国产麻豆一精品一av一免费,亚洲av无码日韩av无码网址,夜精品无码a片一区二区蜜桃,A级成人片一区二区三区

Click here to return to ‘trade topics’

INFORMACION SOBRE LA PROPIEDAD INTELECTUAL: OMS-OMPI-OMC

Cap韙ulo 4: Tecnolog韆s m閐icas: la dimensi髇 relativa al acceso

 

A. El contexto del acceso a las tecnolog韆s m閐icas

Puntos destacados

  • El acceso a los medicamentos y otras tecnolog韆s m閐icas es parte del problema m醩 amplio de lograr el acceso a la atenci髇 sanitaria, que exige un sistema nacional de atenci髇 sanitaria operativo.
  • Un mejor acceso a los medicamentos proporcionar?beneficios de salud p鷅lica solo si aquellos son productos de calidad.
  • Las listas modelo de medicamentos esenciales de la OMS ofrecen orientaci髇 鷗il sobre la selecci髇 correcta de estos.
  • Los precios son un determinante fundamental del acceso a los medicamentos, sobre todo en los pa韘es donde el sector p鷅lico de la salud es d閎il y la gente compra de su bolsillo los remedios en el mercado privado.
  • En general, los productos gen閞icos son m醩 baratos que los originarios, pero incluso los medicamentos gen閞icos de bajo precio suelen ser inasequibles para grandes sectores de la poblaci髇 en muchos pa韘es de bajos ingresos (PBI) y de ingresos medianos (PIM).
  • Desde 2001, un aumento importante de la financiaci髇 internacional de los medicamentos esenciales, sobre todo contra la infecci髇 por el VIH/sida, el paludismo y la tuberculosis, y las vacunas ha mejorado en gran medida el acceso a estos productos en muchos PBI y PIM.
  • Un requisito fundamental para disponer de un sistema de atenci髇 sanitaria operativo es el compromiso del gobierno para financiar de forma suficiente y sostenible el sistema nacional de salud y el suministro fiable de medicamentos esenciales.
  • La mayor disponibilidad de antirretrov韗icos asequibles y de calidad ha dado lugar a un aumento extraordinario del n鷐ero de pacientes infectados por el VIH o aquejados de sida que reciben tratamiento. Si bien muchos de los antirretrov韗icos m醩 antiguos pueden conseguirse en su versi髇 gen閞ica, los m醩 recientes a鷑 est醤 protegidos por patentes en muchos pa韘es.
  • Con la introducci髇 del r間imen de patentes de productos en la India, las versiones gen閞icas de los tratamientos nuevos patentados solo podr醤 comprarse a ese pa韘 una vez que las patentes expiren, a menos que se le permita producirlos mediante licencias voluntarias u obligatorias.
  • En la Declaraci髇 Pol韙ica sobre el VIH/SIDA, los Estados miembros de las Naciones Unidas se comprometen a eliminar los obst醕ulos que limitan la capacidad de los PBI y los PIM de suministrar servicios de prevenci髇 y tratamiento asequibles y eficaces mediante, entre otras cosas, las flexibilidades del Acuerdo sobre los ADPIC y el fomento de la competencia de los productos gen閞icos, as?como el mecanismo de fijaci髇 de precios escalonados, las patentes compartidas en abierto y las carteras comunes de patentes.
  • En los establecimientos tanto del sector p鷅lico como del privado de muchos PBI y PIM, la disponibilidad de los medicamentos para las enfermedades cr髇icas sigue siendo menor que la de los utilizados para las enfermedades agudas, aunque pueden conseguirse f醨macos esenciales a precios bajos.
  • A鷑 no se fabrican formulaciones pedi醫ricas de muchos medicamentos. Se precisan otros incentivos para propiciar la obtenci髇 de formulaciones pedi醫ricas nuevas.
  • Los programas nacionales de vacunaci髇 son una herramienta de salud p鷅lica sumamente eficaz para prevenir las enfermedades y la propagaci髇 de las infecciones.

En el presente cap韙ulo se ofrece un panorama de los principales determinantes del acceso relacionados con los sistemas de salud, la propiedad intelectual y la pol韙ica comercial. Hay muchos otros factores socioecon髆icos muy importantes que determinan el acceso a las tecnolog韆s m閐icas -por ejemplo, la financiaci髇sanitaria, la importancia de disponer personal sanitario calificado, cuestiones relativas a la pobreza y la cultura- y la falta de acceso rara vez se debe exclusivamente a un solo determinante; sin embargo, los mencionados no se abordan en el presente estudio, ya que no forman parte de los puntos de contacto entre la salud, la propiedad intelectual y el comercio.

Son muchos los factores que deben interactuar para lograr el acceso sostenible a las tecnolog韆s m閐icas. La neumon韆, que es la principal causa de muerte en la ni馿z a escala mundial, ejemplifica la complejidad del problema del acceso. Cada a駉 causa la muerte de casi 1,3 millones de ni駉s menores de cinco a駉s, lo que representa el 18% de las defunciones en este grupo de edad en el mundo, es decir, m醩 que el sida, el paludismo y la tuberculosis combinados (UNICEF, 2012; OMS, 2012c). Es posible proteger a los ni駉s contra la neumon韆, que puede prevenirse con intervenciones sencillas y tratarse con medicamentos y atenci髇 de bajo costo y tecnolog韆 sencilla.1 Este ejemplo de medicamentos b醩icos y econ髆icos que todav韆 no son accesibles indica claramente que los obst醕ulos que dificultan el acceso son m醩 complejos que la asequibilidad por s?sola.

Por falta de acceso generalmente se entiende que el paciente no tiene opciones de tratamiento a su disposici髇. El tratamiento adecuado tiene que estar al alcance del paciente y ser asequible.

En los pa韘es de ingresos altos un porcentaje elevado de los gastos en tecnolog韆s m閐icas es financiado p鷅licamente o reembolsado mediante planes de seguro de enfermedad, a diferencia de los PBI y los PIM, donde los pacientes pagan de su propio bolsillo la mayor parte de los gastos de atenci髇 sanitaria.

Las tecnolog韆s m閐icas son productos complejos que solo pueden ser eficaces si se acompa馻n del asesoramiento de expertos y otros servicios de salud. La cuesti髇 del acceso a los medicamentos representa un aspecto del problema m醩 general del acceso a la atenci髇 sanitaria. Para ofrecer acceso se requiere un sistema nacional de atenci髇 sanitaria operativo, y suministrar a los pacientes los medicamentos que necesitan es tan solo uno de los componentes de ese sistema.

La OMS ha definido el acceso como la disponibilidad y asequibilidad equitativas de los medicamentos esenciales durante el proceso de adquisici髇 de estos (OMS, 2003b; 2004c). Con la finalidad de describir las condiciones necesarias para facilitar ese acceso, la OMS ha formulado un marco para el acceso a los medicamentos esenciales.

1. El marco de la OMS para el acceso a los medicamentos esenciales

Este marco se compone de cuatro factores determinantes que deben cumplirse simult醤eamente para brindar acceso a los medicamentos (OMS, 2004c):

  • selecci髇 y uso racionales de los medicamentos;
  • precios asequibles;
  • financiaci髇 sostenible, y
  • sistemas de salud y de suministro fiables.

La mejora del acceso a los medicamentos redundar?en beneficio de la salud p鷅lica 鷑icamente si implica productos de calidad. La garant韆 y reglamentaci髇 rigurosas de la calidad de los productos sanitarios son responsabilidad de los fabricantes, los proveedores y los organismos nacionales de reglamentaci髇. El marco de la OMS da por sentado que la calidad y la reglamentaci髇 de los medicamentos forman parte integral del acceso.

A lo largo del tiempo se han formulado otros marcos para el acceso a los medicamentos. Adem醩 del de la OMS, los expertos en pol韙ica sanitaria han propuesto un marco estructurado con cinco elementos, a saber, disponibilidad, accesibilidad, asequibilidad, idoneidad y aceptabilidad (Obrist et al., 2007).2 Este 鷏timo se centra m醩 en los aspectos internacionales de las alianzas para el acceso a los medicamentos (Frost y Reich, 2010).

En los apartados siguientes se resumen brevemente los cuatro factores determinantes del acceso descritos en elmarco de la OMS:

(a) Selecci髇 y utilizaci髇 racionales de los medicamentos

La selecci髇 y utilizaci髇 racionales exigen que un pa韘 decida, de acuerdo con criterios bien definidos, qu?medicamentos son m醩 importantes para abordar la carga nacional de morbilidad. Mediante la elaboraci髇 de listas modelo de medicamentos esenciales, la OMS proporciona a los pa韘es orientaci髇 para que elaboren sus propias listas (v閍se el recuadro 4.1).

Una lista de este tipo puede ayudar a los pa韘es a establecer prioridades en la compra y distribuci髇; al concentrarse la atenci髇 en los productos esenciales se reducen los costos para el sistema sanitario. La adici髇 de un producto a la lista modelo de medicamentos esenciales de la OMS estimula de inmediato a los pa韘es a incorporarlo en sus listas nacionales y registros internos. Algunos pa韘es restringen las importaciones a los productos que figuran en sus listas nacionales de medicamentos esenciales; asimismo, varias fundaciones y organizaciones de beneficencia importantes basan su suministro de medicamentos en la lista modelo de la OMS. En 2003, 156 pa韘es hab韆n elaborado listas nacionales de medicamentos esenciales y en 2009 la OMS notific?que el 79% de los pa韘es las hab韆n actualizado en los 鷏timos cinco a駉s.3

La utilizaci髇 racional de los medicamentos es tan importante como su selecci髇 correcta; el uso "irracional" -es decir, inadecuado, indebido o incorrecto- es un problema grave en el mundo, ya que puede ocasionar da駉s al generar reacciones adversas y aumentar la resistencia a los antimicrobianos (Holloway y van Dijk, 2011), adem醩 de desperdiciar recursos escasos. Un ejemplo es la utilizaci髇 de los antibi髏icos en Europa, donde algunos pa韘es utilizan tres veces m醩 antibi髏icos per c醦ita que otros pa韘es con perfiles de morbilidad similares (Holloway y van Dijk, 2011). A continuaci髇 se dan algunos ejemplos de utilizaci髇 irracional:

  • la utilizaci髇 de demasiados medicamentos por paciente (medicaci髇 excesiva);
  • la utilizaci髇 de medicamentos innecesarios;
  • la utilizaci髇 de un medicamento incorrecto para una enfermedad dada; y
  • no recetar un medicamento necesario.

Adem醩, la utilizaci髇 irracional plantea problemas que se refieren a cuestiones de presentaci髇 farmac閡tica (oral o pedi醫rica), automedicaci髇 e incumplimiento de las pautas posol骻icas tanto por parte de quienes prescriben los medicamentos como de los pacientes. Se calcula que el cumplimiento terap閡tico de los pacientes es de alrededor del 50% a escala mundial (Holloway y van Dijk, 2011), y en muchos casos al despachar medicamentos las instrucciones que se dan al paciente y las que figuran en el etiquetado son inadecuadas.

La elaboraci髇 de directrices cl韓icas basadas en datos cient韋icos es una herramienta importante para fomentar la utilizaci髇 y selecci髇 correctos de los medicamentos, aunque supone dificultades, sobre todo en lo que respecta a las enfermedades no transmisibles. La industria farmac閡tica tiene muchos intereses en este campo debido al mercado potencial a largo plazo de los tratamientos para las enfermedades cr髇icas, lo cual exige un an醠isis y manejo cuidadosos de los posibles conflictos de intereses entre la industria, las organizaciones de pacientes, las asociaciones profesionales y las organizaciones de seguros de enfermedad y del sector p鷅lico.4

Recuadro 4.1. La lista modelo de medicamentos esenciales de la OMS

Los medicamentos esenciales son aquellos que satisfacen las necesidades prioritarias de atenci髇 de salud de la poblaci髇; deben estar disponibles en los sistemas de salud operativos en todo momento, en cantidades suficientes, en las formas farmac閡ticas apropiadas, con garant韆 de la calidad e informaci髇 adecuada, y a un precio que los pacientes y la comunidad puedan pagar. La aplicaci髇 del concepto de medicamento esencial ha de ser flexible y adaptable a muchas situaciones diferentes; cada pa韘 es responsable de determinar qu?medicamentos se consideran esenciales (OMS, 2002a).

La primera lista modelo de medicamentos esenciales se public?en 1977; los criterios de selecci髇 se concibieron en funci髇 de la seguridad, calidad, eficacia y costo total (Mirza, 2008; Greene, 2010). En la 17a Lista Modelo de Medicamentos Esenciales de la OMS figuran 445 medicamentos y 358 mol閏ulas, excluidos los duplicados (Van den Ham et al., 2011), y se incluyen opciones terap閡ticas, basadas en los mejores datos cient韋icos, para el paludismo, la infecci髇 por el VIH/sida, la tuberculosis, la salud reproductiva y las enfermedades no transmisibles (como las enfermedades cardiovasculares, el c醤cer, las enfermedades respiratorias cr髇icas y la diabetes) (OMS, 2011d). En 2007 se elabor?y public?la primera Lista Modelo OMS de Medicamentos Pedi醫ricos Esenciales (OMS, 2011f).

La lista modelo proporciona orientaci髇 sobre los productos recomendados para tratar problemas de salud comunes; normalmente incluye todos los f醨macos recomendados en las directrices terap閡ticas normalizadas, as?como otros productos necesarios para resolver la mayor韆 de los problemas cl韓icos en un nivel de atenci髇 determinado.

Los medicamentos se enumeran por su denominaci髇 com鷑 internacional (DCI), tambi閚 conocida como nombre gen閞ico, sin especificar el fabricante. El Comit?de Expertos de la OMS en Selecci髇 y Uso de Medicamentos Esenciales actualiza la lista cada dos a駉s mediante un proceso transparente y fundamentado en datos probatorios.

Antes de 2002 los medicamentos caros no sol韆n incluirse en la lista modelo, ya que los criterios de selecci髇 hac韆n hincapi?en la necesidad de los precios bajos; actualmente, el principal criterio de selecci髇 es la eficacia. Durante el proceso de evaluaci髇 debe presentarse informaci髇 comparativa sobre los costos y la costoeficacia, por ejemplo, como costo por caso evitado o costo por a駉 de vida ajustado en funci髇 de la calidad. El costo puede ser adem醩 importante en la selecci髇 dentro de una clase terap閡tica para determinar la relaci髇 髉tima entre el precio y la calidad si la eficacia es equivalente (Van den Ham et al., 2011). Si un medicamento caro pero costoeficaz es incorporado a la lista modelo, esto presupone que debe estar disponible y ser asequible. Los antirretrov韗icos de primera l韓ea, el primer ejemplo destacado de la aplicaci髇 de este criterio nuevo, se agregaron a la lista en 2002. En aquella 閜oca costaban 10.000 d髄ares EE.UU. por paciente al a駉; a d韆 de hoy, los precios han disminuido dr醩ticamente.

Con excepci髇 de una serie de medicamentos principalmente contra la infecci髇 por el VIH/sida, la gran mayor韆 de los que figuran en la lista modelo no cuentan con patentes y sus versiones gen閞icas est醤 ampliamente disponibles, incluidos los f醨macos para las principales enfermedades no transmisibles (Attaran, 2004; Mackey y Liang, 2012).

(b) Precios asequibles

Otros factores determinantes destacados del acceso a los medicamentos son los precios y la asequibilidad; esta 鷏tima depende de varios factores, entre ellos, la cuesti髇 del reembolso o de si el gasto es 鷑ico o recurrente. Para determinar la asequibilidad, primero deben establecerse los precios de los medicamentos y despu閟 compararlos con los recursos disponibles.

Los precios de los medicamentos son un determinante crucial del acceso, sobre todo en los pa韘es donde el sector p鷅lico de la salud es d閎il y los pobres tienen que comprar sus tratamientos en el mercado privado y pagarlos con sus recursos escasos. En algunos pa韘es en desarrollo, hasta un 80 a 90% de los medicamentos se compran con recursos propios, en lugar de mediante planes nacionales de seguro de enfermedad o planes de seguros privados (OMS, 2004c). Los pacientes pobres est醤 dispuestos a pagar m醩 por medicamentos que por otros bienes de consumo, pero aun as?pueden toparse con precios inasequibles. A esta importante raz髇 obedece que muchos gobiernos regulen los precios de los medicamentos (v閍se m醩 adelante en el presente cap韙ulo).

Los datos sobre la disponibilidad de los medicamentos y los precios de consumo son escasos en la mayor韆 de los pa韘es en desarrollo; sin embargo, Health Action International y la OMS han realizado estudios sobre los precios y la disponibilidad de los medicamentos en los 鷏timos a駉s (WHO/HAI, 2008). Los precios normalmente se notifican como la mediana en la moneda local y tambi閚 como la mediana de los cocientes de precios, que comparan los precios locales con un conjunto de precios internacionales de referencia notificados por Management Sciences for Health (Ciencias Administrativas para la Salud).5 Estos cocientespermiten expresar de forma sencilla la diferencia entre la mediana de los precios locales y los precios internacionales de referencia. Estos 鷏timos representan los precios de compra reales que los proveedores sin fines de lucro ofrecen a los PBI y los PIM, y generalmente no incluyen los costos de flete (Cameron et al., 2009). Un cociente de 2, por ejemplo, significa que el precio local es el doble del precio internacional de referencia, mientras que un cociente menor de 1 significa que el precio local es menor que el precio internacional de referencia.

La OMS calcula la asequibilidad como el n鷐ero de d韆s de sueldo que le costar韆 al funcionario p鷅lico no calificado y peor pagado adquirir tratamientos para enfermedades agudas y cr髇icas comunes (WHO/HAI, 2008).

Los gastos totales en atenci髇 sanitaria pueden considerarse "catastr骹icos" si superan el 10% de los recursos totales del hogar o el 40% de los gastos en bienes no alimentarios (Wagner et al., 2011).

Otra medida de la asequibilidad consiste en calcular la proporci髇 de la poblaci髇 que se situar韆 por debajo del umbral internacional de pobreza de 1,25 o 2,00 d髄ares EE.UU. por d韆 debido a la compra de medicamentos o el pago de atenci髇 m閐ica. Un estudio realizado en 16 PBI y PIM revel?que una proporci髇 considerable de sus habitantes quedar韆 por debajo del umbral internacional de pobreza como consecuencia de la compra de cuatro medicamentos comunes, y una proporci髇 todav韆 mayor estar韆 en esa situaci髇 si adquiriera productos originarios (Ni雗s et al., 2010). Para un examen m醩 a fondo de la disponibilidad y fijaci髇 de precios de los medicamentos gen閞icos, v閍se la secci髇 B.1 del presente cap韙ulo.

La protecci髇 de la propiedad intelectual influye en la determinaci髇 de la asequibilidad de las tecnolog韆s m閐icas. Los medicamentos gen閞icos son, en promedio, m醩 baratos que los productos originarios, lo que en parte se debe a la competencia de precios entre los productores. La OMS analiz?la disponibilidad y asequibilidad de algunos medicamentos esenciales en los sectores p鷅lico y privado de 46 PBI y PIM entre 2001 y 2009. La disponibilidad se defini?como el porcentaje de puntos de venta donde un medicamento estaba presente el d韆 del estudio (WHO/HAI, 2008). Estos estudios indicaron que la mediana mundial de la disponibilidad de esos medicamentos en el sector p鷅lico era inferior al 42% (OMS, 2012c). En t閞minos generales, la disponibilidad de los medicamentos gen閞icos es mayor en el sector privado -casi el 72% en los mismos estudios-, aunque en muchas partes del mundo este sector prefiere constituir sus existencias con productos originarios. Incluso los precios de los productos gen閞icos suelen ser m醩 elevados en el sector privado, y los gen閞icos de menor precio, ajustados en funci髇 de la paridad del poder adquisitivo, resultaron al menos 9 a 25 veces superiores al precio internacional de referencia en la mayor韆 de las regiones de la OMS. En el caso de los productos originarios, los precios del sector privado fueron al menos 20 veces superiores al precio internacional de referencia en todas las regiones de la OMS (Cameron et al., 2009). Los datos sin ajustar de los pa韘es sobre los precios y la disponibilidad de los medicamentos gen閞icos pueden consultarse en OMS, 2012c. (V閍nse tambi閚 los datos de las Naciones Unidas, 2011b; 2012.)

Se calcula que los costos para los pacientes podr韆n ser 60% menores en el sector privado si se diera preferencia al abastecimiento de los productos gen閞icos sobre los originarios (Cameron y Laing, 2010). Aun as? es posible que los grupos de poblaci髇 m醩 pobres no pudieran costear ni siquiera los productos gen閞icos de menor precio, sobre todo si estos solo pueden conseguirse mediante el sistema privado, que ofrece precios m醩 elevados (Ni雗s et al., 2010). Se calcula que cada a駉 hasta el 10% de la poblaci髇 de los 89 pa韘es para los cuales hay datos se ve afectada por cat醩trofes econ髆icas y empobrecimiento ocasionados por los pagos directos para sufragar gastos de salud (OMS, 2012c). As?pues, velar por que los medicamentos puedan conseguirse mediante el sistema de salud p鷅lico a un costo peque駉 o nulo es de importancia fundamental para lograr el acceso universal, y constituye una responsabilidad primordial de los gobiernos.

(c) Financiaci髇 sostenible

La financiaci髇 sostenible de los sistemas de salud es un requisito para el suministro estable de medicamentos y otras tecnolog韆s m閐icas. En los pa韘es de bajos ingresos, el gasto per c醦ita en atenci髇 sanitaria suele ser bajo, aunque una gran proporci髇, entre el 20 y el 60% del presupuesto ordinario de salud, generalmente se destina a comprar medicamentos.6 La Comisi髇 de la OMS sobre Macroeconom韆 y Salud recomend?que los pa韘es en desarrollo aumenten el gasto del presupuesto nacional en salud a 2% del producto nacional bruto para 2015, con la finalidad de lograr el acceso universal a los servicios de salud esenciales. Tambi閚 recomend?que los pa韘es donantes asignen financiaci髇 e inversiones considerables a la investigaci髇 y el desarrollo en salud mediante la coordinaci髇 y obtenci髇 de recursos adicionales de las organizaciones internacionales e intergubernamentales (OMS, 2001a). Los responsables de formular las pol韙icas deben fijarse los objetivos siguientes: aumentar la financiaci髇 p鷅lica en materia de salud, incluida la de los medicamentos esenciales; reducir los pagos directos de los pacientes, sobre todo de los pobres; y ampliar la cobertura del seguro de enfermedad, entre otros (OMS, 2004c).

En 2009, en 36 de los 89 pa韘es para los cuales se dispone de datos, los gastos directos relacionados con la salud representaron m醩 del 50% del total del gasto sanitario (OMS, 2012c).

Desde 2001, se ha presenciado un aumento importante en la esfera de la financiaci髇 internacional de los medicamentos esenciales para determinadas enfermedades, de las vacunas y de otros productos sanitarios como los mosquiteros contra el paludismo, para su distribuci髇 en los pa韘es m醩 pobres mediante mecanismos como el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria (Fondo Mundial), el Mecanismo Internacional de Compra de Medicamentos (UNITAID), la Alianza GAVI, el Plan de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos de Am閞ica para el Alivio del Sida (PEPFAR) y la Clinton Health Access Initiative (Iniciativa Clinton de Acceso a la Salud), entre otras iniciativas internacionales. Esto ha mejorado en gran medida el acceso a estos productos en muchos pa韘es. La asistencia de los donantes y los pr閟tamos para el desarrollo pueden ayudar a financiar el sector de la salud, pero deben proporcionarse en condiciones sostenibles.

La condici髇 fundamental para lograr la cobertura sanitaria universal, es decir, que todos los habitantes de un pa韘 dado tengan acceso a servicios de salud adecuados, es que los gobiernos se comprometan a financiar de forma suficiente y sostenible el sistema nacional de salud.

(d) Sistemas de salud y de suministro fiables

Otra condici髇 para ofrecer acceso a los medicamentos es disponer de un sistema de salud operativo y fiable que sea capaz de suministrar oportunamente a los pacientes tecnolog韆s m閐icas de la calidad adecuada. Estos sistemas incluyen la capacidad de prever las necesidades, as?como de adquirir, almacenar, transportar e inventariar los medicamentos y dispositivos m閐icos, y distribuirlos como es debido. Los sistemas de suministro siguen siendo d閎iles y est醤 fragmentados en muchos pa韘es en desarrollo, como se observa en el gr醘ico 4.1, que representa la complicada cadena de suministro de productos farmac閡ticos en Tanzan韆. La primera fila del diagrama corresponde a las categor韆s de los productos, indicadas con un color determinado; la siguiente fila representa los diversos asociados que apoyan las distintas categor韆s de productos se馻ladas con un color dado en los cuatro grupos principales de donantes (gobierno, donante bilateral, donante multilateral y ONG o privado); la tercera fila representa los organismos que adquieren productos en nombre de los asociados financieros, y las dos siguientes, los distintos niveles de almacenamiento antes de que los productos lleguen al paciente.

Los productos m閐icos que figuran en el diagrama son financiados por 22 donantes, adquiridos de diversas maneras mediante 19 instancias, almacenados en dos etapas en las que intervienen 14 entidades distintas y, por 鷏timo, llegan a los pacientes a trav閟 de seis puntos de distribuci髇 diferentes. El diagrama ilustra las dificultades que supone administrar y coordinar una cadena de suministro que fluye por cinco niveles que agregan instancias nuevas en cada etapa; indica adem醩 que algunos productos, como los antirretrov韗icos, son financiados por m醩 donantes que otros; por ejemplo, los anticonceptivos y los antituberculosos solo tienen dos donantes cada uno (Ministry of Health and Social Welfare, 2008). En muchos otros pa韘es pueden encontrarse fragmentaciones similares de la cadena de suministro.

Si no se introducen mejoras, el acceso a los medicamentos y otras tecnolog韆s m閐icas seguir?siendo un gran problema. Tambi閚 se requiere una capacidad de reglamentaci髇 adecuada para procurar el acceso a medicamentos seguros y eficaces, tanto importados como de fabricaci髇 nacional.

Otro componente fundamental de los sistemas de salud fiables necesario para lograr el acceso a los medicamentos es una fuerza laboral sanitaria competente. Los datos actuales sobre los trabajadores de la salud pueden encontrarse en el Atlas Mundial de la Fuerza Laboral Sanitaria, mantenido por la OMS.7

Las cuestiones fundamentales para los responsables de formular las pol韙icas son: integrar los medicamentos de forma m醩 directa al desarrollo del sector sanitario; concebir combinaciones m醩 eficaces de estrategias de los sectores p鷅lico y privado y las ONG en relaci髇 con el suministro de medicamentos; contar con sistemas de control reglamentario que suministren medicamentos de calidad garantizada; explorar planes de adquisici髇 creativos; e incluir medicamentos tradicionales en la prestaci髇 de atenci髇 sanitaria (OMS, 2004c). Es necesario realizar m醩 investigaci髇 en esta esfera. La Alianza para la Investigaci髇 en Pol韙icas y Sistemas de Salud adopta la perspectiva de los sistemas de salud en relaci髇 con el acceso a los medicamentos (v閍se el recuadro 4.2).

Recuadro 4.2. Alianza para la Investigaci髇 en Pol韙icas y Sistemas de Salud: acceso a los medicamentos

Desde 2010, la Alianza ha estado a la cabeza del proyecto de investigaci髇 sobre pol韙icas en materia de acceso a los medicamentos, en el cual se adopta una perspectiva de sistemas de salud sobre el acceso a ellos. Reconoce que los m閠odos verticales y fragmentados, que generalmente se centran en el suministro de medicamentos y no tienen relaci髇 con el problema m醩 amplio del acceso a los servicios y las intervenciones de salud, pueden ser ineficaces para atender la necesidad de la poblaci髇 de obtener acceso a los medicamentos.

Este proyecto dio lugar a una convocatoria para la presentaci髇 de propuestas formuladas en torno a las tres preguntas siguientes:

  • En los planes de protecci髇 contra riesgos, 縬u?innovaciones y pol韙icas mejoran el acceso equitativo a los medicamentos y su uso adecuado, as?como la sostenibilidad del sistema de seguro de salud y las repercusiones econ髆icas para sus miembros?
  • 緿e qu?manera las pol韙icas y otras intervenciones en los mercados privados (por ejemplo, informaci髇, subsidios, controles de precios, donaciones, mecanismos de regulaci髇, pr醕ticas de promoci髇, etc.) repercuten sobre el acceso a los medicamentos y su utilizaci髇 adecuada?
  • 緾髆o pueden las partes interesadas utilizar de forma transparente la informaci髇 disponible en el sistema (por ejemplo, precio, disponibilidad, calidad, utilizaci髇, registro y adquisici髇) para mejorar el acceso a los medicamentos y su uso?8

 

 


 

 

 

2. El acceso a los medicamentos en determinadas esferas

Si bien el acceso a los medicamentos sigue siendo un problema en todos los tipos de enfermedades, la presente secci髇 se centra solo en algunas esferas -la infecci髇 por el VIH/sida, las enfermedades no transmisibles, los medicamentos pedi醫ricos y las vacunas- debido a sus particularidades e importancia.

(a) Infecci髇 por el VIH/sida

El acceso al tratamiento con antirretrov韗icos en los PBI y los PIM ha aumentado de forma dr醩tica en los 鷏timos a駉s; la cobertura pas?de tan solo 400.000 personas infectadas por el VIH en 2003 a m醩 de 8 millones a finales de 2011. Las defunciones relacionadas con el sida disminuyeron 24% a escala mundial tan solo en el per韔do comprendido entre 2005 y 2011 (ONUSIDA, 2012).

Los principales factores que impulsan el aumento de la cobertura son el compromiso de los donantes y la disminuci髇 de los precios de los antirretrov韗icos. Desde 2000 se han logrado reducciones importantes de los precios de los antirretrov韗icos de primera l韓ea com鷑mente utilizados. El costo anual de los tratamientos de primera l韓ea en los pa韘es de bajos ingresos disminuy?de m醩 de 692 d髄ares EE.UU. por persona en 2000 a una media ponderada de 121 d髄ares EE.UU. por persona para los m醩 ampliamente utilizados en 2010, lo que representa una disminuci髇 de m醩 del 98% (WHO/UNAIDS/UNICEF, 2011). Los precios de los tratamientos de segunda l韓ea son mucho m醩 elevados, ya que oscilan entre 554 d髄ares EE.UU. para el tratamiento m醩 com鷑 en los pa韘es de ingresos bajos y 692 d髄ares EE.UU. en los pa韘es de ingresos medianos.9 Estas reducciones se deben a muchos factores, entre ellos los siguientes:

  • a mayor financiaci髇 para el tratamiento con antirretrov韗icos y la aparici髇 de un mercado de antirretrov韗icos gen閞icos que crea econom韆s de escala;
  • el compromiso pol韙ico en los niveles nacional e internacional para suministrar tratamiento, debido a la presi髇 que ejercen los activistas que defienden los derechos de las personas infectadas por el VIH o aquejadas de sida;
  • la formulaci髇 y utilizaci髇 de las directrices de la OMS para los tratamientos ordinarios;
  • las licencias obligatorias y su utilizaci髇 por los gobiernos;
  • el rechazo de las solicitudes de patentes en los pa韘es productores clave, lo que permite la competencia entre las empresas de medicamentos gen閞icos;
  • la disminuci髇 de los precios de los productos originarios y el establecimiento de acuerdos de licencias voluntarias y declaraciones de renuncia;
  • las negociaciones de precios, incluidas las que efect鷄n los compradores al por mayor; y
  • una mayor transparencia de precios mediante publicaciones y bases de datos de los precios de los antirretrov韗icos.10

La necesidad de antirretrov韗icos asequibles se intensific?a ra韟 de dos avances:

  • La adopci髇 de las directrices actualizadas de la OMS para el tratamiento de la infecci髇 por el VIH, que recomiendan comenzar el tratamiento en una etapa m醩 temprana de la evoluci髇 de la enfermedad para reducir la mortalidad relacionada con la infecci髇 y prevenir las infecciones oportunistas como la tuberculosis.
  • Pruebas cient韋icas m醩 s髄idas sobre los beneficios del tratamiento con antirretrov韗icos para prevenir la infecci髇 por el VIH, lo que dio lugar a la adopci髇 de nuevas directrices de la OMS sobre el uso de dichos f醨macos para prevenir esta infecci髇 en las parejas serodiscordantes. Tambi閚 conviene considerar su uso para prevenir la infecci髇 por el VIH en otros grupos de poblaci髇 (OMS, 2012b).

Los antirretrov韗icos a precios bajos son fundamentales para que los gobiernos y los organismos donantes alcancen la meta de suministrar tratamiento a 15 millones de personas infectadas por el VIH para 2015, como se establece en la Declaraci髇 Pol韙ica sobre el VIH/SIDA, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2011; y tambi閚 son indispensables para que cumplan su compromiso de mantener a los pacientes en tratamiento antirretrov韗ico de por vida (Naciones Unidas, 2011a).

Las repercusiones de las patentes sobre el acceso a los medicamentos suelen ejemplificarse con la infecci髇 por el VIH/sida. El acceso a los antirretrov韗icos plantea un problema singular porque los primeros tratamientos eficaces no se obtuvieron hasta finales de los a駉s ochenta; as?pues, mientras que actualmente los tratamientos m醩 antiguos contra la infecci髇 se consiguen como gen閞icos, los m醩 nuevos a鷑 est醤 protegidos por patentes en muchos pa韘es.11

En el gr醘ico 4.2 se muestran los aumentos de las ventas de antirretrov韗icos gen閞icos entre 2003 y 2011. Los datos se han obtenido del mecanismo mundial de informaci髇 de la OMS sobre los precios de los medicamentos para la infecci髇 por el VIH, la tuberculosis y el paludismo. Este mecanismo es una base de datos que documenta las transacciones internacionales de los productos relacionados con la infecci髇 por el VIH, la tuberculosis y el paludismo comprados por los programas nacionales de los PBI y los PIM. En el gr醘ico 4.3 pueden observarse los aumentos de las cantidades de antirretrov韗icos gen閞icos vendidos entre 2003 y 2011.

Las empresas indias suministran la mayor parte de los antirretrov韗icos gen閞icos en el mundo y superan con creces los producidos por las empresas de gen閞icos u originarios de otros pa韘es. Desde 2006, los antirretrov韗icos gen閞icos producidos en la India han representado m醩 del 80% del mercado de los pa韘es en desarrollo financiado por donantes (Waning et al., 2010). La importante funci髇 de la India en el mercado de los antirretrov韗icos gen閞icos se debe a varios factores, entre ellos, el hecho de que hasta antes de 2005 el pa韘 carec韆 de un sistema de patentes de productos farmac閡ticos, lo que permit韆 a las empresas nacionales producir versiones gen閞icas de los antirretrov韗icos que a鷑 estaban protegidos por patentes en otras jurisdicciones. Como consecuencia de la introducci髇 del sistema de patentes de productos en ese pa韘 en 2005, se conceder醤 patentes para los productos farmac閡ticos y, por consiguiente, las versiones gen閞icas de los nuevos tratamientos solo podr醤 fabricarse despu閟 de la expiraci髇 de las patentes. Algunos antirretrov韗icos reci閚 recomendados por la OMS son mucho m醩 caros que otros anteriores, y tambi閚 tienen patentes m醩 amplias, incluso en la India y en otros importantes pa韘es productores de gen閞icos.12

En la Declaraci髇 Pol韙ica sobre el VIH/SIDA de 2011 los Estados miembros de las Naciones Unidas se comprometen a eliminar, cuando sea factible, los obst醕ulos que limitan la capacidad de los PBI y los PIM de suministrar servicios asequibles y eficaces de tratamiento y prevenci髇 de la infecci髇 por el VIH para 2015, lo que incluye reducir los costos relacionados con la atenci髇 de por vida de las enfermedades cr髇icas mediante las flexibilidades contenidas en el Acuerdo sobre los ADPIC13 y el fomento de la competencia entre los gen閞icos. La Declaraci髇 tambi閚 alienta el uso voluntario de otros mecanismos para promover el acceso, por ejemplo, el mecanismo de fijaci髇 de precios escalonados, laspatentes en abierto compartidas y las carteras comunes de patentes, por conducto de entidades como el Medicines Patent Pool, entre otras, para ayudar a reducir los costos del tratamiento y alentar la creaci髇 de nuevas preparaciones para el tratamiento de la infecci髇 por el VIH (Naciones Unidas, 2011a).

(b) Enfermedades no transmisibles

Hasta hace poco, la prioridad en el acceso a los medicamentos se hab韆 dirigido principalmente a las enfermedades infecciosas; sin embargo, actualmente las transiciones demogr醘ica y epidemiol骻ica exigen que se preste mayor atenci髇 al acceso a las tecnolog韆s m閐icas necesarias para tratar las enfermedades no transmisibles. Seg鷑 el informe de la OMS sobre la situaci髇 mundial de las enfermedades no transmisibles, 36 de los 57 millones (63,2%) de las defunciones registradas en el mundo en 2008 se debieron a este tipo de enfermedades, principalmente a las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, el c醤cer y las enfermedades cr髇icas respiratorias (OMS, 2010b). Casi el 80% de estas defunciones tienen lugar en los PBI y los PIM y el 85% de la poblaci髇 mundial vive en estos pa韘es.14 As?pues, las enfermedades no transmisibles representan las causas m醩 comunes de muerte en casi todos los pa韘es, salvo los africanos.15 Aunque prevenir estas enfermedades es un objetivo fundamental, debe procurarse el acceso a los medicamentos esenciales para tratar las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, la enfermedad pulmonar obstructiva cr髇ica (incluida el asma), muchos tipos de c醤cer (incluido el tratamiento paliativo del dolor) y la depresi髇. De todas maneras, el tratamiento de las enfermedades cr髇icas ejerce una gran presi髇 continua sobre los presupuestos familiares, y a menudo exige gastos de salud catastr骹icos que empujan a las familias por debajo del umbral de la pobreza (Ni雗s et al., 2010).

Al considerarse c髆o resolver el problema de las enfermedades no transmisibles pueden trazarse algunos paralelos con la infecci髇 por el VIH/sida, que hoy d韆 suele tratarse como una enfermedad cr髇ica. Hay, no obstante, una diferencia importante en cuanto a la funci髇 de la propiedad intelectual: mientras que el tratamiento para la infecci髇 por el VIH/sida se concibi?hace relativamente poco tiempo y, por consiguiente, todav韆 tiene patentes generalizadas, pr醕ticamente todos los tratamientos de las enfermedades no transmisibles que figuran en la lista modelo de medicamentos esenciales de la OMS carecen actualmente de patentes y la mayor韆 de los medicamentos esenciales para tratar estas enfermedades son de bajo costo (NCD Alliance, 2011; Mackey y Liang, 2012). Las patentes desempe馻n una funci髇 con respecto a los precios de los medicamentos m醩 nuevos. Es importante evaluar cuidadosamente los beneficios para la salud p鷅lica de los medicamentos nuevos para tratar las enfermedades no transmisibles, ya que los de precio m醩 elevado no son superiores, o bien, solo son un poco mejores que los m醩 antiguos que a鷑 se utilizan.16

Actualmente sigue habiendo deficiencias importantes en el acceso a los medicamentos tanto originarios como gen閞icos para las enfermedades cr髇icas (Mendis et al., 2007). Un estudio en que se compar?la disponibilidad media de 30 medicamentos para las enfermedades cr髇icas y agudas en 40 pa韘es en desarrollo revel?que los primeros estaban menos disponibles que los segundos tanto en los establecimientos p鷅licos como en los del sector privado (Cameron et al., 2011). La poca disponibilidad de los medicamentos esenciales en el sector p鷅lico suele deberse a la falta de recursos, presupuestaci髇 insuficiente, previsi髇 err髇ea de la demanda y adquisici髇 y distribuci髇 ineficaces.17

Las estrategias nuevas para el suministro de medicamentos asequibles y de calidad para las enfermedades cr髇icas exigir醤 un grado de esfuerzo similar al desplegado para tratar a los pacientes infectados por el VIH o aquejados de sida. La Declaraci髇 Pol韙ica de la Reuni髇 de Alto Nivel de la Asamblea General sobre la Prevenci髇 y el Control de las Enfermedades No Transmisibles (2011)18 obliga a los Estados miembros de las Naciones Unidas a mejorar la accesibilidad a los medicamentos y las tecnolog韆s seguros, asequibles, eficaces y de calidad a fin de diagnosticar y tratar las enfermedades no transmisibles. El Plan de Acci髇 Mundial para la Prevenci髇 y el Control de las Enfermedades No Transmisibles 2013-2020, actualmente en preparaci髇, procurar?facilitar la ejecuci髇 de este compromiso mediante el fortalecimiento de los sistemas de salud y el seguimiento de los progresos para lograr los objetivos mundiales de car醕ter voluntario, que incluyen el acceso a las tecnolog韆s b醩icas y los medicamentos esenciales para las enfermedades no transmisibles.

(c) Medicamentos pedi醫ricos

En un informe conjunto de la OMS y el UNICEF, elaborado en 2006, se destac?la necesidad de crear una lista de medicamentos esenciales para ni駉s (WHO/UNICEF, 2006). La primera Lista Modelo OMS de Medicamentos Pedi醫ricos Esenciales se public?en octubre de 2007 (OMS, 2011f).19

La disponibilidad de los medicamentos pedi醫ricos es baja en muchos PBI y PIM. Un estudio realizado en 14 pa韘es africanos indic?que una determinada formulaci髇 pedi醫rica estaba disponible en el 28 al 48% de los centros de atenci髇 primaria de salud. La disponibilidad en las farmacias minoristas o privadas era mayor y oscilaba entre el 38 y el 63% (Robertson et al., 2009).

A鷑 no se han elaborado las formulaciones pedi醫ricas de muchos medicamentos.20 Entre las prioridades m醩 urgentes de la investigaci髇 farmac閡tica para elaborar medicamentos pedi醫ricos, la OMS ha se馻lado los productos para la prevenci髇 y el tratamiento de la tuberculosis, particularmente en los ni駉s infectados por el VIH, y los productos para la atenci髇 neonatal.21

La falta de investigaci髇 en materia de medicamentos pedi醫ricos obedece a varias razones. Los mercados de estos medicamentos suelen estar m醩 fragmentados que los de los medicamentos para adultos, lo cual se debe, entre otras cosas, al hecho de que las dosis para ni駉s se determinan forzosamente en funci髇 del peso corporal. Adem醩, los medicamentos pedi醫ricos deben tener una presentaci髇 farmac閡tica flexible y un sabor agradable, am閚 de ser f醕iles de tragar.22 Por otra parte, es m醩 caro llevar a cabo ensayos cl韓icos en ni駉s.23 Con la finalidad de proporcionar m醩 incentivos a las empresas farmac閡ticas para que creen formulaciones pedi醫ricas nuevas, algunas regiones geogr醘icas, incluida Europa y los Estados Unidos, han introducido ampliaciones de la vigencia de las patentes pedi醫ricas o per韔dos de exclusividad comercial que confieren un per韔do adicional de exclusividad comercial si se elabora la formulaci髇 pedi醫rica del producto.

Dado que las formulaciones pedi醫ricas son un nicho y un mercado poco atractivos desde el punto de vista econ髆ico, para mejorar el acceso se requiere una amplia colaboraci髇 entre los sectores p鷅lico y privado. Un esfuerzo internacional por mejorar el acceso a los medicamentos pedi醫ricos es la labor del UNITAID en el campo de los antirretrov韗icos pedi醫ricos. En cooperaci髇 con la Fundaci髇 Clinton, el UNITAID ha facilitado financiaci髇 previsible para la compra a gran escala de antirretrov韗icos pedi醫ricos, con lo cual ha creado incentivos para los productores.24 Estos esfuerzos han dado lugar a un aumento del n鷐ero de proveedores y a una disminuci髇 del precio de los medicamentos pedi醫ricos de calidad contra el sida (UNITAID, 2009; UNITAID, 2011).

(d) Vacunas

Los programas nacionales de vacunaci髇 son una herramienta sumamente eficaz para prevenir las enfermedades y evitar la propagaci髇 de las infecciones, y casi siempre son rentables desde el punto de vista de la salud p鷅lica (OMS, 2011c).

La OMS, el UNICEF y el Banco Mundial calculan que el costo de vacunar a un ni駉 en los pa韘es en desarrollo es de unos 18 d髄ares EE.UU. por cada nacido vivo (OMS, UNICEF y Banco Mundial, 2009). Proteger a un n鷐ero mayor de ni駉s con las vacunas actuales e introducir vacunas nuevas en los programas de vacunaci髇 ser?una contribuci髇 importante para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), en particular la meta 4A del objetivo 4: "Reducir en dos terceras partes, entre 1990 y 2015, la mortalidad de los ni駉s menores de cinco a駉s". La inclusi髇 de vacunas nuevas en los programas de vacunaci髇, entre ellas la antineumoc骳ica y la antirrotav韗ica, ayudar?a los pa韘es a lograr los ODM, pero aumentar?el costo a unos 30 d髄ares EE.UU. por nacido vivo (OMS, UNICEF y Banco Mundial, 2009). La llegada de fabricantes nuevos al mercado en los pr髕imos tres a siete a駉s podr韆 contribuir a disminuir los precios.

El grado de acceso a las vacunas var韆 seg鷑 el tipo de enfermedades. La cobertura mundial de vacunaci髇 infantil es de casi el 80% para las seis vacunas incluidas en el Programa Ampliado de Inmunizaci髇 (contra la difteria, la tos ferina, el t閠anos, la poliomielitis, el sarampi髇 y la tuberculosis) (OMS, 2011c). La labor de la Alianza GAVI ha contribuido considerablemente a aumentar la vacunaci髇 de los ni駉s de los pa韘es en desarrollo (v閍se el recuadro 4.3). Si los pa韘es aumentaran la cobertura de vacunaci髇 contra las enfermedades de la ni馿z al 90% antes de 2015, podr韆n evitarse otros dos millones de defunciones por a駉, lo que repercutir韆 de forma importante en el ODM 4 (OMS, UNICEF y Banco Mundial, 2009). En este sentido, la dificultad principal no es el precio de las vacunas, sino llegar a las poblaciones que viven en zonas alejadas, los sistemas de apoyo sanitario y log韘tico deficientes, la falta de conocimiento sobre la importancia de las vacunas y, en determinados casos, las ideas err髇eas acerca de la seguridad de las vacunas, sobre todo en las poblaciones m醩 pobres (OMS, UNICEF y Banco Mundial, 2009).

Recuadro 4.3. La Alianza GAVI

La Alianza GAVI (anteriormente conocida como Alianza Mundial para Vacunas e Inmunizaci髇) es una asociaci髇 publicoprivada que financia las vacunas nuevas e insuficientemente utilizadas para los ni駉s que viven en los 70 pa韘es m醩 pobres del mundo. A finales de 2011, la Alianza GAVI hab韆 contribuido a vacunar a unos 326 millones de ni駉s en todo el mundo, lo que evit?m醩 de cinco millones y medio de muertes.

Desde su puesta en marcha en 2000, la Alianza GAVI ha asignado 7.200 millones de d髄ares EE.UU., 80% de los cuales se han destinado a la compra de vacunas. Tambi閚 presta apoyo para fortalecer los sistemas nacionales de salud y las organizaciones de la sociedad civil, a fin de mejorar el suministro de vacunas a los pa韘es en desarrollo (57 pa韘es con un ingreso nacional bruto per c醦ita equivalente o menor a 1.520 d髄ares EE.UU. que en 2011 cumpl韆n los requisitos para recibir financiaci髇 de la Alianza).25

En lo que respecta al acceso a las vacunas m醩 modernas (contra los virus del papiloma humano, los rotavirus y la enfermedad neumoc骳ica), hay grandes desigualdades entre los pa韘es desarrollados y en desarrollo. Dos de las causas m醩 importantes de mortalidad en la ni馿z en los pa韘es en desarrollo (la neumon韆 y las enfermedades diarreicas) a menudo pueden prevenirse con las vacunas m醩 modernas, pero generalmente estas no se consiguen en esos pa韘es (OMS, 2011c). En 2008, solo 31 pa韘es (principalmente del mundo desarrollado) hab韆n introducido la vacuna antineumoc骳ica (OMS, UNICEF y Banco Mundial, 2009). Actualmente, las vacunas siguen siendo relativamente caras debido al n鷐ero limitado de productores (Oxfam y M閐icos sin Fronteras, 2010). Varios fabricantes indios, brasile駉s y chinos tienen previsto producir vacunas contra los virus del papiloma humano, neumococos y rotavirus en un futuro cercano, lo que a su vez puede dar lugar a precios menores y mejor acceso.

Mientras que los medicamentos nuevos e innovadores suelen estar protegidos con patentes, en la esfera de las vacunas la falta de aptitudes y conocimientos t閏nicos especializados con frecuencia ha obstaculizado el aumento del n鷐ero de productores. Para poner en marcha una f醔rica de vacunas se requiere personal sumamente capacitado y experiencia y conocimientos t閏nicos amplios que pueden ser espec韋icos solo para una vacuna en particular. Por ejemplo, el n鷐ero limitado de fabricantes de vacunas contra la gripe pand閙ica (una cuesti髇 que plante?problemas durante la gripe pand閙ica por H1N1 de 2009 y 2010) obedeci?a la falta de conocimientos especializados y al mercado reducido de las vacunas contra la gripe estacional en los pa韘es en desarrollo.26

3. Acceso a los dispositivos m閐icos

Los dispositivos m閐icos desempe馻n una funci髇 fundamental en la prevenci髇, el diagn髎tico, el tratamiento y la atenci髇 de las enfermedades. El aprovechamiento de sus ventajas depende en gran medida de un sistema de salud operativo, incluidos recursos humanos capaces de manejar dispositivos m醩 complicados, as?como sistemas financieros para el reembolso e infraestructura apropiada. Por ejemplo, una bomba de infusi髇 de medicamentos o nutrientes no bastar?para resolver el problema del paciente; solo representar?un beneficio si el sistema sanitario tambi閚 le suministra los medicamentos o nutrientes necesarios, as? como los servicios complementarios de detecci髇, diagn髎tico, tratamiento y rehabilitaci髇. As?pues, hacen falta modelos de prestaci髇 de atenci髇 integrada en que los dispositivos m閐icos sean una parte del sistema general de salud.

La maduraci髇 del concepto de medicamentos "esenciales" ha dado lugar a deliberaciones sobre su aplicaci髇 a otras tecnolog韆s m閐icas; las que se refieren a los dispositivos m閐icos "esenciales" a鷑 est醤 en una etapa preliminar. Si bien no hay duda de que algunos dispositivos son indispensables para suministrar un tratamiento adecuado, no se ha alcanzado ning鷑 consenso en cuanto a lo que debe considerarse un dispositivo m閐ico esencial. Esto se debe a que la eficacia de tales dispositivos puede depender del nivel de atenci髇, de la infraestructura y de la situaci髇 epidemiol骻ica de una regi髇 concreta.

La cuesti髇 del acceso a los dispositivos m閐icos se ha investigado muy poco. Es preciso llevar a cabo investigaciones operativas para evaluar la situaci髇 actual y elaborar documentos de referencia, directrices, normas e instrumentos legislativos (OMS, 2010a); adem醩, resulta indispensable determinar si los dispositivos m閐icos que actualmente est醤 en el mercado mundial satisfacen adecuadamente las necesidades de los proveedores de atenci髇 sanitaria y de los pacientes y, de no ser as? proponer medidas correctivas. En 2010, en su informe sobre dispositivos m閐icos prioritarios la OMS se馻l?las deficiencias en la disponibilidad de los dispositivos m閐icos y destac?los obst醕ulos que impiden su utilizaci髇 plena como instrumentos de salud p鷅lica (OMS, 2010a). Sobre la base de estos datos, la OMS concibi?una estrategia para determinar los problemas de salud m醩 importantes a escala mundial, un proceso que supuso utilizar el marco de la carga mundial de morbilidad y las estimaciones de los factores de riesgo de enfermedad. Se utilizaron directrices cl韓icas para determinar la mejor manera de resolver los problemas sanitarios m醩 importantes, haciendo hincapi?en los dispositivos. Desafortunadamente, estas directrices no especifican qu?dispositivos son necesarios para realizar determinados procedimientos y, por lo tanto, su ejecuci髇 se complica mucho si los responsables de tomar las decisiones no saben qu?dispositivos elegir, comprar y utilizar. En el tercer y 鷏timo paso se vincularon los dos primeros para confeccionar una lista en forma de matriz de disponibilidad de los dispositivos m閐icos fundamentales para el tratamiento de las enfermedades que suponen una carga elevada, en un determinado nivel de atenci髇 y en una situaci髇 dada (OMS, 2010a). En general, la necesidad de contar con dispositivos m閐icos apropiados asequibles, accesibles y seguros sigue siendo un problema importante en muchas partes del mundo, tanto para los sistemas de salud como para la industria de esos dispositivos.

 


1. See www.who.int/mediacentre/factsheets/fs331/en/index. htmlvolver al texto

2. La disponibilidad representa el grado de concordancia entre los servicios existentes y las necesidades de los clientes (por ejemplo, los medicamentos y tratamientos correctos que est醤 a disposici髇 para hacer frente a la carga de morbilidad actual y el personal capaz de diagnosticar y tratar enfermedades). La accesibilidad denota en qu?medida la ubicaci髇 geogr醘ica de los servicios de salud coincide con la de los pacientes y si estos pueden tener acceso f韘ico a esos servicios (por ejemplo, las distancias y el transporte para acudir a los servicios de salud). La asequibilidad se refiere a la manera en que los precios de los servicios de salud se ajustan a la capacidad de los clientes para pagarlos (por ejemplo, los pacientes pueden pagar las cuotas de su propio bolsillo sin tener que vender bienes importantes; pagar por medio de su seguro de enfermedad; o tener acceso a servicios gratuitos). La idoneidad representa la manera en que la organizaci髇 de los servicios de salud satisface las expectativas y necesidades de los clientes (por ejemplo, si los horarios de servicio coinciden con los horarios de los usuarios y si tambi閚 son aceptables para el personal). La aceptabilidad denota en qu?medida se adecuan los proveedores a los clientes (por ejemplo, si la manera en que el proveedor se comunica con el usuario durante las consultas m閐icas es adecuada y el grado de satisfacci髇 de los usuarios con la calidad de la atenci髇). volver al texto

3. Las estrategias farmac閡ticas de la OMS para 2004-2007 y 2008-2013 pueden consultarse en: http://whqlibdoc.who.int/hq/2004/WHO_ EDM_2004.5.pdf y www.who.int/medicines/publications/ medstrategy08_13/en/index.htmlvolver al texto

4. V閍se www.who.int/medicines/areas/policy/access_noncommunicable/NCDbriefingdocument.pdfvolver al texto

5. V閍se http://erc.msh.org/dmpguide/pdf/ DrugPriceGuide_2010_en.pdfvolver al texto

6. V閍se http://apps.who.int/medicinedocs/documents/ s18767en/s18767en.pdfvolver al texto

7. V閍se www.who.int/globalatlas/autologin/hrh_login.asp.  volver al texto

8.V閍se www.who.int/alliance-hpsr/projects/medicines/en/ index.html.  volver al texto

9. V閍se http://whqlibdoc.who.int/ publications/2011/9789241502986_eng.pdfvolver al texto

10. V閍se, por ejemplo, el Mecanismo de la OMS para la comunicaci髇 de los precios mundiales: www.who.int/hiv/amds/gprm/en/. V閍se: tambi閚 http://utw.msfaccess.org/volver al texto

11. V閍se http://utw.msfaccess.org/volver al texto

12. Para obtener m醩 informaci髇 sobre esta situaci髇, v閍se: http://utw.msfaccess.org/volver al texto

13. V閍se: el apartado g) de la secci髇 B.1 del cap韙ulo II. volver al texto

14. V閍se www.worldbank.org/depweb/english/modules/social/ pgr/volver al texto

15. V閍se: el apartado b) de la secci髇 C.2 del cap韙ulo I. volver al texto

16. "New Drugs and Indications in 2011. France is Better Focused on Patients' Interests after the Mediator Scandal, But Stagnation Elsewhere", traducido de Rev Prescrire, 2012, 32(340): 134-40. volver al texto

17. V閍se www.who.int/medicines/areas/policy/access_noncommunicable/NCDbriefingdocument.pdfvolver al texto

18. Documento de las Naciones Unidas A/RES/66/2. volver al texto

19. V閍se http://whqlibdoc.who.int/hq/2007/a95078_eng.pdfvolver al texto

20. V閍se http://whqlibdoc.who.int/hq/2004/ WHO_EDM_PAR_2004.7.pdfvolver al texto

21. V閍se www.who.int/childmedicines/prioritymedicines/en/ index.htmlvolver al texto

22. V閍se: el anexo 5 del 46?Informe del Comit?de Expertos de la OMS en Especificaciones para las Preparaciones Farmac閡ticas, que puede consultarse en: www.who.int/medicines/areas/quality_safety/quality_assurance/expert_committee/TRS-970-pdf1.pdfvolver al texto

23. V閍se www.biomedcentral.com/content/pdf/1471-2431-10?4.pdfvolver al texto

24. Ibid. volver al texto

25. V閍se www.gavialliance.orgvolver al texto

26. V閍se http://apps.who.int/gb/pip/pdf_files/OEWG3/A_PIP_ OEWG_3_2-en.pdfvolver al texto