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Ginebra, 31 de agosto de 2003
Carta de presentaci髇 sobre el proyecto de Texto Ministerial de
Canc鷑
El Presidente del Consejo General, Carlos P閞ez del Castillo, y el Director General, Supachai Panitchpakdi, presentaron su proyecto de declaraci髇 ministerial de Canc鷑 a los Ministros el 31 de agosto de 2003. En una carta de presentaci髇, destacan que no se ha acordado 揺n ninguna de sus partes?y que no se han incluido muchas de las propuestas de los Estados Miembros.
> La
Quinta Conferencia Ministerial de la OMC
Otras Conferencias Ministeriales:
>
Doha10-14 de nov. de 2001
>
Seattle 30 de nov-3 dic.
de 1999
>
Ginebra 18-20 de mayo de 1998
Singapur
9-13
de dic. de 1996
Texto de la carta
Excmo. Dr. Luis Ernesto Derbez Bautista
Secretario de Relaciones Exteriores
M閤ico
Excmo. Sr. Secretario:
Nos dirigimos a usted en su calidad de Presidente de la Conferencia
Ministerial de la OMC en Canc鷑 para transmitirle el proyecto de Texto
Ministerial que se presenta bajo la responsabilidad del Presidente del
Consejo General en estrecha colaboraci髇 con el Director General.
Al distribuir este texto el 24 de agosto aclaramos que en esa etapa no
pretend韆 estar acordado en ninguna de sus partes, que no hab韆 sido
posible incluir muchas de las propuestas presentadas por las
delegaciones, y que se entend韆 sin perjuicio de la posici髇 que cada
una de las delegaciones pudiera tener sobre cualquiera de las
cuestiones. Esas observaciones siguen siendo v醠idas.
Sin embargo, nos complace decir que el texto podr?ahora reflejar
acuerdo sobre un tema muy importante: los ADPIC y la salud p鷅lica. La
adopci髇 por el Consejo General, el 30 de agosto de 2003, de la Decisi髇
sobre la aplicaci髇 del p醨rafo 6 de la Declaraci髇 de Doha relativa al
Acuerdo sobre los ADPIC y la Salud P鷅lica ha sido un acontecimiento
hist髍ico y significativo. Creemos que esta prueba de que el sistema de
la OMC funciona, y puede producir resultados importantes sobre
cuestiones fundamentales de particular inter閟 para los pa韘es en
desarrollo, nos dar?a todos mayor confianza para hacer frente a los
desaf韔s que se nos plantean en otras esferas.
El presente proyecto de Texto Ministerial es el producto de largas e
intensas consultas sostenidas durante muchas semanas, que se realizaron
de un modo transparente y sin exclusiones. Todos los participantes han
trabajado denodadamente con nosotros, y con un empe駉 constructivo. Se
han producido avances. Respecto de algunos p醨rafos, hab韆 indicaciones
de consenso en el proceso preparatorio. Otros, en nuestra opini髇, han
alcanzado un estado que permitir韆 un acuerdo, de darse un contexto
general positivo. Tambi閚 ha sido posible llegar a un entendimiento en
cuanto a un enfoque marco de las modalidades en la agricultura y en el
acceso a los mercados para los productos no agr韈olas. Sin embargo,
sobre el fondo de esas cuestiones, como sobre los llamados temas de
Singapur, hasta la fecha los negociadores no han podido llegar a una
convergencia.
Por ello no hemos encontrado una base para revisar el texto del 24 de
agosto. Sigue constituyendo, seg鷑 nuestro mejor criterio, un marco
viable para la actuaci髇 de los Ministros en Canc鷑. Estimamos que
constituye una base adecuada y manejable para el debate y esperamos que
se revele como una herramienta 鷗il para buscar terrenos comunes de
entendimiento en Canc鷑.
Puede resultarle 鷗il contar con una relaci髇 m醩 completa de las
diferencias que dividen a los negociadores en 醨eas esenciales.
Podr韆mos caracterizarlas brevemente como sigue:
La agricultura ha seguido siendo una de las 醨eas m醩 sensibles
de las negociaciones en el marco del Programa de Doha para el
Desarrollo. A pesar de los progresos significativos realizados desde
Doha, los esfuerzos por establecer modalidades para los nuevos
compromisos todav韆 no han dado fruto. Iniciativas recientes, promovidas
por una amplia variedad de Miembros, incluidas diversas agrupaciones,
han vuelto a imprimir dinamismo a las negociaciones al proponer un
denominado enfoque 搈arco?y presentar insumos espec韋icos a tal efecto.
Podemos informar que en la actualidad existe el punto de vista
ampliamente compartido de que el objetivo respecto de la agricultura en
Canc鷑 deber韆 ser dar impulso a las negociaciones, en primer lugar
mediante un acuerdo sobre ese marco que, naturalmente, deber韆 ser fiel
al mandato de Doha, y, en segundo lugar, al encaminar la labor ulterior
hacia el establecimiento de modalidades completas.
Sobre la base de los insumos de los participantes y de las consultas
celebradas, hemos decantado el proyecto de marco contenido en el Anexo A
del proyecto de Texto Ministerial como nuestro mejor esfuerzo para
facilitar a los Ministros una base viable para su consideraci髇 en
Canc鷑. Este proyecto de marco deja espacio para una gama de posibles
resultados en lo que se refiere a las modalidades que llegado el momento
se adopten. Por otra parte, el proyecto de marco, aunque toma una
orientaci髇 en algunas esferas, deja la opci髇 abierta en otras. Los
niveles de ambici髇 en ayuda interna, acceso a los mercados y
competencia de las exportaciones, as?como el equilibrio final,
depender醤, en una medida significativa, de las cifras que habr醤 de
negociarse una vez que se haya acordado el marco.
En las recientes reuniones de Jefes de Delegaci髇 y del Consejo General,
muchos participantes, al tiempo que formularon cr韙icas sobre el Anexo A
y reiteraron su adhesi髇 a sus propios insumos, lo consideraron como un
punto de partida para la labor por realizar en Canc鷑. Otros
participantes 梪n n鷐ero significativo de ellos ?estimaron que el Anexo
A no estaba suficientemente equilibrado para ese fin y resaltaron que
sus propios insumos permanecen sobre la mesa para su debate en Canc鷑.
Sin lugar a dudas se requerir?un trabajo considerable sobre el Anexo A
para llegar a un marco convenido.
En cuanto a las modalidades para las negociaciones sobre el acceso a
los mercados para los productos no agr韈olas, la idea de un marco se
ha planteado igualmente como una base probable para las decisiones que
adopten los Ministros en Canc鷑. Sin embargo, a pesar del amplio apoyo a
la estructura del texto y de la necesidad de conseguir que se equilibren
las posiciones, dos p醨rafos, en particular, denotan la persistencia de
posiciones divergentes. Se trata del p醨rafo 3, sobre el tipo de f髍mula
que habr?de utilizarse para las reducciones arancelarias, y
especialmente del p醨rafo 6, sobre un componente arancelario sectorial.
Los puntos de vista opuestos acerca de estas dos cuestiones est醤
relacionados con el nivel de ambici髇 en las presentes negociaciones.
Por una parte est醤 las delegaciones que preferir韆n una f髍mula
ambiciosa complementada con un componente de eliminaci髇/reducci髇
sectorial obligatorio, y por otra, las que preferir韆n una f髍mula m醩
modesta que comportase 鷑icamente un componente sectorial voluntario. Es
evidente que todav韆 queda cierta distancia por recorrer antes de que
alcancemos un acuerdo. Numerosas delegaciones han se馻lado tambi閚 que
el nivel de ambici髇 en otras 醨eas del Programa de Doha ejercer?
igualmente influencia en los niveles de ambici髇 relativos a esas dos
cuestiones. 蓅tos no son los 鷑icos 醡bitos de desacuerdo en relaci髇
con el Anexo B, pero en nuestra opini髇 son los m醩 significativos.
En lo que respecta a los cuatro ?b>temas de Singapur?(relaci髇
entre comercio e inversiones, interacci髇 entre comercio y pol韙ica de
competencia, transparencia de la contrataci髇 p鷅lica y facilitaci髇 del
comercio), recordar?usted que los Ministros acordaron en Doha que
despu閟 del quinto per韔do de sesiones de la Conferencia Ministerial se
celebrar韆n negociaciones sobre la base de una decisi髇 que habr韆 de
adoptarse, por consenso expl韈ito, en ese per韔do de sesiones respecto
de las modalidades de las negociaciones.
Quisi閞amos se馻lar lo siguiente sobre estos cuatro temas, a los que se
dedican los p醨rafos 13 a 16, y adem醩 los Anexos D, E, F y G. Con
respecto a cada uno de los temas figura una primera opci髇 entre
corchetes, en la que se incluye la decisi髇 de iniciar negociaciones y
se establecen las modalidades de las mismas. La segunda opci髇 entre
corchetes consiste en devolver el asunto a los 髍ganos respectivos para
su aclaraci髇 ulterior. Es evidente que estos corchetes reflejan el
hecho de que existen todav韆 diferencias considerables entre los
Miembros, aunque el grado de divergencia sea mayor en unas 醨eas que en
otras.
Somos conscientes de que quiz?algunas delegaciones no encuentren
reflejada en estas dos opciones b醩icas su posici髇 sobre estos temas, y
de que no se han incluido espec韋icamente posibles enfoques intermedios
que han tenido el apoyo de cierto n鷐ero de delegaciones. Sin embargo,
esos enfoques intermedios, as?como la labor sustantiva realizada sobre
los cuatro temas de Singapur en Ginebra, son parte del espectro de
posibilidades al alcance de los Ministros en Canc鷑 para ulterior
consideraci髇.
Con respecto a la opci髇 de iniciar negociaciones sobre cada uno de los
cuatro temas, las consultas mantenidas en Ginebra no nos han permitido
hacer propuestas sobre posibles modalidades que pudieran atraer el
consenso expl韈ito de los Ministros. Por consiguiente, 閟tos deber醤 ser
conscientes de que los proyectos de modalidades que figuran en los
Anexos D a G no han sido producto de negociaciones, si bien reflejan las
opiniones de una gama de proponentes que var韆 seg鷑 el tema. Para
llegar a un posible consenso sobre las modalidades en cualquiera de
estas cuatro 醨eas ser?menester una labor ulterior de los Ministros.
Con respecto a la segunda opci髇 propuesta para cada uno de los cuatro
temas, a saber, la de reenviar el asunto a los 髍ganos correspondientes
para su mayor aclaraci髇, debemos se馻lar que algunas delegaciones
partidarias de este enfoque han identificado cuestiones que requerir韆n
una aclaraci髇 ulterior en estos 髍ganos. Estas delegaciones han
planteado en el Consejo General propuestas en ese sentido, que forman
parte de la gama de opiniones que tendr醤 ante s?los Ministros en
Canc鷑.
Aunque parece haber un amplio acuerdo sobre el texto propuesto del
p醨rafo 11, dedicado al trato especial y diferenciado, algunos
Miembros han querido reforzar m醩 el paquete que se somete a los
Ministros en el Anexo C para su adopci髇. En este contexto, quisi閞amos
tambi閚 informarle que la propuesta sobre la Cl醬sula de Habilitaci髇 y
la relativa al examen de los progresos realizados en el acceso a los
mercados para los pa韘es menos adelantados, acordadas ad referendum por
los Miembros, y que estaban reflejadas como tales en el Anexo C, han
sido posteriormente aceptadas por todos los Miembros.
En el p醨rafo 12, dedicado a la aplicaci髇, nuestro prop髎ito era
reafirmar los mandatos de Doha en esta esfera y dar alguna orientaci髇
sobre el camino a seguir con respecto a estas cuestiones. Hemos debido
tener presente que hay diferencias significativas entre las posiciones
de los Miembros sobre algunas cuestiones, as?como sobre la
interpretaci髇 del p醨rafo 12 b) de la Declaraci髇 Ministerial de Doha,
que a su vez ha influido en sus posiciones y expectativas con respecto a
la negociaci髇. Es posible que el p醨rafo no satisfaga todas las
expectativas, pero pretende que no resulte perjudicada ninguna de las
posiciones.
Los tres p醨rafos dedicados a una iniciativa sectorial sobre el
algod髇, a cuestiones relativas a los productos b醩icos y a
la coherencia reflejan algunas cuestiones planteadas en la etapa
final del proceso en Ginebra. La iniciativa sectorial sobre el algod髇,
a que se hace referencia en el p醨rafo 25, ser?abordada, por supuesto,
como punto diferenciado del orden del d韆 de la Conferencia.
Por 鷏timo, debemos mencionar la cuesti髇 de los plazos. Se ha
sugerido que debe considerarse la coordinaci髇, cuando proceda, de los
distintos plazos que actualmente figuran entre corchetes. Por tanto, los
Ministros tendr醤 que decidir cu醠es deber醤 ser los plazos y c髆o
deber醤 interrelacionarse.
En momentos en que el foco de las negociaciones se desplaza de Ginebra a
Canc鷑, perm韙anos asegurarle, Sr. Secretario, que mantenemos nuestro
firme compromiso de asistirle a usted, y a todos los dem醩 Ministros, en
sus importantes cometidos. Enviamos copia de esta carta a todos los
Miembros de la OMC y participantes en las negociaciones para su
informaci髇.
Aprovechamos la oportunidad para reiterarle, junto a nuestros mejores
augurios, el testimonio de nuestra consideraci髇 m醩 distinguida.
(firmado) |
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