Nuevo dirigido por el Director General, Sr. Mike Moore, a los gobiernos Miembros y al personal, as?como sus propuestas de acci髇 para 2002.
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Mike Moore
Considero que nuestro comienzo ha sido muy auspicioso. Hubo quienes especulaban sobre la posibilidad de que fuesen necesarios seis meses para escoger el lugar de celebraci髇 de nuestra pr髕ima Conferencia Ministerial en 2003. Bast?con una reuni髇 de nuestro Consejo General. Si bien el trabajo tuvo lugar en gran parte entre bastidores y nunca es f醕il alcanzar un consenso entre 144 gobiernos, el mes pasado, los gobiernos Miembros acordaron que M閤ico nos acoger韆 en el pr髕imo a駉. Estoy encantado. Ello significa que nuestros anfitriones pueden empezar inmediatamente sus preparativos.
Tambi閚 nuestros Miembros aprobaron un significativo aumento del presupuesto de la Organizaci髇, que asciende a 143 millones de francos suizos (un aumento del 6,75 por ciento), y estaremos en condiciones de aumentar nuestros gastos destinados a asistencia t閏nica en 2002, aproximadamente en un 80 por ciento. Hemos transferido y redistribuido algunos miembros del personal de nuestra Secretar韆 para cumplir mejor los prop髎itos enunciados por los Ministros en Doha.
Todas estas medidas eran necesarias debido a que la serie de negociaciones de gran alcance iniciadas en Doha deben completarse en el plazo de tres a駉s. Con el lanzamiento del Programa de Doha para el Desarrollo hemos situado las cuestiones relativas al desarrollo y los intereses de nuestros Miembros m醩 pobres en el centro de nuestros trabajos.
Tambi閚 el a駉 pasado hemos acogido entre nuestros Miembros a m醩 de la cuarta parte de la poblaci髇 mundial, con la adhesi髇 de Lituania, Moldova, China y el Taipei Chino. Tengo la certeza de que en 2002 podremos realizar progresos importantes con los otros 28 candidatos a la adhesi髇. Se me pregunta a menudo acerca del calendario relativo a la adhesi髇 de Rusia. He dicho que espero que Rusia pase a ser Miembro para nuestra Conferencia de M閤ico, si bien considero que podemos avanzar m醩 r醦idamente. Hay un peque駉 grupo de Ministros, incluido el Sr. Bob Zoellick y el Sr. Pascal Lamy, Comisario encargado de comercio de la UE, con la voluntad, la energ韆 y el dinamismo necesarios para hacer avanzar esta adhesi髇 r醦idamente y sin contratiempos. El Presidente Putin y el Ministro Medvedkov han dado muestras de una firme voluntad y desplegado esfuerzos para hacer entrar a Rusia en la OMC y podr韆mos presenciar esta adhesi髇 mucho antes de lo previsto. Tengo la esperanza de que otros pa韘es importantes, como Arabia Saudita, Viet Nam, Camboya y Ucrania, puedan tambi閚 avanzar en este a駉 hacia la adhesi髇.
Tambi閚 2001 ha sido un a駉 de importantes lecciones y nuevas perspectivas. El 閤ito de Doha fue el resultado de un proceso preparatorio transparente y sin exclusiones. Debemos llevar a la pr醕tica estos principios en nuestra labor futura. En 2002, tambi閚 garantizaremos a todos nuestros Miembros, grandes o peque駉s, ricos o pobres, toda la asistencia y oportunidades necesarias para participar en nuestras negociaciones. Me han hecho saber los Ministros que tienen la intenci髇 de participar activamente para seguir llevando adelante nuestro programa.
En ocasi髇 de la clausura de la Cuarta Conferencia Ministerial, dije que si bien el lanzamiento del Programa de Doha para el Desarrollo se basaba en nuestro inter閟 propio, para muchos pa韘es Miembros de recursos limitados tambi閚 constitu韆 un valiente acto de fe, confianza y esperanza. Considero que los Miembros ya han comenzado a responder a ese acto de fe.
Un ejemplo de ello es el presupuesto de la Secretar韆 para 2002. Es un presupuesto conforme con las prioridades identificadas por los Ministros en Doha, incluidas esferas clave como la cooperaci髇 t閏nica y la creaci髇 de capacidades, la coherencia, los progresos en materia de adhesiones y un mayor esfuerzo para explicar nuestra acci髇 a quienes financian los gastos o sea, al mundo exterior. Adem醩 del aumento del 6,75 por ciento, entre los puntos destacados del presupuesto figuran:
el establecimiento del Fondo Fiduciario Global del Programa de Doha para el Desarrollo con un presupuesto b醩ico de 15 millones de francos suizos para proporcionar recursos seguros y previsibles destinados a la creaci髇 de capacidad,- la
financiaci髇 adicional que nos permita duplicar el n鷐ero de
pasantes procedentes de pa韘es en desarrollo que participen en
los cursos del recientemente establecido Instituto de Formaci髇
de la OMC,
- fondos
adicionales de 850.000 francos suizos para los servicios de
traducci髇, adem醩 de 1,5 millones de francos suizos
proporcionados en el a駉 anterior, atendiendo a la reclamaci髇
formulada desde hace largo tiempo por algunas delegaciones de
Miembros que no son de habla inglesa,
- la
aprobaci髇 de proceder al nombramiento de ocho nuevos
funcionarios en esferas clave identificadas por los Ministros; se
contratar?m醩 personal de corta duraci髇 una vez que el Fondo
Fiduciario Global del Programa de Doha para el Desarrollo re鷑a
m醩 recursos, y
- la financiaci髇 que nos permitir?seguir organizando el programa de la 'Semana en Ginebra', en 2002, y contribuir a la participaci髇 m醩 plena en los trabajos de la OMC de funcionarios de los Miembros sin representaci髇 en Ginebra.
Se trata de un buen presupuesto y un importante primer paso hacia adelante. Es centrado y equilibrado y nos ayuda en nuestro cumplimiento de la promesa realizada en Doha. Pero queda mucho por hacer para garantizar el 閤ito de la pr髕ima Conferencia Ministerial y para que las nuevas negociaciones se concluyan dentro del plazo de tres a駉s. El deber que me incumbe es claro: lograr que las actividades de la Secretar韆 est閚 encaminadas a ayudar a los Miembros a emprender y concluir sus negociaciones. Tambi閚 debo lograr que nuestros recursos est閚 a la altura de nuestras ambiciones colectivas. Ya he tomado importantes medidas a este respecto:
- Los
recursos de la Secretar韆 han sido redistribuidos para reflejar
las prioridades del Programa de Doha para el Desarrollo,
especialmente en las esferas del desarrollo, la creaci髇 de
capacidad, las adhesiones, la coherencia y las actividades de
difusi髇. Se est醤 introduciendo elementos como el aumento de la
eficacia y la econom韆 de los costos. Tambi閚 examinaremos las
cuestiones m醩 a fondo a la luz de las decisiones adoptadas por
los Miembros sobre los mecanismos de negociaci髇 comercial.
- Estoy
procediendo al establecimiento de una funci髇 de an醠isis de los
recursos y de los resultados en la Secretar韆, de manera de poder
supervisar regularmente y con car醕ter rutinario nuestra
actuaci髇 con respecto a los objetivos convenidos. Se preparar?
un informe describiendo esta nueva funci髇.
- Encomendar?
la realizaci髇 de un trabajo sobre c髆o mejorar en la
Secretar韆 el entorno de trabajo para el personal. Deseo examinar
las cuestiones relativas a las condiciones de trabajo, las
perspectivas de carrera, la seguridad del empleo, la contrataci髇,
los procedimientos de ascenso y las formas de premiar la
innovaci髇 y el aumento de eficacia.
- El Comit?de Asuntos Presupuestarios, Financieros y Administrativos ha sugerido la elaboraci髇 de un informe sobre las cuestiones relativas a la dotaci髇 de personal, y tengo asimismo la intenci髇 de encomendar la realizaci髇 de este importante trabajo.
En lo que respecta al proceder futuro, estoy tomando tambi閚 otras medidas a fin de velar por que la tarea de la Secretar韆 se beneficie del 韒petu de Doha y con miras a la pr髕ima Conferencia Ministerial:
- He
establecido contacto con grupos clave en Ginebra. Inmediatamente
despu閟 de Doha me reun?con Embajadores de pa韘es 醨abes para
debatir nuestra estrategia para los pa韘es 醨abes. Me he reunido
recientemente con representantes con sede en Ginebra de pa韘es en
proceso de adhesi髇 a la OMC y me he comunicado con sus Ministros.
Estamos incrementando nuestros recursos en esta esfera, de
conformidad con los resultados de Doha, y he invitado a las
delegaciones a que me den ideas para acelerar sus procesos de
adhesi髇. Estamos tambi閚 incrementando nuestros esfuerzos a
favor de los pa韘es menos adelantados y las econom韆s en
transici髇. Una vez m醩, he escrito a sus Misiones
solicit醤doles consejo y orientaci髇.
- Estamos
preparando un programa de actividades para 2002 que reforzar?la
atenci髇 a determinadas regiones. Por ejemplo, tenemos previsto
adoptar iniciativas importantes en coordinaci髇 con otras
instituciones en los Balcanes y Asia Central. Lamentablemente,
esas zonas no han recibido suficiente atenci髇 en el pasado.
- El
contacto directo siempre es importante. Mi personal me dice que he
viajado m醩 de 625.000 km y visitado m醩 de 180 ciudades durante
los dos 鷏timos a駉s. Se trata de un trabajo necesario.
Proseguir?visitando capitales y solicitando la orientaci髇 de
los Ministros. A comienzos del nuevo a駉 tengo previsto efectuar
una serie de misiones, en particular a los Estados Unidos, 羏rica
y Om醤.
- Estamos
estudiando otras formas innovadoras de que los Ministros
participen y se comprometan plenamente. Adem醩 de los contactos
personales, llamadas telef髇icas y correspondencia peri骴ica,
pronto podremos tal vez celebrar una serie de videoconferencias.
- Nos
vamos a centrar m醩 intensamente en cuestiones de coherencia de
forma que podamos elaborar con otras instituciones modelos de
cooperaci髇 y sinergias m醩 adecuadas para ofrecer resultados
equitativos despu閟 de Doha. Ya me he entrevistado con
representantes de organismos internacionales con sede en Ginebra y
continuar?abordando cuestiones en materia de coherencia cuando
me re鷑a con los jefes ejecutivos de organizaciones establecidas
en los Estados Unidos a comienzos del pr髕imo a駉. Desear韆
tambi閚 reforzar nuestra dotaci髇 de personal en esta esfera.
L骻icamente, la coherencia es una cuesti髇 que debe ser abordada
por todas las partes interesadas. Quienes necesiten asistencia
deben ser m醩 espec韋icos en cuanto a sus necesidades. Los
donantes necesitan coordinar mejor sus propios esfuerzos tanto en
sus pa韘es como entre s? Lo mismo puede decirse de los
organismos internacionales. La duplicaci髇 de esfuerzos y las
p閞didas innecesarias tienen un elevado costo, no s髄o en
t閞minos financieros sino en tiempo y credibilidad muy valiosos.
- Se nos ha pedido que nos superemos en nuestra acci髇, y seamos m醩 creativos en nuestras relaciones con el conjunto de la sociedad, especialmente con grupos como los parlamentarios. Estudiar?esta cuesti髇 a comienzos de 2002. Ya tenemos previsto celebrar un importante simposio en mayo del pr髕imo a駉 en el que se abordar醤 las inquietudes manifestadas por determinados Ministros en Doha en lo que respecta a nuestras relaciones con el p鷅lico. Ya se est醤 formulando sugerencias 鷗iles para el programa de ese simposio. Entre 閟tas cabe citar cuestiones relacionadas con el desarrollo tales como comercio y deuda, comercio y finanzas as?como las repercusiones de la tecnolog韆 y la brecha digital; cuestiones de participaci髇 y los problemas de las misiones con capacidad limitada; el funcionamiento y la financiaci髇 de la OMC; las relaciones exteriores; las cuestiones de justicia social y las repercusiones sociales, econ髆icas, ambientales y pol韙icas de la globalizaci髇. Es preciso examinar todo ello mucho m醩 antes de finalizar nuestro programa. No obstante, los importantes estudios que est?realizando mi grupo de asesores eminentes podr韆 ser una aportaci髇 muy 鷗il.
Los Miembros deben asimismo dar impulso. Creo que es necesario llegar prontamente a un acuerdo acerca de los detalles de la estructura para hacer frente al programa de trabajo de Doha. Adem醩, a pesar de que muchos Ministros lo han solicitado insistentemente y de los esfuerzos considerables desplegados durante los 鷏timos a駉s, pocos progresos se han alcanzado en cuestiones tales como la supresi髇 del car醕ter reservado de los documentos y la condici髇 de observador. La prestaci髇 de una mayor atenci髇 a esos tipos de cuestiones podr韆 contribuir a dar impulso al proceso.
Todas las nuevas iniciativas y medidas que he expuesto, y que est醤 basadas en el Programa de Doha para el Desarrollo, no van en detrimento de la actividad central de esta Organizaci髇, sino que refuerzan su tarea fundamental. No obstante, dado el compromiso de los Ministros y Embajadores, creo que podemos ahora afirmar con confianza que hemos realmente dado vida a la OMC. No se trata ahora del antiguo GATT con algunos gestos simb髄icos con respecto a las nuevas realidades mundiales, sino de una organizaci髇 que refleja mejor las necesidades de nuestros Miembros m醩 numerosos y las instrucciones de los Ministros.?