12.2 ¿Se han alcanzado los objetivos?

Las estadísticas mencionadas confirman que, en general, el sistema de solución de diferencias ha funcionado con éxito. El elevado número de casos en los que las partes invocaron el sistema de solución de diferencias en los ocho años y medio que lleva funcionando la OMC (que ya es bastante mayor que el número de diferencias sometidas al amparo del GATT de 1947 durante casi medio siglo) hace pensar que los Miembros tienen confianza en el sistema. Diríase que el sistema de solución de diferencias de la OMC ha cumplido su principal función: contribuir a la solución de las diferencias comerciales. Además, los informes de los grupos especiales y del Órgano de Apelación han servido para aclarar los derechos y las obligaciones contemplados en los acuerdos abarcados (párrafo 2 del artículo 3 del ESD).

El hecho de que muchos casos no pasan por todas las etapas del proceso —consultas, grupos especiales y Órgano de Apelación, exámenes del cumplimiento y, por último, autorización de suspensión- es hasta cierto punto un signo positivo. Las más de las veces no es necesario recurrir a la retorsión, porque los casos se han resuelto en etapas anteriores.