WTO NOTICIAS: DISCURSOS DG PASCAL LAMY
Reuni髇 del CCD sobre la hoja de ruta de la Ayuda para el Comercio para 2008
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Pascal Lamy
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Gracias, se駉r Presidente:
El a駉 pasado se dio comienzo a la intensa (y exitosa) iniciativa de la
Ayuda para el Comercio, y quiero ante todo agradecer a todos ustedes, y
tambi閚 a sus colegas en las capitales, el esp韗itu positivo y
constructivo con el que han respaldado esta iniciativa. La Ayuda para el
Comercio demuestra una vez m醩 lo que se puede lograr en esta
Organizaci髇 cuando nos concentramos en nuestros intereses comunes, y es
as?un buen presagio, no s髄o para el futuro de la Ayuda para el
Comercio, sino tambi閚 para toda la OMC.
Quiero recordarles tambi閚 que el a駉 pasado el CCD desempe耋 un
importante papel como foro gracias al cual los Miembros pudieron
mantener un di醠ogo continuo entre ellos y con nuestros asociados sobre
la forma de poner en marcha esta iniciativa. La plena participaci髇 y la
colaboraci髇 continuada de todos en este Comit?ser醤 indispensable para
llevar adelante nuestras actividades este a駉.
La reuni髇 de hoy me brinda la primera oportunidad de examinar con
ustedes mi propuesta de hoja de ruta para 2008. Esta hoja de ruta es
sumamente importante y para que pueda aplicarse con 閤ito ser?
fundamental la contribuci髇 del CCD. El a駉 pasado iniciamos la marcha,
y ahora necesitamos un plan claro, ambicioso y factible para 2008 si
queremos seguir avanzando y llegar a nuestro destino.
En el Examen Global del pasado mes de noviembre pude discernir tres
claras prioridades para este a駉: mejorar la vigilancia, avanzar en la
aplicaci髇 y fortalecer la participaci髇 y el control de los pa韘es en
desarrollo en la iniciativa. Creo que podremos lograr progresos en estos
tres aspectos en los pr髕imos meses de la manera siguiente.
En primer lugar, con respecto a la vigilancia, creo que todos
coincidimos en que los resultados del primer a駉 fueron 鷗iles (gracias,
en buena parte, a nuestra constructiva asociaci髇 con la OCDE) y en que
el mecanismo de vigilancia que hemos establecido proporciona una base
s髄ida para nuestras tareas futuras. Sin embargo, siempre se puede
mejorar, y ya hemos dado algunos pasos en esa direcci髇. En cuanto a la
medici髇 de los flujos mundiales, me complace informarles de que la OCDE
acaba de a馻dir una nueva categor韆 a su Sistema de notificaci髇 por
parte de los pa韘es acreedores (ajuste relacionado con el comercio), que
nos dar?un instrumento m醩 preciso para calcular los flujos de Ayuda
para el Comercio en esa esfera. En lo que respecta a las encuestas de
los donantes y los pa韘es asociados, estamos trabajando con la OCDE para
simplificar los cuestionarios, facilitar su utilizaci髇 y mejorar su
pertinencia para la planificaci髇 nacional. Claro est?que nos gustar韆
que este a駉 respondieran al cuestionario m醩 pa韘es en desarrollo, pero
para ello ser?preciso reducir los costos de transacci髇 y aumentar los
incentivos.
A mi juicio, el reto m醩 importante consiste en encontrar maneras de
medir el impacto de la Ayuda para el Comercio, y no 鷑icamente los
flujos. Esta iniciativa s髄o tendr?閤ito si produce resultados, y s髄o
sabremos si produce resultados si podemos medir los progresos. Creo que
ser韆 muy 鷗il disponer de una serie de indicadores de resultados que
ayuden a evaluar la capacidad comercial de los pa韘es en desarrollo,
algo as?como una clasificaci髇 que diera a los pa韘es objetivos claros
y que sirviera de incentivo para redoblar nuestros esfuerzos. Ya hay
muchos indicadores 鷗iles, y no me parece as?necesario que volvamos
ahora a inventar la rueda. He pedido a la OCDE, al Banco Mundial y a
otras instituciones que estudien los indicadores existentes y sugieran
posibles opciones, que se examinar醤 en un simposio de expertos previsto
para mediados de a駉.
El segundo mensaje importante del Examen Global es que tenemos que pasar
a concentrarnos ya no en la concienciaci髇 sino en la aplicaci髇. Veo ya
signos inequ韛ocos de una mayor atenci髇, planificaci髇 y movilizaci髇
de recursos en torno a la Ayuda para el Comercio en los pa韘es, en las
regiones y en otros organismos internacionales, e incluso aqu? en la
OMC. Tenemos que fomentar esta actividad y ese impulso. En los ex醡enes
regionales se recomend?claramente que se llevara esta iniciativa al
搒iguiente nivel? y voy a sugerirles aqu?medidas concretas para
hacerlo.
Propongo que se lleven a cabo en 2008 un n鷐ero limitado de ex醡enes
nacionales y subregionales de la Ayuda para el Comercio en 羏rica,
Am閞ica Latina y el Caribe, y Asia y el Pac韋ico. Estos ex醡enes, a
diferencia del pasado a駉, ser韆n m醩 centrados, t閏nicos y orientados
al logro de resultados, y tendr韆n por objeto ayudar a llevar adelante
-y luego vigilar- la aplicaci髇 de planes concretos a nivel nacional y,
especialmente, subregional. Cada examen estar韆 estructurado en tres
partes: evaluaci髇 o aplicaci髇 experimental de los planes de Ayuda para
el Comercio, identificaci髇 de las prioridades y acuerdo sobre la manera
de poner en pr醕tica esos planes y prioridades. El objetivo ser韆 doble:
demostrar c髆o pueden progresar (y c髆o progresan) las estrategias de
Ayuda para el Comercio y crear incentivos para que otros sigan el
ejemplo. Los ex醡enes ser韆n organizados por el gobierno nacional
participante o por una organizaci髇 regional en cooperaci髇 con los
principales donantes y organismos regionales e internacionales. Los
resultados se expondr韆n en el siguiente Examen Global de la Ayuda para
el Comercio, que propongo que se realice en el primer semestre de 2009 a
fin de que todos tengamos tiempo suficiente para obtener resultados
reales.
Ya hemos empezado a considerar con nuestros organismos asociados algunos
posibles candidatos para esta primera generaci髇 de ex醡enes nacionales
y subregionales. Quiero instar a los pa韘es y a los principales donantes
a que piensen si est醤 actualmente en su propia planificaci髇 de la
Ayuda para el Comercio en una etapa en que sus iniciativas se
beneficiar韆n de esta atenci髇 concentrada de m鷏tiples partes
interesadas, teniendo presente que el n鷐ero de ex醡enes que podemos
realizar este a駉 es limitado y que, si tiene buenos resultados, el
proceso se har?extensivo a otros pa韘es y regiones en los pr髕imos
a駉s.
Es preciso considerar tambi閚 atentamente la manera de motivar a los
pa韘es que quieren beneficiarse de la Ayuda para el Comercio, pero que
no tienen un plan nacional, ni la capacidad para formularlo. En estos
casos creo que el Marco Integrado mejorado (MIM) puede y debe desempe馻r
un papel decisivo para los PMA. El MIM se gu韆 por las preferencias de
los pa韘es y est?en las mejores condiciones para ayudarles a elaborar
planes de Ayuda para el Comercio. Ha sido recientemente reestructurado y
refinanciado para contribuir m醩 eficazmente a la elaboraci髇 y la
incorporaci髇 de planes de acci髇 en las prioridades de desarrollo de
los pa韘es. Es la plataforma central para dar a conocer las necesidades
de financiaci髇 a los donantes, al margen de la financiaci髇 ya
disponible en el propio Fondo Fiduciario del MIM. Es necesario que entre
en funcionamiento lo antes posible. Tambi閚 se necesita una respuesta
creativa a las necesidades de planificaci髇 de los pa韘es que no son PMA
y de las regiones, que no est醤 abarcados en el MIM.
Es tambi閚 mi esperanza que en 2008 la labor del Fondo para la
Aplicaci髇 de Normas y el Fomento del Comercio (FANFC) se centre en la
ejecuci髇 de proyectos espec韋icos.
El tercer mensaje del Examen Global es que los pa韘es en desarrollo
tienen que participar de manera todav韆 m醩 activa y directa en la
iniciativa. 蓅te es sin lugar a dudas el mensaje m醩 importante,
teniendo en cuenta que lo que se trata de lograr es la plena
participaci髇 de los pa韘es en desarrollo. Creo que podemos ser
optimistas a este respecto, porque son muchos los indicios alentadores
de que los pa韘es est醤 cada vez m醩 dispuestos a tomar la iniciativa.
Ya hay un n鷐ero cada vez mayor de pa韘es que est醤 organizando o tienen
previsto organizar actividades relacionadas con la Ayuda para el
Comercio, con el fin de movilizar a las partes interesadas nacionales y
obtener apoyo internacional. La verdad es que el 閤ito llama al 閤ito, y
para asegurar que los pa韘es en desarrollo adopten como suya esta
iniciativa lo m醩 eficaz ser?producir resultados. Por eso, tenemos que
mantener el impulso.
Quiero hacer para terminar la siguiente observaci髇: creo que el a駉
pasado tuvimos 閤ito en gran parte porque nuestra estrategia fue
acertada. Al hacer conocer la Ayuda para el Comercio y exponer
claramente los desaf韔s, creamos los incentivos necesarios para que los
principales interesados comenzaran a conversar, planificar, cooperar y
movilizarse, sin intentar prescribir soluciones generales. Debemos
mantener esta estrategia, que va de lo particular a lo general, y el
papel de la OMC no debe ser el de l韉er, sino el de promotor,
catalizador y facilitador. El liderazgo corresponde a los donantes, los
organismos de desarrollo, los bancos regionales de desarrollo y, sobre
todo, a los propios pa韘es. Como dije al empezar, hemos iniciado la
marcha, y avanzamos cada vez m醩 r醦idamente. Si logramos progresos en
las esferas que he esbozado: la medici髇 de la capacidad comercial,
avances en la aplicaci髇 y participaci髇 m醩 activa de los pa韘es en
desarrollo, tambi閚 tendremos 閤ito en 2008.
Espero con inter閟 sus observaciones.
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