Fiji
Aprovechar plenamente el potencial de la base de talento de Fiji
Sagufta Janif es Directora Ejecutiva de Outsource Fiji y figura entre los líderes que, según Vanity Fair, más impulsan el progreso hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Sagufta explica cómo la mano de obra de Fiji está aportando soluciones a las empresas internacionales que buscan externalizar sus operaciones.

¿Qué puede decirnos acerca del panorama económico de Fiji?
Cuando hablamos de Fiji, siempre hablamos de nuestras playas y de nuestra gente. Fiji es un destino maravilloso. Todo esto es cierto. Pero cuando se desató la pandemia de COVID-19, todo cambió. Más de 400.000 personas se quedaron sin empleo, principalmente en el sector de los servicios. Fiji perdió la mitad de sus ingresos. Siempre nos enfrentamos a desastres naturales. El país está expuesto a desafíos de diversa naturaleza.
Por lo tanto, la necesidad de diversificación económica se hizo inminente. En ese momento sabíamos que no podíamos empezar algo de cero. Debíamos evaluar las cosas que ya existían en el ecosistema —en la economía de Fiji—. Teníamos que encontrar una solución muy rápidamente.
Por suerte, ya contábamos con experiencia en la externalización internacional de operaciones comerciales. La externalización comenzó en 2002 cuando el Australia and New Zealand Bank radicó en Fiji sus operaciones de la región del Pacífico. Estaba siguiendo todas sus operaciones del Pacífico desde el centro establecido en Fiji. Sin embargo, no existía una estructura clara, ni el reconocimiento oficial del sector o de la industria. Tampoco había una estrategia clara de crecimiento.
¿Qué función cumplieron las asociaciones a la hora de apoyar la diversificación económica de Fiji?
Durante la pandemia de COVID-19, el Servicio de Desarrollo de Mercados (MDF) de Australia ya estaba trabajando con los proveedores de servicios existentes y les ofrecía un apoyo fundamental en relación con el acceso a los mercados y la formación. En 2021 se hizo evidente la necesidad imperiosa de contar con una estrategia más amplia de crecimiento sectorial. En ese momento me incorporé al equipo para elaborar un plan estratégico para la industria, financiado por el MDF.
El MDF reconoció el potencial del sector de la externalización, lo que llevó al Gobierno de Fiji a invertir en él. La participación del MDF fue fundamental para reducir el riesgo de la inversión del Gobierno y para dar forma a una visión estratégica del futuro de la industria. Actualmente estamos recibiendo alrededor de 2,5 millones de dólares de Fiji en concepto de apoyo del Gobierno de Fiji. Comparemos esa cifra con los 20.000 dólares de Fiji que la industria recibía en 2018-2019. Hay una gran diferencia.
¿De qué manera ese apoyo ayudó al sector?
Durante la pandemia, trabajamos con el Gobierno para que se reconociese a la industria como un proveedor de servicios esenciales. Esta designación hizo posible que nuestras operaciones no se interrumpiesen, mientras que otros agentes se encontraban confinados. Dado que la industria de externalización de Fiji fue reconocida como un proveedor de servicios esenciales, nuestras empresas pudieron seguir prestando servicios.
Lo que sucedió posteriormente es que algunas empresas australianas y neozelandesas trasladaron sus operaciones secundarias a Fiji para diversificar sus riesgos. Cuando vieron la diferencia de calidad, algunas de ellas trasladaron sus operaciones primarias a Fiji. Eso es lo que dio lugar a un gran crecimiento. En un período de tres años, el empleo en el sector aumentó de 3.000 personas en tiempos prepandémicos a 5.000 durante la pandemia y a unas 8.000 personas en la actualidad. Aproximadamente el 72% son mujeres y el 80% tiene menos de 35 años. Esto es parte del gran impacto económico que el sector ya ha tenido en la economía de Fiji.
Cuando hablamos de externalización, siempre citamos los centros de llamadas y contactos. La industria ha crecido más allá de los centros de llamadas y contactos. Hay una empresa australiana de ingeniería que externaliza sus servicios de ingeniería a Fiji. Cuenta con cerca de 20 ingenieros que trabajan en Suva prestando apoyo técnico a la oficina de Australia. Esto ha ocurrido como consecuencia de la COVID-19 porque todos nos hemos dado cuenta de que podemos trabajar en modo virtual desde cualquier lugar del mundo. Esto ha abierto una puerta para acceder al talento que reside en cualquier parte del mundo.
¿Cuáles son algunas de las claves del éxito?
Fiji cuenta con una base de talento polifacético, que abarca desde la contabilidad hasta los servicios de atención al cliente. Otro factor clave es la fiabilidad de la fuerza de talento. Algunas de las personas que trabajan en la industria han estado en este sector durante más de cinco años. Y no sucede lo mismo en otros destinos competidores. Básicamente, están trabajando para empresas internacionales desde su país de origen. Esa es una ventaja adicional que ofrece Fiji.
Por supuesto, hay otras cosas de las que también podemos sacar provecho. Estamos presentes principalmente en los mercados de Australia y Nueva Zelandia. Algunos de nuestros miembros ya prestan servicios en el Reino Unido y los Estados Unidos. Esos mercados representan para nosotros un gran potencial que podemos capitalizar. Lo que nos permite hacerlo es la posibilidad de asumir turnos de noche. Podemos crear empleo utilizando la infraestructura existente. Podemos duplicar lo que ya tenemos. Esa es nuestra estrategia.

Estamos tratando de posicionar a Fiji en el mapa mundial como destino de preferencia, ya que sabemos que no podemos competir en términos de volumen con destinos más grandes. Lo que estamos diciendo es que no hace falta trasladar la totalidad de las operaciones de una empresa a Fiji, sino que se puede trasladar a Fiji un subconjunto de ellas. Es una buena forma de diversificar el riesgo. Este es nuestro principal argumento de venta. Por eso podemos acceder a nuevos mercados.
El segundo punto tiene que ver con la creación de un entorno propicio para los participantes actuales o para los nuevos inversores que vienen a Fiji a establecer sus operaciones. Esto incluye el desarrollo del talento. Estamos trabajando con el MDF y la Organización Internacional del Trabajo para diseñar una estrategia para la fuerza de trabajo que suponga reflexionar sobre lo que tenemos, los requisitos mundiales y la forma de reducir la brecha existente. También estamos examinando cómo podemos crear oportunidades de empleo inclusivo, cómo podemos emplear a personas con discapacidad.
¿Cuáles son las próximas etapas?
Estamos trabajando para obtener certificaciones de calidad. Estamos trabajando en la legislación de protección de datos, en una ley de la industria. Estas son algunas de las cosas en las que estamos trabajando junto con nuestros encargados de la formulación de políticas.
La próxima etapa consistirá en ayudar a la industria a seguir creciendo. Se trata de crear todo un ecosistema. Estamos poniendo nuestra atención en los proveedores del sistema para que la industria sea sostenible en el futuro. Por ejemplo, Google llega con la infraestructura de la tecnología de la información y las comunicaciones.
El Gobierno de Fiji ha prestado mucho apoyo. Y ahora el Gobierno está defendiendo nuestros intereses para crear oportunidades. Si lo que sucedió en Tonga (la erupción volcánica submarina y el tsunami de 2022) ocurre en Fiji, entonces toda la industria desaparecerá.
Solo para contextualizar un poco la situación, la industria está valorada actualmente en unos US$ 620.000 millones. Si accedemos al 10% de ese mercado, podremos crear 25.000 puestos de trabajo para los fiyianos. Ese es el potencial de la industria a largo plazo.
© Foto: Banco Asiático de Desarrollo/Flickr