En la publicación se explica en primer lugar la tecnología y, a continuación, se analiza la importancia que tiene esta para el comercio internacional, indicando cómo se utiliza actualmente o cómo podría llegar a utilizarse en diversos ámbitos de los que se ocupa la OMC. Del análisis se desprende en qué medida podría la adopción de esta tecnología afectar al comercio transfronterizo de mercancías y servicios y de derechos de propiedad intelectual.

El documento también examina las posibilidades que ofrecen las cadenas de bloques para reducir los costes del comercio y mejorar la transparencia en las cadenas de suministro, así como las oportunidades que brinda a los pequeños productores y las pequeñas empresas. La obra concluye con un repaso de distintos retos que es necesario superar para que la tecnología pueda utilizarse a gran escala e incidir de manera significativa en el comercio internacional.