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Cuestiones abarcadas por los Comit閟 y Acuerdos de la OMC
EX罬ENES DE LA POL蚑ICAS COMERCIALES: PRIMER COMUNICADO DE PRENSA, RESUMEN DEL INFORME DE LA SECRETAR虯 Y DEL INFORME DEL GOBIERNO

El Salvador: noviembre de 1996

COMMUNICADO DE PRENSA
PRENSA/TPRB/51
18 de noviembre de 1996

LOS PROGRAMAS DE ESTABILIZACI覰 ECON覯ICA Y DEREFORMA DE EL SALVADOR ABREN EL CAMINOA UN NUEVO CRECIMIENTO

Los programas de estabilizaci髇 macroecon髆ica y de ajuste estructural aplicados por El Salvador, junto con las reformas comerciales y la privatizaci髇 de las entidades de comercializaci髇 del caf? el az鷆ar y el algod髇, est醤 abriendo nuevas oportunidades de expansi髇 del comercio y aumento de las inversiones. Seg鷑 el informe de la Secretar韆 de la OMC sobre las pr醕ticas y pol韙icas comerciales de El Salvador, este nuevo entorno econ髆ico ha dado lugar a un fuerte crecimiento econ髆ico del 6,5 por ciento en 1995 y a un descenso de la inflaci髇 al 11 por ciento.

    El Salvador ha racionalizado y reducido progresivamente sus aranceles desde 1989, cuando los tipos de la naci髇 m醩 favorecida iban del 5 al 290 por ciento. Actualmente var韆n entre el 1 y el 30 por ciento, con un promedio no ponderado del 10,1 por ciento en 1995. Pocos derechos son superiores al 25 por ciento y se proyecta reducir la horquilla arancelaria a tipos entre el 0 y el 15 por ciento para 1999. El Salvador consolid?la mayor韆 de sus aranceles al adherirse al GATT en 1990 y ampli?la cobertura de sus consolidaciones al 100 por ciento en la Ronda Uruguay.

    Se han suprimido la mayor韆 de los obst醕ulos no arancelarios. Seg鷑 el informe, se requiere autorizaci髇 para importar az鷆ar, se contin鷄n necesitando licencias de importaci髇 s髄o en el caso de los sacos de yute y la sal, y se siguen aplicando controles de la importaci髇 para la entrada en franquicia de algunos productos sensibles procedentes de otros Miembros del Mercado Com鷑 Centroamericano (MCCA).See footnote 1 El informe tambi閚 especifica que todav韆 no se han establecido procedimientos de concesi髇 de licencias para aplicar los contingentes arancelarios incluidos en los compromisos de arancelizaci髇 contra韉os por El Salvador en la OMC en el sector de la agricultura. El Salvador ha aprobado varias leyes sobre los procedimientos en materia de normas de origen, medidas antidumping y de salvaguardia para que su legislaci髇 concuerde con las disposiciones de la OMC. Contin鷄 la labor en materia de valoraci髇 en aduana.

    Los sectores agr韈ola, industrial y de los servicios han estado sometidos a un proceso de ajuste a medida que se ha ido desmantelando el antiguo r間imen proteccionista controlado por el Estado y han ido cobrando importancia las fuerzas del mercado. El sector agr韈ola, tradicionalmente importante, tuvo grandes dificultades en el decenio de 1980 a causa del conflicto armado, de una reforma agraria mal orientada y de la creaci髇 de entidades de comercializaci髇.

    La industria salvadore馻, desarrollada con arreglo a una estrategia de sustituci髇 de las importaciones para servir al mercado centroamericano, ha tropezado con dificultades para adaptarse al nuevo entorno comercial, y algunos sectores contin鷄n recibiendo una gran protecci髇 arancelaria efectiva en el mercado interno. Las industrias que han aprovechado las ventajas proporcionadas por los reg韒enes de zonas francas y de recintos fiscales han tenido buenos resultados. Las exportaciones procedentes de las zonas francas y de los recintos fiscales se han elevado hasta alcanzar alrededor del 40 por ciento del total en 1995, y contin鷄n increment醤dose. Los principales mercados de El Salvador para productos agr韈olas y prendas de vestir son los Estados Unidos y la Uni髇 Europea. Los productos industriales se venden principalmente a los pa韘es centroamericanos.

    Los servicios representan el 62,1 por ciento del PIB de El Salvador. Actualmente las autoridades tienen en marcha un proceso de reconstrucci髇 y renovaci髇 de la infraestructura, como carreteras, puertos y aeropuertos que son esenciales para el comercio. La funci髇 del Estado en otros sectores de servicios ha pasado a ser secundaria a causa del programa de privatizaci髇.

    Se han unificado los tipos de cambio y se han suprimido los controles cambiarios. Ahora el principal objetivo del Banco Central de Reserva es luchar contra la inflaci髇 y mantener la paridad monetaria, una tarea que se ha visto complicada por las grandes entradas de remesas procedentes de salvadore駉s que trabajan en los Estados Unidos. La inflaci髇, aunque se ha reducido considerablemente, todav韆 excede de los niveles internacionales. Las inversiones extranjeras directas est醤 permitidas en todos los sectores, con algunas esferas muy limitadas reservadas a los nacionales. No se aplica ninguna medida en materia de inversiones relacionadas con el comercio. Tampoco hay una legislaci髇 que regule espec韋icamente las condiciones de la competencia en el mercado salvadore駉 y no hay ninguna autoridad en materia de competencia.

    Seg鷑 el informe en 1993 entr?en vigor una ley relativa a los derechos de propiedad intelectual pero su aplicaci髇 ha resultado dif韈il porque los recursos son insuficientes y porque no se tiene conciencia de que se est? infringiendo la ley. No obstante, el Gobierno est? haciendo lo posible por ponerla en pr醕tica.

    El Salvador trata de alcanzar sus objetivos de pol韙ica comercial mediante su programa de reforma unilateral, as?como mediante negociaciones regionales, bilaterales y multilaterales sobre comercio e inversiones. Si bien se ha intensificado su actividad en el plano multilateral por conducto de la OMC, se consideran muy importantes las negociaciones comerciales regionales en el plano centroamericano y en el marco del 羠ea de Libre Comercio de las Am閞icas (ALCA).

    Entre las actividades realizados en el marco del Mercado Com鷑 Centroamericano se desarrolla un proceso de convergencia hacia un arancel externo com鷑. Existen disposiciones legislativas comunes en varios sectores, entre ellos los de la valoraci髇 en aduana, la propiedad intelectual y las medidas antidumping y compensatorias. El Salvador, junto con Guatemala y Honduras, est?negociando un acuerdo de libre comercio con M閤ico.

    Las relaciones comerciales de El Salvador con los pa韘es desarrollados dependen en gran medida de su participaci髇 en acuerdos comerciales bilaterales. Goza de privilegios de entrada en franquicia en los Estados Unidos en virtud de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe y en la UE en el marco del Sistema Generalizado de Preferencias.

    Desde 1989 el objetivo de las autoridades salvadore馻s ha sido crear una econom韆 eficiente y diversificada, impulsada por el crecimiento de las exportaciones. El s髄ido crecimiento logrado desde la reforma demuestra el 閤ito de la estabilizaci髇 macroecon髆ica, de la amplia liberalizaci髇 del comercio y de las pol韙icas de desregulaci髇 adoptadas. No obstante, la apreciaci髇 real del tipo de cambio a causa de las considerables entradas financieras (principalmente remesas) puede crear dificultades para el desarrollo y la diversificaci髇 de las exportaciones.

    Para mantener la estabilidad del entorno macroecon髆ico de El Salvador es necesario que prosigan los esfuerzos para seguir liberalizando la econom韆 y actualizar el marco jur韉ico, para acelerar las operaciones de aduanas, facilitar el comercio y las inversiones y hacer cumplir la ley relativa a los derechos de propiedad intelectual. En las conclusiones del informe se observa que tambi閚 se debe considerar una promoci髇 m醩 activa de la competencia en el mercado interno. Es necesario seguir esforz醤dose para reconstruir y desarrollar la infraestructura f韘ica y de servicios de la econom韆, as?como para ampliar la base de capital humano.

Nota para las redacciones

    El 觬gano de Examen de las Pol韙icas Comerciales (OEPC) de la OMC examinar?el informe de la Secretar韆, junto con un informe elaborado por el Salvador, los d韆s 25 y 26 de noviembre de 1996.

    El 觬gano de Examen de las Pol韙icas Comerciales de la OMC realiza una evaluaci髇 colectiva de la gama completa de las pol韙icas y pr醕ticas comerciales de cada Miembro de la OMC a intervalos regulares, y sigue de cerca las tendencias y acontecimientos importantes que puedan tener consecuencias para el sistema mundial de comercio.

    Los dos informes citados, junto con un acta del debate del OEPC y el resumen del Presidente, se publicar醤 oportunamente como documentaci髇 completa del examen de las pol韙icas comerciales de El Salvador. Podr醤 obtenerse en la Secretar韆 de la OMC, Centro William Rappard, 154 rue de Lausanne, 1211 Ginebra 21.

    Los informes abarcan la evoluci髇 de todos los aspectos de las pol韙icas comerciales de El Salvador, como las leyes y reglamentos nacionales, el marco institucional, las pr醕ticas comerciales por clase de medidas y las pol韙icas comerciales por sectores. Desde la entrada en vigor de la OMC, los informes abarcan tambi閚 las "nuevas esferas" del comercio de servicios y los aspectos de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio. Se adjuntan las observaciones recapitulativas del informe de la Secretar韆 y del Gobierno. Los periodistas que deseen disponer del texto 韓tegro de los informes pueden solicitarlo a la Secretar韆 de la OMC.

    Desde diciembre de 1989, se han llevado a cabo los siguientes ex醡enes: Argentina (1992), Australia (1989 y 1994), Austria (1992), Bangladesh (1992), Bolivia (1993), Brasil (1992 y 1996), Camer鷑 (1995), Canad?(1990, 1992, 1994 y 1996), Colombia (1990 y 1996), las Comunidades Europeas (1991, 1993 y 1995), Costa Rica (1995), C魌e d'Ivoire (1995), Chile (1991), Egipto (1992), Estados Unidos (1989, 1992, 1994 y 1996), Filipinas (1993), Finlandia (1992), Ghana (1992), Hong Kong (1990 y 1994), Hungr韆 (1991), India (1993), Indonesia (1991 y 1994), Islandia (1994), Israel (1994), Jap髇 (1990, 1992 y 1995), Kenya (1993), Macao (1994), Malasia (1993), Marruecos (1989 y 1996), Mauricio (1995), M閤ico (1993), Nigeria (1991), Noruega (1991 y 1996), Nueva Zelandia (1990 y 1996), Pakist醤 (1995), Per?(1994), Polonia (1993), la Rep鷅lica Dominicana (1996), la Rep鷅lica Checa (1996), la Rep鷅lica de Corea (1992 y 1996), la Rep鷅lica Eslovaca (1995), Rumania (1992), Senegal (1994), Singapur (1992 y 1996), Sri Lanka (1995), Sud醘rica (1993), Suecia (1990 y 1994), Suiza (1991 y 1996), Tailandia (1991 y 1995), T鷑ez (1994), Turqu韆 (1994), Uganda (1995), Uruguay (1992), Venezuela (1996), Zambia (1996) y Zimbabwe (1994).

Informe de la Secretar韆

覴GANO DE EXAMEN DE LAS POL蚑ICAS COMERCIALES
EL SALVADOR
Informe de la Secretar韆 - Observaciones recapitulativas

Introducci髇

    Desde 1989, tras 10 a駉s de conflicto interno, El Salvador viene aplicando unos programas de estabilizaci髇 macroecon髆ica y de ajuste estructural con los que el crecimiento aument?al 6,5 por ciento y la inflaci髇 descendi?a alrededor del 11 por ciento en 1995. La econom韆 se ha liberalizado con la introducci髇 de reformas comerciales y la desregulaci髇 interna, reduciendo el sesgo antiexportaci髇 de la anterior pol韙ica comercial e industrial. El nuevo entorno econ髆ico, junto con la modernizaci髇 en curso de las leyes y reglamentos relativos al comercio, han creado oportunidades para las inversiones que son necesarias a fin de preparar el camino para un crecimiento estable a largo plazo.

Evoluci髇 econ髆ica general

    Los progresos logrados mediante el programa de reforma han hecho posible que El Salvador empiece a reconstruir su econom韆 despu閟 del conflicto. Se han conseguido aumentar las inversiones en infraestructura y en capital humano mediante, entre otras cosas, la racionalizaci髇 de los gastos, como parte integrante de una amplia reforma fiscal encaminada a reducir los gastos p鷅licos y a aumentar los impuestos recaudados. Estas medidas han hecho que el d閒icit fiscal disminuya del 4,7 por ciento en 1989 a menos del 1 por ciento del PIB en 1995.

    Con la reforma fiscal se ha simplificado el r間imen tributario y s髄o subsisten unos pocos impuestos de aplicaci髇 general (el impuesto al valor agregado (IVA), el impuesto sobre la renta y los aranceles). El IVA ha pasado a ser el impuesto m醩 importante. Se han suprimido los impuestos a la importaci髇 y los incentivos fiscales sectoriales; los 鷑icos incentivos fiscales que subsisten son los constituidos por el r間imen de libre comercio y de zonas francas y recintos fiscales y por el sistema de desgravaci髇 fiscal.

    La limitaci髇 de los gastos se ha conseguido principalmente reduciendo la funci髇 del Estado. As? se han privatizado o se est醤 privatizando sectores clave de la econom韆. Las entidades de comercializaci髇 encargadas del caf? del az鷆ar y del algod髇, los tres productos agr韈olas de exportaci髇 tradicionales, han perdido su poder monopol韘tico; en el sector financiero se han privatizado todos los bancos menos uno, y la Antel, rentable monopolio p鷅lico de telecomunicaciones, est? siendo privatizada, al igual que algunos servicios del aeropuerto y del puerto principales.

    Como parte integrante de una desregulaci髇 econ髆ica m醩 amplia, se han unificado los tipos de cambio, se han suprimido los controles cambiarios y se ha liberalizado la cuenta de capital. Los tipos de inter閟 son fijados ahora fundamentalmente por el mercado, y se ha suprimido la limitaci髇 cuantitativa de los cr閐itos. El principal objetivo del Banco Central de Reserva es luchar contra la inflaci髇, tarea que se ve complicada por las grandes entradas de remesas procedentes de salvadore駉s que trabajan en los Estados Unidos. La inflaci髇, aunque se ha reducido considerablemente, todav韆 excede de los niveles internacionales, por lo que, habida cuenta de la pol韙ica de mantenimiento de un tipo de cambio nominal estable con respecto al d髄ar de los Estados Unidos, ha habido una apreciaci髇 de los tipos de cambio reales desde principios del decenio de 1990. Los d閒icit comerciales persistentes se han visto compensados con creces por las remesas y, m醩 recientemente, por las entradas de capitales privados.

    El Gobierno ha tomado medidas para facilitar las inversiones extranjeras en la econom韆. Las inversiones extranjeras directas (IED) est醤 permitidas en todos los sectores en El Salvador, y a los nacionales se les reservan unas esferas muy limitadas. Se est?preparando una nueva ley destinada a simplificar y acelerar el proceso de registro y legalizaci髇 de las inversiones, y para un futuro pr髕imo se proyecta abrir una ventanilla 鷑ica para simplificar los procedimientos de inversi髇. El Salvador no aplica ninguna medida en materia de inversiones relacionadas con el comercio.

El Salvador en el comercio mundial

    El comercio de El Salvador est?concentrado desde el punto de vista tanto de las mercanc韆s como de los mercados. Sus principales mercados son los Estados Unidos, principalmente para los productos agr韈olas y las prendas de vestir (generalmente estas 鷏timas se montan en zonas francas); la Uni髇 Europea (UE), tambi閚 para los productos agr韈olas, y los pa韘es centroamericanos para los productos industriales.

    La concentraci髇 en el comercio puede atribuirse a tres factores. Primero, El Salvador goza de privilegios de entrada en franquicia en los Estados Unidos en virtud de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe y en la UE en virtud del Sistema Generalizado de Preferencias. Segundo, las zonas francas se han especializado en el montaje de prendas de vestir que se exportan a los Estados Unidos con arreglo al programa de montaje en el extranjero, otro r間imen preferencial. Tercero, el comercio intrarregional es importante a causa del Mercado Com鷑 Centroamericano (MCCA).

    Preocupa la falta de diversificaci髇 de las exportaciones. El contingente preferencial para el az鷆ar y el r間imen de montaje en el extranjero vigentes en los Estados Unidos, aunque reportan beneficios a El Salvador, tambi閚 frenan la diversificaci髇 en la producci髇 y en el comercio; hay recursos que podr韆n destinarse a otros fines pero que se dedican a la producci髇 de az鷆ar y a las industrias del vestido situadas en las zonas francas. Adem醩, la apreciaci髇 real de la moneda en los 鷏timos a駉s se ha convertido tambi閚 en un obst醕ulo que impide ampliar la base de exportaci髇 a causa de la p閞dida de competitividad de las exportaciones salvadore馻s.

Objetivos de la pol韙ica comercial

    Los objetivos de la pol韙ica comercial de El Salvador incluyen la evoluci髇 hacia un r間imen comercial m醩 orientado al exterior, el mejoramiento y el aumento del acceso de los productos salvadore駉s a los mercados extranjeros y una mayor integraci髇 de El Salvador en la econom韆 mundial. El Salvador trata de alcanzar esos objetivos mediante su programa de reforma unilateral, as?como mediante negociaciones bilaterales y multilaterales sobre comercio e inversiones. Las negociaciones comerciales regionales en el plano centroamericano y en el marco del 羠ea de Libre Comercio de las Am閞icas (ALCA) se consideran muy importantes, pero El Salvador tambi閚 ha intensificado su participaci髇 en el plano multilateral por conducto de la OMC.

    El Salvador se adhiri?al GATT en 1991, pero no particip?en ninguno de los acuerdos de la Ronda de Tokio. El Salvador ingres?en la OMC en mayo de 1995 y participa en todos los Acuerdos Comerciales Multilaterales pero no en los Acuerdos Comerciales Plurilaterales. El Gobierno se propone poner en pr醕tica los Acuerdos de la OMC dentro de los plazos de que disponen los pa韘es en desarrollo.

    En El Salvador, los Acuerdos de la OMC, como tratados internacionales, tienen legalmente prioridad con respecto a cualquier disposici髇 legislativa interna que est?en conflicto con ellos; no obstante, las autoridades est醤 introduciendo progresivamente modificaciones encaminadas a poner determinadas leyes en consonancia con las disposiciones de la OMC. Por ejemplo, desde la entrada en vigor del Acuerdo sobre la OMC se han aprobado nuevas disposiciones legislativas en las esferas de las normas de origen, las medidas antidumping y los procedimientos de salvaguardia, y entre las materias que todav韆 hay que examinar figura la valoraci髇 en aduana.

    El Mercado Com鷑 Centroamericano (MCCA) es la piedra angular de las relaciones comerciales regionales de El Salvador, y El Salvador atribuye especial importancia a la revitalizaci髇 del MCCA. En este contexto, se ha iniciado un proceso de convergencia hacia el arancel externo com鷑 del MCCA, negociado en 1993, y existen disposiciones legislativas comunes en varios sectores, entre ellos los de la valoraci髇 en aduana, la propiedad intelectual y las medidas antidumping y compensatorias.

    El Salvador, junto con Guatemala y Honduras, est? negociando un acuerdo de libre comercio con M閤ico; asimismo participa en las negociaciones encaminadas a establecer el 羠ea de Libre Comercio de las Am閞icas y tambi閚 ha firmado acuerdos bilaterales sobre inversiones con varios pa韘es.

Marco institucional

    La responsabilidad primordial de la pol韙ica comercial incumbe al Ministerio de Econom韆, que absorbi?el anterior Ministerio de Comercio Exterior en 1989. Dentro del Ministerio, la Direcci髇 de Pol韙ica Comercial, creada en 1994, est?encargada de formular, aplicar y revisar la pol韙ica comercial, as?como de negociar acuerdos comerciales. Cualquier ministerio competente puede proponer medidas en sectores espec韋icos que afecten al comercio, pero esas medidas han de ser aprobadas por el Comit?Econ髆ico, formado por el Presidente, el Vicepresidente, varios ministros y el Presidente del Banco Central de Reserva.

    No hay ning鷑 髍gano independiente que asesore oficialmente al Gobierno sobre las pol韙icas comerciales. No obstante, el sector privado, por conducto de grupos de productores y de instituciones de investigaci髇, asesora al Gobierno extraoficialmente.

Evoluci髇 de las pol韙icas e instrumentos comerciales

    Desde 1989, El Salvador ha racionalizado y reducido progresivamente sus aranceles. Los tipos n.m.f., que antes de 1989 iban del 5 al 290 por ciento, var韆n actualmente entre el 1 y el 30 por ciento, con un promedio no ponderado del 10,1 por ciento en 1995. Pocos derechos son superiores al 25 por ciento. Se proyecta reducir la gama de los derechos aplicados a entre el 0 y el 15 por ciento para 1999; esto parece factible porque, como se ha indicado m醩 arriba, El Salvador no utiliza los impuestos sobre el comercio para financiar su d閒icit fiscal. De hecho, pese a la reducci髇 de los aranceles, los derechos recaudados han aumentado a causa de todo el proceso de liberalizaci髇 y de la disminuci髇 del contrabando. A pesar de la reducci髇 de los aranceles, subsiste la progresividad, que da a ciertas ramas de actividad salvadore馻s una protecci髇 efectiva mayor que la que parecer韆n indicar los tipos nominales, que son moderados.

    El Salvador consolid?la mayor韆 de sus aranceles al adherirse al GATT en 1990 y ampli?la cobertura de sus consolidaciones al 100 por ciento en la Ronda Uruguay, aunque a tipos "m醲imos", generalmente del 40 por ciento, que son considerablemente mayores que los que se aplican actualmente.

    Se han suprimido la mayor韆 de los obst醕ulos no arancelarios. Se requiere autorizaci髇 para importar az鷆ar, se contin鷄n necesitando licencias de importaci髇 s髄o en el caso de los sacos de yute y la sal, y se siguen aplicando controles de la importaci髇 para la entrada en franquicia de algunos productos sensibles procedentes de otros miembros del MCCA. Estos procedimientos no se han notificado a la Secretar韆 de la OMC y parecen carecer de transparencia. Todav韆 no se han establecido unos procedimientos de concesi髇 de licencias para aplicar los contingentes arancelarios incluidos en los compromisos de arancelizaci髇 contra韉os por El Salvador en la OMC en el sector de la agricultura.

    Los procedimientos en materia de medidas antidumping, de medidas compensatorias y de salvaguardias se basan en la legislaci髇 centroamericana, que las autoridades juzgan compatible con la OMC. S髄o se ha notificado una medida en materia de derechos compensatorios en los 鷏timos cinco a駉s.

    Actualmente se est醤 modernizando los procedimientos aduaneros, pero, aunque el plazo necesario normalmente para la tramitaci髇 parece moderado, se informa de que las demoras en las aduanas son motivo de preocupaci髇 para los importadores.

    El Salvador aplica actualmente las normas internacionales, pero se est醤 preparando normas nacionales basadas en las normas internacionales.

    Para fomentar la producci髇 de exportaciones no tradicionales destinadas a los mercados de fuera de Centroam閞ica, se ha establecido un sistema de desgravaci髇 fiscal a la exportaci髇 y se han modificado los reg韒enes aplicables a las zonas francas y a los recintos fiscales. El sistema de desgravaci髇 fiscal a la exportaci髇 se basa en un reembolso fijo equivalente al 6 por ciento del valor f.o.b. No hay subvenciones expl韈itas a la exportaci髇.

    Los procedimientos para la exportaci髇 se han simplificado considerablemente al abrirse una ventanilla 鷑ica en la que se tramitan todos los documentos. Se han suprimido los impuestos a la exportaci髇. S髄o se mantienen los controles de la exportaci髇 en el caso del combustible diesel y del gas subvencionados que se destinan al consumo interno. Para la exportaci髇 se requiere un documento especial en el que se indica el cupo asignado dentro del contingente para las exportaciones preferenciales de az鷆ar a los Estados Unidos y para las exportaciones de textiles y de vestido sometidas a contingentes en los pa韘es importadores. Se requieren permisos de exportaci髇 en el caso de ciertos productos, entre ellos el cemento Portland, el cemento clinker y la ca馻 de az鷆ar, para asegurar la disponibilidad interna. Las exportaciones de caf?est醤 incluidas en el plan de no comercializaci髇 de la Asociaci髇 de Pa韘es Productores de Caf?

    La mayor韆 de los controles de los precios internos fueron suprimidos en 1989, y en la pr醕tica s髄o ciertos productos del petr髄eo est醤 actualmente sometidos a controles de los precios.

    Excepto la prohibici髇 constitucional de los monopolios y las disposiciones que reglamentan ciertos sectores de servicios, no hay ninguna legislaci髇 que regule espec韋icamente las condiciones de la competencia en el mercado salvadore駉 y no hay ninguna autoridad en materia de competencia.

    En 1993 entr?en vigor una ley relativa a los derechos de propiedad intelectual. La aplicaci髇 coercitiva de esa ley viene siendo dif韈il, porque los recursos son insuficientes y porque no se tiene conciencia de que se est?infringiendo la ley. No obstante, los poderes p鷅licos vienen tratando de aplicar coercitivamente esa ley y, cuando se han puesto en su conocimiento casos de infracci髇, las autoridades han tomado las medidas pertinentes.

Evoluci髇 sectorial

    Los sectores agr韈ola, industrial y de los servicios han estado sometidos a un proceso de ajuste en El Salvador, a medida que se ha ido desmantelando el antiguo r間imen proteccionista controlado por el Estado y que han ido cobrando importancia las fuerzas del mercado. El sector agr韈ola, tradicionalmente importante, tuvo grandes dificultades en el decenio de 1980 a causa del conflicto armado, de una reforma agraria mal orientada y de la creaci髇 de entidades de comercializaci髇. Ciertas cosechas tales como las de algod髇, que anteriormente era un importante producto de exportaci髇, parecen haber desaparecido totalmente. Con todo, actualmente se est? reactivando la producci髇 agr韈ola como resultado de las reformas emprendidas desde 1992, tales como la garant韆 de los derechos de propiedad sobre la tierra, la privatizaci髇 de las entidades de comercializaci髇 y la supresi髇 de los impuestos a la exportaci髇. El Salvador tambi閚 ha promovido la producci髇 de cultivos de exportaci髇 no tradicionales para mercados situados fuera de Centroam閞ica.

    La industria salvadore馻, desarrollada con arreglo a una estrategia de sustituci髇 de las importaciones para servir al mercado centroamericano, ha tropezado con dificultades para adaptarse al nuevo entorno comercial. Las industrias, entre ellas las de los textiles y el vestido, que han podido desarrollarse y competir en mercados situados fuera de la regi髇 centroamericana contin鷄n recibiendo una gran protecci髇 arancelaria efectiva en el mercado interno. Las industrias que han aprovechado las ventajas proporcionadas por los reg韒enes de zonas francas y de recintos fiscales han tenido buenos resultados, y el n鷐ero de las industrias que operan con arreglo a esos dos reg韒enes viene aumentando. Las exportaciones procedentes de las zonas francas y de los recintos fiscales se han elevado hasta alcanzar alrededor del 40 por ciento del total en 1995, y contin鷄n increment醤dose.

    El sector de los servicios es el sector m醩 grande de El Salvador, y su importancia ha aumentado desde principios del decenio de 1990 a causa del crecimiento de la construcci髇. Actualmente, las autoridades tienen en marcha un proceso de reconstrucci髇 y renovaci髇 de la infraestructura, como carreteras, puertos y aeropuertos, que son esenciales para el comercio. La funci髇 del Estado en otros sectores de servicios ha pasado a ser secundaria a causa del programa de privatizaci髇.

Conclusi髇

    Desde 1989, el objetivo de las autoridades salvadore馻s ha sido crear una econom韆 eficiente y diversificada, impulsada por el crecimiento de las exportaciones. El s髄ido crecimiento logrado desde la reforma demuestra el 閤ito de la estabilizaci髇 macroecon髆ica, de la amplia liberalizaci髇 del comercio y de las pol韙icas de desregulaci髇 adoptadas. No obstante, la apreciaci髇 real del tipo de cambio a causa de las considerables entradas financieras (principalmente remesas) crea dificultades para el desarrollo y la diversificaci髇 de las exportaciones.

    El logro de un entorno macroecon髆ico estable es requisito sine qua non para sostener o incluso acelerar el crecimiento y el desarrollo, como desear韆n las autoridades, pero para ello hay que continuar liberalizando la econom韆. A este respecto, se est? tratando de actualizar el marco jur韉ico, acelerar las operaciones de aduanas, facilitar el comercio y las inversiones y aplicar coercitivamente la ley de propiedad intelectual. Tambi閚 se debe considerar una promoci髇 m醩 activa de la competencia en el mercado interno. Es necesario seguir esforz醤dose para reconstruir y desarrollar a鷑 m醩 la infraestructura f韘ica y de servicios de la econom韆, as?como para ampliar la base de capital humano, con objeto de acabar con las limitaciones que las deficiencias existentes en esos sectores imponen a las actividades encaminadas al desarrollo.

Informe del Gobierno

覴GANO DE EXAMEN DE LAS POL蚑ICAS COMERCIALES
EL SALVADOR
Informe del Gobierno

Resumen ejecutivo

    El Salvador ha logrado dram醫icos avances desde finales de la d閏ada de los ochenta. En 1989, el pa韘 se encontraba sumergido en un conflicto armado, el ingreso per-c醦ita era 15 por ciento menor que los niveles reportados en 1978, y la econom韆 se encontraba deprimida, afrontando serios desequilibrios y distorsiones macroecon髆icas.

    Como resultado de profundas reformas econ髆icas para liberalizar la econom韆 iniciadas desde junio de 1989, y una pol韙ica orientada a la consecuci髇 de la paz y democratizaci髇 del pa韘, el Gobierno puso punto final al conflicto armado, logr?recuperar la estabilidad de la econom韆, reactivar el crecimiento econ髆ico y lanzar un sistem醫ico ataque a la pobreza extrema. Todos estos esfuerzos han llevado a El Salvador de una grave crisis econ髆ica en los ochenta, a un crecimiento econ髆ico s髄ido con estabilidad macroecon髆ica.

    Para sostener altas tasas de crecimiento econ髆ico, la apertura de la econom韆 ha continuado profundiz醤dose, como parte de una nueva visi髇 estrat間ica del desarrollo basada en la productividad y la competitividad internacional. El Salvador aspira a lograr tasas de crecimiento similares a las de las econom韆s m醩 din醡icas del mundo lo antes posible, y consolidar r醦idamente un ambiente de estabilidad pol韙ica, econ髆ica y social que le permita al pa韘 integrarse a las cadenas de producci髇 a escala mundial y convertirse en un espacio geogr醘ico atractivo para la inversiones.

Principales reformas econ髆icas y sociales (1989-1994)

    El programa de estabilizaci髇 y ajuste estructural implementado en el per韔do 1989-1994, impuls?una reforma comercial que permiti?reducir los aranceles de un rango de 5-290 por ciento a 5-20 por ciento y disminuir los tramos arancelarios de 25 a solamente cuatro. La gran mayor韆 de exenciones arancelarias, barreras no arancelarias y controles de precios fueron eliminados. Adicionalmente, se eliminaron todos los impuestos a la exportaci髇, controles cambiarios y dep髎itos previos a la importaci髇. Asimismo, se abolieron los monopolios estatales que manejaban el comercio exterior y empresas estatales que controlaban la comercializaci髇 de productos agr韈olas.

    En el 醡bito fiscal, se introdujeron medidas encaminadas a la conformaci髇 de una estructura tributaria basada en pocos impuestos, de tasas bajas y de base amplia. As? se sustituy?el impuesto de timbres por un Impuesto al Valor Agregado; se eliminaron varios impuestos, incluyendo el del patrimonio y el de donaciones y sucesiones; se simplificaron los tramos de ingreso para efectos del c醠culo del impuesto sobre la renta y se disminuy?la renta marginal m醲ima a 25 por ciento, elev醤dose el piso exento. Adem醩, se cre?un registro de grandes contribuyentes, se aprob?la Ley del Delito Fiscal y se tomaron otras medidas para reducir las distorsiones y racionalizar los escudos fiscales.

    Durante este per韔do, El Salvador concret?su adhesi髇 al GATT y particip?activamente en la Ronda Uruguay, lo que permiti?imprimir certidumbre y transparencia a su r間imen comercial, contribuyendo as?a garantizar la irreversibilidad de las reformas econ髆icas emprendidas.

    En el 醨ea monetario-financiera, el Banco Central de Reserva (BCR) liberaliz?completamente las tasas de inter閟 activas y pasivas y elimin?todas las ventanas de redescuento. Se liberaliz?y unific?el tipo de cambio y el portafolio de pr閟tamos del BCR fue trasferido a un banco de segundo piso, Banco Multisectorial de Inversiones (BMI). El Banco Central de Reserva complet?exitosamente la reestructuraci髇, recapitalizaci髇 y privatizaci髇 de los cinco bancos comerciales nacionalizados a principios de la d閏ada anterior y de cuatro asociaciones de ahorro y pr閟tamo.

    El Gobierno ejecut?un agresivo programa de privatizaciones, habiendo logrado vender el Hotel Presidente, los activos del clausurado Instituto Regulador de Abastecimiento, m醩 del 70 por ciento de la Zona Franca San Bartolo y la venta al sector privado de los bancos y asociaciones financieras mencionadas anteriormente.

    La atenci髇 a los sectores sociales mas vulnerables y el alivio de la pobreza, se atendieron a trav閟 de diversos programas de atenci髇 social ejecutados fundamentalmente por el Fondo de Inversi髇 Social y otros programas contenidos en el Plan de Acci髇 de Alivio de la Pobreza.

    Despu閟 de m醩 de una d閏ada de postraci髇 econ髆ica, las medidas de ajuste estructural hicieron posible que el crecimiento real del Producto Interno Bruto (PIB), pasara del 1.0 por ciento en 1989 al 3.5 por ciento en 1991, y del 5.2  por ciento en 1993 al 5.8 por ciento en 1994. La tasa de crecimiento del PIB per-c醦ita creci?del -1.0 por ciento en 1989 al 3.5 por ciento en 1994. La inflaci髇 cay?al 10 por ciento en 1994, despu閟 de haber alcanzado un nivel del 33 por ciento en 1986. El d閒icit de la cuenta corriente registr?una disminuci髇 del 7.0 por ciento del PIB en 1990 al 3.5  por ciento en 1994.

La nueva estrategia de desarrollo y perspectivas futuras

    A partir de 1994, el actual Gobierno ha tenido como objetivo fundamental profundizar las grandes reformas econ髆icas impulsadas desde 1989, manteniendo condiciones que aseguran altas tasas de crecimiento, conservando el equilibrio macroecon髆ico y transformando el mayor ritmo de la actividad econ髆ica en desarrollo econ髆ico con equidad.

    La visi髇 del Gobierno consiste en acelerar el crecimiento econ髆ico, volverlo sostenible y equitativo, y al mismo tiempo elevar el nivel global de competitividad de la econom韆. Ello parte del reconocimiento que el retorno de la paz y la nueva realidad econ髆ica internacional proveen grandes oportunidades para el desarrollo futuro del pa韘.

    La meta de El Salvador es hacer posible la consolidaci髇 de un verdadero Estado de Derecho, priorizar la inversi髇 en capital humano y la construcci髇 con un sentido futurista de la infraestructura econ髆ica y social, garantizar una total apertura a la inversi髇 y tecnolog韆 extranjera, y ejecutar una modernizaci髇 integral del sector p鷅lico en el marco de la plena vigencia de un modelo de econom韆 de mercado. Todo ello ser?acompa馻do de la preservaci髇 del medio ambiente, la cual se busca convertir en una actividad econ髆ica rentable, para garantizar la existencia de un balance permanente entre la satisfacci髇 de las necesidades materiales presentes y un mejor nivel de vida para las generaciones futuras.

    El Salvador se encuentra trabajando actualmente en la edificaci髇 de una econom韆 dotada de un aparato productivo diversificado, eficiente y flexible para adaptarse a las circunstancias cambiantes del mercado local e internacional. A fin de poder competir adecuadamente en una econom韆 mundial m醩 din醡ica e interdependiente, se realizan esfuerzos para construir una econom韆 especializada en procesos productivos y en el comercio de servicios de alto valor agregado que, incorporando tecnolog韆 avanzada y apoyados por aumentos continuos de la productividad, sirven de sustento a actividades econ髆icas capaces de generar un crecimiento econ髆ico robusto, din醡ico y sostenible en el largo plazo.

    El Plan de Desarrollo Social enmarca sus objetivos a partir de la gran premisa de convertir el crecimiento econ髆ico en mayores oportunidades para todos, con equidad, movilidad social y libertad para progresar, como condici髇 ineludible para alcanzar el bienestar social y construir una paz permanente.

    En este marco conceptual, las pol韙icas sociales incluyen dos tipos de programas: los de impacto inmediato que contribuyen directamente al bienestar social y apoyan la superaci髇 humana; y los de inversi髇 en capital humano, para lograr el desarrollo integral de la persona y mejorar su productividad, que rinden frutos en el mediano y largo plazo. El primer tipo de programas los realiza la Corporaci髇 de Desarrollo Local, que tiene como objetivo potenciar el reto del desarrollo local agregando el concepto innovador de desarrollo productivo. A trav閟 de la Corporaci髇, se est醤 canalizando recursos para crear condiciones que faciliten las inversiones productivas en las comunidades, generando empleos, ingresos y mejorando las condiciones de vida de la poblaci髇. El segundo tipo de programas se est醤 implementando fundamentalmente a trav閟 de la descentralizaci髇 de la administraci髇 de los servicios, mediante la creaci髇 de proyectos en los cuales los ciudadanos o fundaciones privadas son los responsables de la ejecuci髇 de los mismos y del manejo de los presupuestos.

    El programa econ髆ico por su parte, contiene pol韙icas tendientes al aumento continuo de la productividad, lo que deber?traducirse en ganancias de competitividad, que contribuyan a crear un c韗culo virtuoso que provoque un alto crecimiento econ髆ico libre de distorsiones, con baja inflaci髇 y aumentos permanentes en las remuneraciones de los factores productivos. Esto a su vez contribuir?a mejorar la equidad y la calidad de vida de todos los salvadore駉s.

    Para concretar esta visi髇, El Salvador ha dise馻do una estrategia de desarrollo basada en la productividad, y se encuentra implementando una pol韙ica econ髆ica orientada a la consecuci髇 de un crecimiento sostenido, con tasas superiores al 6 por ciento en t閞minos reales, manteniendo un ambiente macroecon髆ico estable y convirtiendo al pa韘 en un lugar atractivo para la inversi髇 nacional y extranjera, mediante la profundizaci髇 de las reformas estructurales y la reducci髇 de los costos para operar en el pa韘.

    La atracci髇 de inversiones y los intentos de colocar al pa韘 en las cadenas de producci髇 a escala mundial, se fundamentan en pol韙icas que vuelvan al pa韘 m醩 competitivo, sin basar esa competitividad en el mantenimiento de salarios bajos, pues ello va en contra de los objetivos del desarrollo social.

    El aumento de la productividad se est?promoviendo por medio del fomento de la inversi髇 en capital humano; el incremento de la inversi髇 en infraestructura f韘ica; la promoci髇 de una sana y libre competencia; la reducci髇 de todos aquellos costos de producci髇 que no representan valor agregado a precios internacionales; y el desarrollo de la infraestructura f韘ica e institucional de ciencia y tecnolog韆.

    Actualmente, se est?implementando un agresivo programa de mejoramiento de la inversi髇 en capital humano. La meta del presente Gobierno es aumentar el gasto en formaci髇 de capital humano de aproximadamente 31 por ciento del Presupuesto General de la Naci髇 en 1996 a 50 por ciento en 1999. Hay conciencia que el sistema educativo tiene que jugar un papel protag髇ico para mejorar la distribuci髇 del ingreso y la equidad social y para generar crecimiento econ髆ico, especialmente hoy que la globalizaci髇 econ髆ica requiere de mano de obra m醩 educada, con muchas m醩 habilidades y competencias para que un pa韘 pueda ser competitivo a escala mundial.

    El sistema educativo en El Salvador est?experimentando una profunda reforma destinada a mejorar la calidad de la educaci髇, ampliar su cobertura y modernizar la entidad responsable de su administraci髇. Se est?ejecutando un programa de Modernizaci髇 de la Educaci髇 B醩ica financiado con pr閟tamos del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo por un monto superior a los US$75.0 millones, el que tiene como principal objetivo aumentar la matr韈ula de la educaci髇 preescolar y primaria as?como disminuir la repitencia y deserci髇. Adem醩, dentro del programa se ejecuta una reforma curricular para el aumento de la calidad de la educaci髇 media y secundaria y contiene un componente de capacitaci髇 de maestros.

    La capacitaci髇 y entrenamiento de trabajadores (educaci髇 no formal), as?como la mejor韆 de la capacidad cient韋ica y tecnol骻ica del pa韘, est醤 siendo atendidas por medio del Programa Nacional de Competitividad. Este programa financiado por un pr閟tamo del Banco Mundial por un monto superior a los US$16.0 millones, tiene como objetivo apoyar el Programa Econ髆ico del Gobierno para acelerar el proceso de desarrollo impulsado por el sector privado y aumentar la productividad.

    Tambi閚 se encuentra en ejecuci髇 el Programa de Modernizaci髇 del Estado, cuyo objetivo es crear un mercado competitivo en el pa韘, garantizar una eficiente provisi髇 de bienes y servicios p鷅licos esenciales, reorientar los recursos p鷅licos para apoyar el crecimiento econ髆ico y atender las necesidades m醩 urgentes de los pobres.

    Las 醨eas claves del Programa son la privatizaci髇 de servicios p鷅licos, el otorgamiento de concesiones y la descentralizaci髇. Se espera que la privatizaci髇 de la compa耥a estatal de comunicaciones (ANTEL) y de cuatro distribuidoras el閏tricas, est?concluida a m醩 tardar en los pr髕imos seis meses. Adem醩, como parte de una reforma integral del sistema de pensiones actualmente en curso, los fondos de pensiones se dar醤 en administraci髇 a empresas privadas de gesti髇. Se concesionar?a empresas privadas la administraci髇 de los puertos, aeropuertos y algunas carreteras del pa韘. Se abrir?a la participaci髇 del sector privado la provisi髇 de servicios de agua, salud y educaci髇 que actualmente presta el Estado.

    Dentro de la reforma del Estado actualmente en marcha, la desburocratizaci髇 contempla la modernizaci髇 y reducci髇 del tama駉 del sector p鷅lico para aumentar su capacidad y eficacia.

    El Programa de Reforma del Estado y el Programa Nacional de Competitividad, est醤 dando vida a la nueva visi髇 de desarrollo "El Salvador 2021", la cual se espera se convierta en un Programa de Naci髇 apoyado por todos los sectores, que permita a El Salvador convertirse en el a駉 2021, es decir 300 a駉s despu閟 de su Independencia, en un pa韘 con niveles de desarrollo econ髆ico, social, pol韙ico, tecnol骻ico y cultural lo m醩 cercano posible a los mostrados por los pa韘es desarrollados.

    A estas reformas, que se podr韆n denominar de "segunda generaci髇", se unen otras medidas para mejorar el clima de negocios y reducir los costos de hacer negocios en el pa韘; para incrementar la capacidad tecnol骻ica de las empresas del sector privado y de la mano de obra a fin de aumentar la productividad y la competitividad a nivel internacional; y para construir consensos en la implementaci髇 de la nueva estrategia de desarrollo, facilitando el flujo de informaci髇 p鷅lica y fomentando el di醠ogo entre el sector privado, sector p鷅lico y los trabajadores.

    Consciente de la necesidad de expandir la estabilidad macroecon髆ica, el pa韘 contin鷄 desarrollando una agenda de pol韙ica econ髆ica para mejorar el desempe駉 fiscal, internacionalizar su sector financiero, obtener una mejor capacidad de manejo macroecon髆ico ante los problemas que puede generar el creciente y sostenido flujo de remesas familiares y aliviar las presiones sobre el tipo de inter閟 y los precios.

    El Salvador ha logrado grandes avances en esta materia. En agosto de este a駉, la firma clasificadora de riesgos Standard and Poors, incluy?a El Salvador dentro de las econom韆s mundiales que gozan de perspectivas positivas para mantener estabilidad econ髆ica de largo plazo y que ofrecen un buen clima de inversi髇. Las deudas del pa韘 en moneda extranjera obtuvieron una calificaci髇 de BB y en moneda nacional de BBB. Hoy en d韆 la carga de la deuda es modesta y est?muy por debajo del promedio de deudas soberanas que gozan de calificaciones crediticias similares (similarly-rated sovereign debt). Hist髍icamente, El Salvador siempre ha cumplido cabalmente y a tiempo con sus obligaciones financieras internacionales.

    La pol韙ica comercial en esta nueva estrategia, se fundamenta en un programa de desgravaci髇 arancelaria, que tiene como prop髎ito reducir los costos dom閟ticos de producci髇, contribuir a la modernizaci髇 del aparato productivo y convertir al pa韘 en un lugar competitivo para producir. Los aranceles aplicables a los bienes de capital y materias primas, han sido reducidos del 5 por ciento al 1 por ciento y del 5 por ciento al 3 por ciento, respectivamente, y llegar醤 al 0 por ciento en diciembre de este a駉. Ello implica que m醩 del 55 por ciento del universo arancelario ser? reducido a 0 por ciento de manera unilateral. El programa de desgravaci髇 arancelaria puesto en marcha prev?una reducci髇 unilateral de un punto porcentual del techo semestralmente, inici醤dose en junio de 1997, de tal forma que para junio de 1999, la estructura arancelaria cuente con un piso de 0 por ciento y un techo de 15 por ciento, disminuy閚dose as?la dispersi髇 y los promedios arancelarios.

    Por otra parte, se est?realizando una revisi髇 exhaustiva de los procedimientos y tr醡ites administrativos que afectan las exportaciones e importaciones, con el objetivo de imprimir mayor transparencia, agilidad y desburocratizaci髇 de los mismos. Para finales de 1997, se espera contar con un Punto Focal de Comercio o "Trade Point" que ser?administrado por el sector privado e igualmente, haber finalizado el programa de modernizaci髇 de Aduanas, el cual incluye la privatizaci髇 de algunos servicios.

    Otras acciones importantes dentro de la pol韙ica comercial, incluyen la presentaci髇 a la Asamblea Legislativa el pr髕imo mes de octubre, de un Proyecto de Ley de Libre Competencia y la elaboraci髇 de una nueva Ley de Inversiones. Esta adecuar?los beneficios y garant韆s legales que se ofrecen a los inversionistas, a la nueva realidad econ髆ica del pa韘.

    El Salvador ha sido clasificado en 1996 por el Heritage Foundation como el segundo pa韘 con econom韆 m醩 libre en Am閞ica Latina junto con Chile, como resultado de la continuidad y profundizaci髇 del proceso de apertura de la econom韆 salvadore馻.

V韓culos comerciales multilaterales, regionales, subregionales y bilaterales

    Para enfrentar los desaf韔s de la globalizaci髇, se est醤 destinando grandes esfuerzos y recursos al perfeccionamiento y ampliaci髇 del Proceso de Integraci髇 Econ髆ica Centroamericana. La regi髇 constituye no s髄o un mercado natural para las exportaciones no-tradicionales de El Salvador, sino tambi閚 el m醩 importante (excluyendo la maquila). Las exportaciones totales de El Salvador hacia la regi髇 Centroamericana, han aumentado de 257 millones de d髄ares en 1990 a m醩 de 430 millones de d髄ares en 1995.

    La Integraci髇 Centroamericana, se concibe como un instrumento irremplazable para la completa inserci髇 del pa韘 en la econom韆 internacional, como un medio que contribuye a la b鷖queda de relaciones econ髆icas balanceadas con otras regiones del mundo y como un elemento multiplicador de las reformas econ髆icas y sociales que se impulsan. Por ello, El Salvador ha participado y patrocinado activamente la actualizaci髇 del marco institucional de la integraci髇 centroamericana, la modernizaci髇 del r間imen jur韉ico sustantivo que la regula y la aprobaci髇 de reglamentos comerciales plenamente compatibles con las disposiciones, normas y disciplinas de la OMC.

    El Salvador tambi閚 participa en otros procesos de integraci髇 regional tal como el 羠ea de Libre Comercio de las Am閞icas (ALCA). El ALCA convertir?el hemisferio occidental en el espacio econ髆ico integrado m醩 grande y poderoso del mundo, con un PIB combinado de m醩 de 7.7 trillones de d髄ares y un mercado de m醩 de 745 millones de consumidores. Una prueba del compromiso de El Salvador y de los pa韘es centroamericanos para alcanzar el libre comercio hemisf閞ico en el a駉 2005, lo constituye el hecho que la Presidencia de tres importantes grupos de trabajo, el de inversiones, propiedad intelectual y el de acceso a mercados, est醤 a cargo de Costa Rica, Honduras y El Salvador respectivamente.

    A nivel subregional, El Salvador junto con Guatemala y Honduras han reiniciado el proceso de negociaciones para la suscripci髇 de un acuerdo de libre comercio con M閤ico, que abarcar?el comercio de bienes y de servicios, as?como la negociaci髇 de temas nuevos (propiedad intelectual, compras gubernamentales e inversiones).

    Acuerdos bilaterales de promoci髇 y protecci髇 rec韕roca de inversiones han suscrito recientemente con Argentina, Ecuador, Espa馻, Per? Rep鷅lica de China, Suiza. Acuerdos similares se encuentran actualmente en negociaci髇 con Alemania, Brasil, Canad? Chile, Colombia, Corea y Estados Unidos.

    La orientaci髇 de la pol韙ica comercial en lo que respecta a negociaciones comerciales, se concentra en el fortalecimiento y diversificaci髇 de las relaciones econ髆icas con socios comerciales y bloques econ髆icos de todo el mundo, entendiendo que los procesos de integraci髇 ya no forman parte de una estrategia de desarrollo hacia adentro, sino por el contrario, son la plataforma para lograr una incorporaci髇 m醩 efectiva al proceso de globalizaci髇, vitalizando las corrientes de comercio e inversi髇 con una visi髇 de desarrollo hacia afuera.

    En el plano multilateral, la Asamblea Legislativa de El Salvador aprob?el 9 de marzo de 1995, el Acta Final en que se incorporan los Resultados de la Ronda Uruguay y de Negociaciones Comerciales Multilaterales, as?como el Acuerdo de Marrakech por el que se establece la Organizaci髇 Mundial del Comercio (OMC) y sus Anexos. Despu閟 de haber concluido los tr醡ites respectivos, El Salvador pas?a formar parte de la OMC como miembro de pleno derecho el 7 de mayo de 1995. Este significativo acontecimiento, junto con la adhesi髇 del pa韘 al GATT en 1991, ha tenido un rol importante en el desarrollo del r間imen comercial, ya que permiti?a la pol韙ica comercial salvadore馻 promover una mayor apertura y asegurar su permanencia, teniendo como uno de sus principales fundamentos legales los principios multilaterales.

    Los acuerdos de la OMC son considerados cr韙icos para garantizar condiciones adecuadas de acceso a los mercados de nuestros socios comerciales, para obtener condiciones de reciprocidad ante el proceso unilateral de liberalizaci髇 comercial y, en general, para salvaguardar los intereses comerciales del pa韘 ante cualquier medida restrictiva que socave los derechos del pa韘 inherentes a su condici髇 de Miembro de la OMC.

    El Salvador tiene especial inter閟 en que todos los Miembros de la OMC apliquen estrictamente todos los Acuerdos resultantes de la Ronda Uruguay especialmente el Acuerdo sobre los Textiles y el Vestido. El cumplimiento de los Acuerdos es indispensable para que la Organizaci髇 gane mayor credibilidad y para que los sectores privados tengan confianza en la misma como foro de consulta, de negociaciones, y de soluci髇 de diferencias.

    A pesar de las evidentes limitaciones presupuestarias debido al peque駉 tama駉 relativo de nuestra econom韆 y al financiamiento de los Acuerdos de Paz -que han significado erogaciones del Gobierno superiores a los US$2,000 millones en los 鷏timos tres a駉s- El Salvador se est?esforzando en destinar recursos para mejorar y construir toda la infraestructura institucional y el marco legal necesario para administrar y cumplir cabalmente todos los acuerdos de la OMC. Internamente, se ha avanzado notablemente en la aprobaci髇 de leyes y revisi髇 de disposiciones en relaci髇 a la protecci髇 y fomento de la propiedad intelectual; normas sanitarias y fitosanitarias; reglamentos regionales sobre normas de origen, pr醕ticas de comercio desleal y cl醬sulas de salvaguardia; procedimientos aduaneros, y pol韙ica agr韈ola, entre otros.

    Dada la naturaleza cr韙ica de los Acuerdos de la OMC referida anteriormente, es motivo de profunda preocupaci髇 la aplicaci髇 cada vez m醩 frecuente de restricciones comerciales unilaterales y extraterritoriales. Estas medidas obstaculizan y muchas veces imposibilitan, el acceso de nuestros principales productos de exportaci髇 a los mercados de los pa韘es que las imponen.

    Igualmente, causa preocupaci髇 el uso desmedido de mecanismos de salvaguardia previstos en los Acuerdos Multilaterales sobre el Comercio de Mercanc韆s de la Ronda Uruguay, especialmente los continuos llamados a consulta para la limitaci髇 de las exportaciones de productos textiles y de confecci髇 que se han recibido desde la entrada en vigor del Acuerdo sobre los Textiles y el Vestido. Los l韒ites cuantitativos a las exportaciones est醤 causando un da駉 tremendo a las posibilidades de desarrollo de una de las ramas industriales en la que el pa韘 es competitivo a nivel internacional, y que ofrece las mejores perspectivas para la generaci髇 de empleo y de crecimiento econ髆ico, econom韆s de escala, integraci髇 vertical y producci髇 de alto valor agregado.

    No obstante lo anterior, una primera evaluaci髇 global de lo que han significado los primeros dos a駉s de vigencia de la OMC, permite concluir que es positivo el saldo que deja el funcionamiento de un sistema de comercio mundial revigorizado. Hoy se cuenta con reglas m醩 claras y transparentes y con un mecanismo sobre la soluci髇 de diferencias reforzado, que son b醩icos para la apertura de mercados y, lo que es m醩 importante, se ha construido una organizaci髇 dotada de mayor capacidad para hacer cumplir los Acuerdos. Definitivamente, todo esto ha tra韉o como resultado un incremento en los niveles de certidumbre y previsibilidad del comercio en relaci髇 a los que exist韆n previamente.

    La creaci髇 de la OMC indiscutiblemente ha representado un aporte importante para que los pa韘es miembros enfrenten de mejor manera las oportunidades y desaf韔s de la globalizaci髇 econ髆ica y est閚 mejor posicionados para cumplir sus metas econ髆icas y sociales. Sin embargo, a鷑 queda mucho por hacer y por cumplir de cara a la implementaci髇 total y a tiempo de los Acuerdos de Marrakech, y al grado de avance que ha tenido la agenda de trabajo de la OMC con respecto al cumplimiento de los mandatos que emanan de la Ronda Uruguay, incluyendo las negociaciones a鷑 inconclusas.

    El Salvador considera que la Reuni髇 Ministerial de Singapur a celebrarse en diciembre pr髕imo debe ante todo, focalizar su atenci髇 en la revisi髇 integral de los informes que presentaron los diferentes Consejos, Comit閟 y Grupos de Trabajo, sobre el avance en la implementaci髇 de los Acuerdos y en decidir las formas en que se apoyar?a los pa韘es que tienen dificultades en cumplirlos. Tambi閚 deber韆 prestarse atenci髇 a la b鷖queda de mayores oportunidades comerciales para los pa韘es en desarrollo.

    A nuestro pa韘 le inquieta particularmente que se incluyan nuevos temas en la Agenda de Singapur sin que antes se haya recolectado suficiente informaci髇 sobre los beneficios del sistema, y sin que se hayan realizado los estudios anal韙icos que provean la m醩 amplia y clara visi髇 sobre los problemas y limitaciones que los pa韘es miembros tienen para cumplir las concesiones otorgadas y los compromisos adquiridos. Por lo tanto, nos parece improcedente ampliar la cobertura de la OMC a temas como el de los derechos laborales, el cual debe ser atendido en otros foros multilaterales especializados cuyo mandato es el tema laboral como es el caso de la Oficina Internacional del Trabajo. Observamos con profunda preocupaci髇 que en muchos planteamientos sobre esta tem醫ica, existe una instrumentalizaci髇 de los objetivos leg韙imos de promoci髇 de los derechos laborales para alcanzar otros fines. En la pr醕tica, hemos constatado que bajo el pretexto de hacer valer los genuinos derechos de los trabajadores -que el Gobierno de El Salvador protege, respeta y promueve- se esconden intereses que s髄o buscan fines proteccionistas, cerrando oportunidades de acceso a los mercados.

    El Salvador ciertamente participar?en la Reuni髇 Ministerial de Singapur con una actitud positiva y propositiva, comprometido totalmente en que el programa de trabajo de la OMC se cumpla y en cooperar para que la fortaleza y credibilidad de la Organizaci髇 se consolide. Este es un punto crucial para complementar las profundas reformas econ髆icas y sociales emprendidas por nuestro pa韘 que tienen como objetivo mejorar nuestra capacidad para aprovechar las nuevas oportunidades que ofrece la globalizaci髇 econ髆ica y la liberalizaci髇.

Footnote: 1Integran el MCCA los siguientes miembros: Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua.