AGCS: REALIDAD Y FICCI覰
Introducci髇
El Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS) es uno de los acuerdos m醩 importantes de la Organizaci髇 Mundial del Comercio. El Acuerdo, que entr?en vigor en enero de 1995, es el primero y 鷑ico conjunto de normas multilaterales que abarca el comercio internacional de servicios. Ha sido negociado por los propios gobiernos y establece el marco en el que pueden actuar las empresas y los individuos. El AGCS tiene dos partes: el acuerdo principal que contiene las normas y disciplinas generales; y las 搇istas? nacionales en las que figuran los compromisos concretos de cada pa韘 con respecto al acceso de los proveedores extranjeros a sus mercados internos.
El
debate se debe basar en hechos y no en ficciones
Alcance y "modos de suministro? Volver al principio
El AGCS abarca todos los servicios que son objeto del comercio internacional con dos excepciones: los servicios suministrados al p鷅lico en el ejercicio de las facultades gubernamentales y, en el sector del transporte a閞eo, los derechos de tr醘ico y todos los servicios relacionados directamente con el ejercicio de los derechos de tr醘ico. El AGCS define asimismo cuatro formas en que un servicio puede ser objeto de comercio, conocidas como "modos de suministro":
- servicios suministrados de un pa韘 a otro
(por ejemplo, llamadas telef髇icas internacionales), conocido como
"suministro transfronterizo";
- los consumidores de
un pa韘 utilizan un servicio en otro pa韘 (por ejemplo, turismo),
oficialmente conocido como "consumo en el extranjero);
- una empresa de un pa韘 establece sucursales o filiales para
que presten servicio en otro pa韘 (por ejemplo, un banco de un pa韘
realiza operaciones en otro pa韘), oficialmente conocido como
"presencia comercial"; y
- personas f韘icas que se desplazan de su propio pa韘 para suministrar servicios en otro pa韘 (por ejemplo, una actriz o un obrero de la construcci髇) oficialmente conocido como "movimiento de personas f韘icas".
La liberalizaci髇 del comercio, e incluso el crecimiento econ髆ico, no son fines en s? El objetivo fundamental del gobierno es promover el bienestar humano en el sentido m醩 amplio de la palabra, y la pol韙ica comercial es 鷑icamente uno de muchos instrumentos que los gobiernos utilizan para alcanzar esta meta. Mas la pol韙ica comercial es, no obstante, sumamente importante, tanto en la promoci髇 del crecimiento como en la prevenci髇 de los conflictos. La creaci髇 de un sistema comercial multilateral a lo largo de los 鷏timos 50 a駉s ha sido una de las realizaciones m醩 destacadas de la cooperaci髇 internacional en la historia. El sistema es, por supuesto, imperfecto, y este es uno de los motivos por el que son necesarias negociaciones peri骴icas, pero el mundo ser韆 un lugar mucho m醩 pobre y mucho m醩 peligroso sin 閘.
En enero de 2000, los gobiernos Miembros de la OMC iniciaron una nueva ronda de negociaciones para promover la liberalizaci髇 progresiva del comercio de los servicios. El Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios prescribe concretamente que las negociaciones "se celebrar醤 con miras a promover los intereses de todos los participantes, sobre la base de ventajas mutuas" y "respetando debidamente los objetivos de las pol韙icas nacionales y el nivel de desarrollo de los Miembros individuales". El ritmo y la amplitud de estas negociaciones son establecidos por los propios gobiernos de los m醩 de 140 Miembros de la OMC con arreglo a las diferentes prioridades de su pol韙ica nacional.
Recientemente, sin embargo, las negociaciones y el propio AGCS han sido objeto de cr韙icas insuficientemente informadas y hostiles. Se inventan cuentos de terror que son repetidos sin ponerlos en duda, por poco plausibles que sean. Se afirma, por ejemplo, que el derecho a mantener unos servicios p鷅licos y la facultad de imponer el cumplimiento de normas de salud e inocuidad est醤 amenazados aunque uno y otra est閚 protegidos expl韈itamente por el AGCS. 緾髆o han llegado a creer personas serias lo que, aparentemente, es imposible? 縋or qu?debe alg鷑 gobierno, y mucho menos m醩 de 140 gobiernos, acceder a verse obligados, o a obligarse rec韕rocamente, a renunciar o a ceder una parte de las facultades que son importantes para ellos, y para todos nosotros?
La adopci髇 de decisiones en las sociedades abiertas presupone un debate p鷅lico documentado, que se debe basar en hechos y no en ficciones. El objetivo de este folleto es contribuir a este debate y a mejorar el conocimiento que tiene el p鷅lico del AGCS mediante la rectificaci髇 de las declaraciones hechas en algunas publicaciones recientes que creemos que inducen a error al p鷅lico y que socavan el apoyo a la cooperaci髇 econ髆ica internacional. No se debe suponer que, como hemos impugnado algunas alegaciones, aceptamos que otras est醤 correctamente fundadas, pero 閟tas son simplemente ejemplos.
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Mike Moore
Discurso pronunciado en el Di醠ogo Empresarial Transatl醤tico 29 de octubre de 1999