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Declaraci髇 biling黣

Buenos d韆s,

Es un placer para m?volver a estar con ustedes hoy, esta vez para presentarles y examinar el Documento sobre el Desarrollo en el que tanto ha trabajado la Secretar韆 para que podamos apreciar mejor los numerosos aspectos de desarrollo del Programa de Doha para el Desarrollo (PDD) y de las negociaciones en curso.

Al adoptar la Declaraci髇 de Doha los Ministros demostraron que son conscientes de los v韓culos fundamentales que existen entre el comercio y el desarrollo. Est?claro que las necesidades e intereses de los pa韘es en desarrollo son un elemento esencial del PDD.

En la actual ronda de negociaciones, nuestra tarea consiste en garantizar que la dimensi髇 de desarrollo siga siendo un elemento central de cada punto del programa de negociaci髇. Como he dicho en reiteradas ocasiones, el desarrollo est?en el centro de la presente ronda. El desarrollo es la raz髇 de ser de la Ronda de Doha.

En todas las esferas de negociaci髇 se podr醤 obtener consultas que redunden en beneficio del desarrollo. Por ello, hemos trabajado con denuedo para elaborar un documento que destaque los diferentes pilares de forma m醩 anal韙ica, y deseo presentarles hoy personalmente este documento.

  • Evidentemente, la agricultura es clave para todos los pa韘es en desarrollo y menos adelantados, y en muchos sentidos constituye tambi閚 la clave de las negociaciones. Los pa韘es en desarrollo se beneficiar醤 probablemente de un mayor acceso a los mercados de los pa韘es desarrollados y de mayores oportunidades en otros pa韘es en desarrollo. Tambi閚 se beneficiar醤 de la reducci髇 sustancial de la ayuda interna que distorsiona el comercio en los pa韘es desarrollados y de la eliminaci髇 de todas las formas de subvenciones a la exportaci髇. La Ronda Uruguay permiti?avanzar en esta direcci髇. Las exportaciones de productos agr韈olas de los pa韘es en desarrollo aumentaron un 24 por ciento entre 1995 y 2003, y dichos pa韘es incrementaron su participaci髇 en las exportaciones mundiales del 40 al 42 por ciento, en un momento en el que las exportaciones agr韈olas pasaron de 299.000 a 352.000 millones de d髄ares EE.UU. El crecimiento del comercio ha sido especialmente fuerte entre los pa韘es en desarrollo, llegando a alcanzar un 32 por ciento entre 1995 y 2003. Ahora debemos lograr que el PDD permita a los pa韘es en desarrollo avanzar mucho m醩.

  • En la esfera de la agricultura, no deber韆mos olvidar cuestiones de importancia para los pa韘es en desarrollo, como el algod髇, los productos b醩icos y los productos tropicales y deber韆mos abordar la erosi髇 de las preferencias. Con respecto a todas esas cuestiones se han presentado propuestas que abordan las preocupaciones de los pa韘es en desarrollo o responden a ellas. Tampoco hay que perder de vista en las negociaciones sobre la agricultura, como en todas las esferas de negociaci髇, la cuesti髇 del trato especial y diferenciado, en particular la flexibilidad para designar algunos productos como productos especiales sobre la base de los criterios de seguridad alimentaria, seguridad de los medios de subsistencia y necesidades del desarrollo rural.

  • En las negociaciones sobre el AMNA, el acceso a los mercados constituye una cuesti髇 fundamental para los pa韘es en desarrollo. Debo a馻dir que el acceso a los mercados no se refiere 鷑icamente a los mercados de los pa韘es desarrollados, sino tambi閚 a los mercados de otros pa韘es en desarrollo y a la mejora de las oportunidades en el comercio Sur-Sur. Adem醩 de abordar los aranceles elevados, las crestas arancelarias y la progresividad arancelaria, es importante ocuparse tambi閚 de los obst醕ulos no arancelarios que dificultan y distorsionan el comercio. Sabemos tambi閚 que los pa韘es en desarrollo tienen algunas preocupaciones espec韋icas, en particular en lo relativo al mantenimiento de un margen de actuaci髇, la necesidad de proporcionar una protecci髇 adecuada a las ramas de producci髇 en fase de creaci髇, el mantenimiento de derechos sin consolidar en sectores sensibles y la necesidad de evitar la p閞dida de ingresos arancelarios. Por otro lado, los PMA consideran que para poder lograr sus objetivos de desarrollo es esencial que se mejoren sus oportunidades de acceso a los mercados, mediante un acceso libre de derechos y de contingentes, y esperan obtener este acceso en los mercados de los pa韘es desarrollados y en los mercados de otros pa韘es en desarrollo m醩 avanzados. La Ronda Uruguay permiti?avanzar en esta direcci髇. Las exportaciones industriales de los pa韘es en desarrollo han aumentado r醦idamente en los 10 鷏timos a駉s. Entre 1995 y 2003, el crecimiento medio de las exportaciones de productos industriales fue del 5,5 por ciento a nivel mundial y del 7,4 por ciento en el caso de los pa韘es en desarrollo. Ahora debemos lograr que el PDD permita a los pa韘es en desarrollo avanzar mucho m醩.

  • En cuanto a la dimensi髇 de desarrollo de las negociaciones sobre los servicios, los pa韘es en desarrollo pueden obtener beneficios considerables de la mayor apertura del comercio de servicios, apertura tanto por parte de sus interlocutores comerciales como en el marco de sus propias pol韙icas. Hasta ahora los pa韘es en desarrollo han mostrado inter閟 por todos los principales servicios abarcados por el Acuerdo y todos los modos, pero en particular el movimiento de personas f韘icas (modo 4) y el suministro transfronterizo de servicios con arreglo a los modos 1 y 2. Pero la liberalizaci髇 tambi閚 puede conllevar costos de reajuste a los que ser?necesario hacer frente mediante una vigilancia adecuada y programas de asistencia y creaci髇 de capacidad.

  • Pasemos ahora a la facilitaci髇 del comercio. Aunque se trata de una esfera de negociaci髇 m醩 reciente, ceo que todos han reconocido las ventajas que puede proporcionar la reducci髇 de los costos de las transacciones comerciales. Debo se馻lar que se trata de un tema de especial importancia para los PMA y los pa韘es en desarrollo sin litoral, para quienes los avances en la facilitaci髇 del tr醤sito, adem醩 de facilitar su propio comercio transfronterizo, pueden reducir considerablemente sus costos de importaci髇 y mejorar la competitividad de sus exportaciones en los mercados mundiales.

  • En cuanto al trato especial y diferenciado, los pa韘es en desarrollo se beneficiar韆n de unas disposiciones m醩 precisas, eficaces y vinculantes. En 鷏tima instancia, estas disposiciones deben reflejar las preocupaciones de los pa韘es en desarrollo, en especial de los PMA, y responder a ellas.
    Los elementos que acabo de mencionar son s髄o algunos de los aspectos de desarrollo de las distintas esferas de negociaci髇. Espero haberles dado una idea de todo lo que pueden ofrecer las negociaciones en curso por lo que respecta al 揹esarrollo? Todos estos temas de importancia para los pa韘es en desarrollo figuran en nuestro proyecto de Declaraci髇 Ministerial y ser醤 elementos centrales de los debates que celebraremos esta semana, y formar醤 parte de nuestros trabajos en Hong Kong y despu閟 de Hong Kong, hasta que finalice la Ronda de Doha.

Por lo tanto, para terminar, y antes de dar comienzo a nuestros debates, quisiera comunicarles mis principales conclusiones sobre la situaci髇 de los aspectos relativos al desarrollo en la etapa actual de las negociaciones.

En primer lugar, debemos tener presente que ya hay sobre la mesa propuestas que pueden propiciar considerablemente el desarrollo. Me refiero, por ejemplo, a la reducci髇 de las subvenciones agr韈olas, es decir tanto la ayuda interna como las subvenciones a la exportaci髇. En resumen, los pa韘es en desarrollo pueden obtener importantes beneficios en todos los 醡bitos que est醤 siendo objeto de negociaci髇.

En segundo lugar, los pa韘es en desarrollo, que posiblemente ser醤 los que m醩 se beneficien de las negociaciones en curso, no pueden permitirse renunciar a estas ventajas, que ya son mucho mayores que las que ofreci?la Ronda Uruguay. El fracaso de las negociaciones en curso redundar韆 en una p閞dida de beneficios para los pa韘es en desarrollo. Volviendo al ejemplo de la agricultura, esto significar韆 que perder韆mos una oportunidad hist髍ica de conseguir y consolidar reducciones reales de las subvenciones a la agricultura de las econom韆s ricas que distorsionan el comercio. De hecho, sin la Ronda de Doha esos pa韘es podr韆n incluso aumentar las distorsiones que afectan actualmente al sistema de comercio de productos agr韈olas. Pr醕ticamente todos los pa韘es perder韆n, pero los pa韘es en desarrollo perder韆n m醩 que los dem醩, pues sin nuevas reformas en el sector agr韈ola de los pa韘es desarrollados la situaci髇 no s髄o no mejorar韆, sino que incluso podr韆 empeorar.

En tercer lugar, soy perfectamente consciente de que estas negociaciones y la apertura de los mercados en general, deben traducirse para todos en una mejora real de vida cotidiana. Es evidente que para ello los pa韘es en desarrollo necesitar醤 asistencia t閏nica y financiera, para aumentar su capacidad de oferta y poder beneficiarse plenamente de las oportunidades que proporcionar?la Ronda de Doha. Por tanto, la 揂yuda para el Comercio?tendr?que ir en paralelo a los resultados de la Ronda, con objeto de ayudar a los pa韘es en desarrollo a aumentar su capacidad de participar en el sistema multilateral de comercio.

Para terminar, perm韙anme decirles que el documento que tienen ustedes ante s?representa una visi髇 de conjunto de las ventajas que podr韆n obtenerse en t閞minos de desarrollo. Lo que ya est?sobre la mesa puede traducirse en un resultado positivo para el desarrollo. No hay duda de que ser韆 desastroso echar a perder lo que ya tenemos porque no lograran avanzar las negociaciones. El objetivo general es garantizar que las propuestas presentadas sigan sobre la mesa y se traduzcan al final de la Ronda en beneficios reales para los pa韘es en desarrollo y los PMA, las peque馻s econom韆s y los pa韘es en desarrollo sin litoral.