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PRESS/153
30 de noviembre de 1999
Declaraci髇 conjunta de los jefes ejecutivos del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y la Organizaci髇 Mundial del Comercio (OMC)
El Sr. Michel Camdessus, Director Gerente del FMI, el Sr. James D. Wolfensohn, Presidente del Banco Mundial, y el Sr. Mike Moore, Director General de la OMC, han presentado esta declaraci髇 conjunta a la Tercera Conferencia Ministerial de la OMC
Durante los dos 鷏timos a駉s, que han sido dif韈iles para muchos de nuestros pa韘es miembros, el sistema multilateral de comercio ha constituido un ancla de fuerza y estabilidad para la econom韆 mundial. Sus normas son un elemento esencial del marco de cooperaci髇 internacional en materia de pol韙icas econ髆icas.
La pobreza afecta a una proporci髇 intolerablemente grande de la poblaci髇 mundial. La evoluci髇 hacia una econom韆 mundial m醩 abierta, integrada y competitiva ofrece grandes posibilidades de fomentar el crecimiento y el desarrollo econ髆ico y social necesarios para erradicar la pobreza. Sin embargo, los beneficios humanos y sociales de la mundializaci髇 econ髆ica no se obtienen autom醫icamente, y la mundializaci髇 trae consigo desaf韔s especiales para los pa韘es m醩 pobres. Una tarea urgente para la comunidad internacional, y una tarea a la que se han comprometido firmemente nuestras tres organizaciones, es apoyar los esfuerzos de esos pa韘es por integrarse m醩 plenamente en la econom韆 mundial.
Todos los Miembros de la OMC se beneficiar醤 de una mayor participaci髇 de los pa韘es en desarrollo en el comercio. Nos valdremos de la estrecha colaboraci髇 que existe entre nuestras tres organizaciones para fortalecer la capacidad de los pa韘es en desarrollo para aprovechar las nuevas negociaciones comerciales, as?como su participaci髇 en la OMC, con el fin de fomentar su desarrollo econ髆ico y social. Se deber?hacer que el comercio, y la reforma de las pol韙icas comerciales, sean instrumentos m醩 efectivos de reducci髇 de la pobreza, sobre todo en los pa韘es m醩 pobres, y nos proponemos incrementar nuestro apoyo para que los pa韘es aprovechen las oportunidades que ofrece la econom韆 mundial como elementos clave de sus estrategias de reducci髇 de la pobreza y de desarrollo. El Marco Integral de Desarrollo del Banco Mundial, y los esfuerzos realizados por 閟te y por el Fondo para desarrollar Estrategias de Reducci髇 de la Pobreza junto con los pa韘es y otros asociados para el desarrollo, pueden utilizarse para vincular las repercusiones econ髆icas, sociales y medioambientales del comercio a la preparaci髇 y aplicaci髇 de respuestas institucionales y en materia de pol韙icas y de inversiones que sean amplias y coherentes.
La liberalizaci髇 del comercio y la reforma de las pol韙icas comerciales, a pesar de sus beneficios a largo plazo, requieren un ajuste econ髆ico que tiene consecuencias para el empleo y otros efectos econ髆icos y sociales. Estamos dispuestos a ayudar a los pa韘es a emprender el proceso de ajuste y a incorporar las respuestas de pol韙ica social y econ髆ica necesarias, mediante el an醠isis de pol韙icas, el desarrollo de redes de protecci髇 y la asistencia financiera y t閏nica. Los asociados para el desarrollo de los pa韘es que han iniciado el proceso de ajuste a las reformas comerciales tambi閚 deber韆n contribuir a este esfuerzo, especialmente asegurando un flujo suficiente de recursos financieros hacia los pa韘es en desarrollo, para permitirles llevar a cabo de forma completa sus programas de desarrollo econ髆ico y social.
Las nuevas negociaciones de la OMC constituyen una excelente oportunidad para que los gobiernos reafirmen colectivamente su compromiso con una amplia liberalizaci髇 del comercio internacional. Pedimos a los Miembros de la OMC que sean ambiciosos y clarividentes al fijar sus objetivos de negociaci髇. Las negociaciones pueden permitir la obtenci髇 de resultados que mejoren el funcionamiento de la econom韆 mundial y que creen m醩 oportunidades para los pa韘es en desarrollo. En particular, se podr韆n obtener importantes beneficios de una mayor liberalizaci髇 multilateral del comercio de los bienes y servicios cuya exportaci髇 interesa particularmente a los pa韘es en desarrollo. En las Reuniones Anuales del FMI y del Banco Mundial, los Ministros de Hacienda y desarrollo acogieron con satisfacci髇 los esfuerzos desplegados por lograr un mayor acceso a los mercados de todos los productos de los pa韘es en desarrollo.
Se ha llevado adelante la liberalizaci髇 del comercio, tanto mediante la aplicaci髇 de los resultados de la Ronda Uruguay y los acuerdos sobre telecomunicaciones y servicios financieros y sobre productos de tecnolog韆 de la informaci髇 concluidos posteriormente en la OMC, as? como mediante los esfuerzos aut髇omos de reforma del comercio. Estos esfuerzos han pasado a ser un valioso factor de crecimiento de la productividad en la econom韆 mundial. Alentamos a los gobiernos a que contin鷈n la liberalizaci髇 del comercio y las reformas de pol韙ica conexas que se necesitan para corregir las deficiencias estructurales y las distorsiones del mercado en sus econom韆s. Creemos que en el proceso de negociaci髇 de la OMC debe reconocerse el valor de las iniciativas aut髇omas de liberalizaci髇 del comercio. Estas iniciativas coadyuvan a la expansi髇 del comercio mundial y aportan beneficios reales no s髄o a los pa韘es que las toman sino tambi閚 a sus interlocutores comerciales. Esto debe ser reconocido claramente en las pr髕imas negociaciones de la OMC, mediante la anotaci髇 de un cr閐ito a los pa韘es que consoliden sus medidas aut髇omas de liberalizaci髇 del comercio de conformidad con las normas de la OMC.
A medida que aumenta la interdependencia de las econom韆s nacionales, el fomento de la reducci髇 de la pobreza mediante un crecimiento sostenido, ampliamente compartido y de alta calidad depende considerablemente de la cooperaci髇 intergubernamental destinada a lograr que las pol韙icas comerciales, financieras, macroecon髆icas y de desarrollo se apoyen mutuamente. El FMI, el Banco Mundial y la OMC tenemos una responsabilidad especial en cuanto a la prestaci髇 de asistencia a nuestros gobiernos miembros en este sentido, y seguiremos trabajando en estrecha colaboraci髇, en el marco de nuestros Acuerdos de Cooperaci髇, para ayudarles a lograr una mayor coherencia en la formulaci髇 de las pol韙icas econ髆icas. La ayuda a los pa韘es en desarrollo, y en particular a los m醩 pobres, en las nuevas negociaciones de la OMC ser?un aspecto prioritario de nuestra cooperaci髇. Agradeceremos las sugerencias que nos hagan nuestros gobiernos miembros sobre cualquier otra esfera que deseen que abordemos.