- la omc
- ministeriales
- doha
- notas informativas
- antecedentes
MINISTERIAL DE LA OMC (DOHA, 2001): NOTAS INFORMATIVAS
ANTECEDENTES
Conferencia ministerial de Doha: la culminaci髇 de un proceso de dos
a駉s
Los
contenidos
>
Carta
del Sr. Moore
>
Antecedentes
>
Pa韘es
menos adelantados
>
Agricultura
>
Medidas
sanitarias y fitosanitarias
> Comercio
de servicios
> Las
cuestiones relativas a la aplicaci髇
> Propiedad
intelectual
> Los
textiles y el vestido
>
Productos
de tecnolog韆 de la informaci髇
>
Comercio
y medio ambiente
>
El
comercio y las inversiones
>
Comercio
y pol韙ica de competencia
> Transparencia
de la contrataci髇 p鷅lica
> Facilitaci髇
del comercio
>
Comercio
y normas del trabajo
>
Diferencias
>
Comercio
electr髇ico
>
Miembros
y adhesiones
>
Acuerdos
comerciales regionales
>
Algunos
hechos y cifras
> Glosario
de t閞minos
Los preparativos de la Conferencia Ministerial de Doha empezaron en enero de 2000, poco despu閟 de la infructuosa Tercera Conferencia Ministerial que tuvo lugar en Seattle en diciembre de 1999.
El Director General, el Sr. Mike Moore, y el Presidente del Consejo General en 1999, el Sr. Ali Mchumo, comunicaron a los gobiernos Miembros un plan de medidas destinadas a consolidar la confianza, articulado en torno a cuatro puntos, cuya finalidad era que la Organizaci髇 volviera a la normalidad y pudiera seguir funcionando. Entre estas medidas figuraban las siguientes:
Conferencias
Ministeriales de la OMC
Oficialmente, se trata de la cuarta Conferencia Ministerial
de la OMC. La Conferencia Ministerial es el 髍gano decisorio de
m醩 alto nivel de la Organizaci髇. Se re鷑e 損or lo
menos una vez cada dos a駉s? seg鷑 lo estipulado en el
Acuerdo de Marrakech por el que se establece la Organizaci髇
Mundial del Comercio ?la carta constitutiva de la OMC.
La Conferencia Ministerial de Doha ser?la cuarta desde la creaci髇 de la OMC, el 1?de enero de 1995.
> Singapur
9-13 dic.
1996
> Ginebra
18 y 20 mayo 1998
> Seattle
30 nov-3 dic.
1999
> Doha
9-13 de
noviembre de 2001
-
Iniciativas espec韋icas para prestar asistencia a los pa韘es menos adelantados, instando a un mayor acceso a los mercados.
-
Un mecanismo especial para debatir y negociar las cuestiones relativas a la aplicaci髇.
-
Un examen exhaustivo de las actividades de cooperaci髇 t閏nica y de fortalecimiento de la capacidad.
-
Procedimientos para garantizar una participaci髇 m醩 activa y efectiva de todos los gobiernos Miembros en la OMC.
Estas cuatro medidas han demostrado su eficacia. Respecto a la cuesti髇 de los PMA, 29 pa韘es se han comprometido a abrir m醩 sus mercados a las exportaciones de esos pa韘es. El Consejo General tambi閚 convino en establecer un mecanismo de examen de la aplicaci髇 mediante reuniones extraordinarias del Consejo, que se ha reunido peri骴icamente con car醕ter formal e informal a fin de debatir y negociar las cuestiones relativas a la aplicaci髇 (v閍se la nota de prensa relativa a la aplicaci髇, p醙ina 19).
El Director General ha llevado a cabo una revisi髇 exhaustiva de la cooperaci髇 t閏nica y el fortalecimiento de la capacidad, que, pese a no haber concluido a鷑, ya ha permitido aumentar la eficiencia. Adem醩, el Sr. Moore ha colaborado con dirigentes de otras organizaciones a fin de reforzar el Marco Integrado de asistencia t閏nica para los pa韘es menos adelantados. Las seis organizaciones participantes en el Marco Integrado son la Organizaci髇 Mundial del Comercio, la UNCTAD, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y el Centro de Comercio Internacional.
Respecto a la cuesti髇 de una participaci髇 m醩 efectiva de los gobiernos Miembros, el Presidente del Consejo General en 2000, el Sr. Kare Bryn de Noruega y el Presidente en 2001, el Sr. Stuart Harbinson de Hong Kong, China, han establecido un sistema de frecuentes reuniones informales abiertas de jefes de delegaci髇, acompa馻das de consultas de otra naturaleza. El objetivo de un sistema de esta 韓dole es reunirse peri骴icamente a fin de consultar e informar a todos los Miembros acerca de las actividades de la OMC mediante diversas modalidades de consultas.
Asimismo enero de 2000 marc?el inicio de las negociaciones objeto de mandato sobre agricultura y servicios. A nivel mundial, estos dos sectores de la actividad econ髆ica representan aproximadamente dos tercios de la producci髇 y casi el mismo porcentaje del empleo. Estas negociaciones han progresado considerablemente hasta ahora, ya que 121 gobiernos Miembros han presentado propuestas para la agricultura y 50, para los servicios. Aunque todav韆 no ha comenzado la negociaci髇 propiamente dicha encaminada a garantizar las concesiones, muchos gobiernos Miembros han declarado que est醤 satisfechos con los progresos realizados hasta la fecha.
Estando ya en curso esas negociaciones, los Miembros empezaron a prepararse a principios de 2001 para la Cuarta Conferencia Ministerial. En virtud del Acuerdo de Marrakech la Organizaci髇 debe celebrar su Conferencia Ministerial cada dos a駉s.
El 8 de febrero de 2001, el Consejo General, 髍gano rector encargado de los asuntos corrientes de la OMC, convino en aceptar una oferta del Gobierno de Qatar para acoger la Conferencia. El Presidente del Consejo General y el Director General recibieron del Consejo el mandato de trabajar con los Miembros en la formulaci髇 de aspectos relacionados con la organizaci髇 y el contenido de los preparativos de la Conferencia.
El 20 de abril el Presidente del Consejo General Stuart Harbinson ofreci?a los Miembros una lista recapitulativa de cuestiones que pod韆n ser objeto de debate. Los gobiernos Miembros la aceptaron como base para la labor futura. Desde abril el Presidente y el Director General han celebrado con las delegaciones cientos de consultas en modalidades muy diversas, incluyendo desde reuniones de jefes de delegaci髇 hasta conversaciones individuales. Este m閠odo ha merecido el elogio de los gobiernos Miembros, especialmente de los pa韘es en desarrollo Miembros, por su car醕ter abierto, transparente y eficiente.
El Presidente Harbinson y el Director General Moore han aplicado a este proceso un criterio de inclusi髇 expresa fomentando un sistema impulsado por los promotores de las propuestas en el que aquellos que est醤 a favor de incluir ciertos temas en el programa se re鷑en en un esfuerzo por obtener apoyo para sus posturas. Los gobiernos Miembros de la OMC celebraron una serie de reuniones al margen del proceso formal del Consejo General para evaluar los niveles de apoyo respecto a un abanico de temas que inclu韆n el acceso a los mercados de los productos no agropecuarios, la inversi髇, la competencia, el medio ambiente, las subvenciones al sector de la pesca y la reforma del Entendimiento sobre Soluci髇 de Diferencias.
Estas sesiones sirvieron para hacer aportaciones al proceso promovido por el Presidente Harbinson.
Durante la primera mitad de 2001 el Director General se reuni? peri骴icamente con los Ministros de comercio y les inst?a trabajar de forma m醩 intensa para salvar las diferencias de opini髇. Les recalc?la importancia de evitar un fracaso en Doha.
El 24 de julio el Presidente Harbinson y el Director General Moore publicaron un informe sobre la situaci髇 de las negociaciones. Este informe al que el Director General hizo referencia como una 揷onstataci髇 de la realidad?ofrec韆 una evaluaci髇 aleccionadora de la situaci髇 en ese momento. El Consejo General se reuni?los d韆s 30 y 31 de julio y debati?la forma de avanzar m醩 all?de lo que pr醕ticamente todos los Miembros consideraban un punto muerto. Ante el Consejo General, el Sr. Moore advirti?que 搇a situaci髇 es delicada y que, sin generosidad, cortes韆 y buena voluntad, este proceso podr韆 implosionar y escap醨senos de las manos. A menos que tomemos verdaderamente en serio la realidad que ahora percibimos y actuemos en consecuencia, el paso del tiempo har?que esa realidad empeore, y el proceso podr韆 llegar a ser inmanejable?
En la reuni髇 de finales de julio hab韆 un reconocimiento general de que era esencial avanzar con respecto a la aplicaci髇 para que el proceso siguiera adelante. El Presidente Harbinson dijo a los gobiernos Miembros que era fundamental aprovechar la pausa de agosto a fin de examinar las posturas y prepararse para celebrar consultas intensas durante el 鷏timo tramo antes de Doha.
Al reanudar sus trabajos el 4 de septiembre, el Consejo General oy?del Presidente Harbinson que las delegaciones no pod韆n partir de la base de que todas las cuestiones siguieran sin resolver al llegar los Ministros a Doha. La estrategia de esperar a que los Ministros solucionaran todos los temas hab韆 fracasado en Seattle, dijo, y no se pod韆 esperar que funcionara en Doha.
Durante el mes de septiembre el Presidente Harbinson celebr?con las delegaciones consultas intensas de car醕ter muy variado, en un intento de descubrir posturas aceptables o al menos m醩 compatibles.
El 26 de septiembre el Presidente y el Director General facilitaron a los
Para Seattle: 19 de octubre de 1999
El proyecto de declaraci髇 ten韆 34 p醙inas y conten韆 402 pares de corchetes,
11,8 pares por p醙ina.
Para Doha: 26 de septiembre de 2001
El proyecto de declaraci髇 tiene 9 p醙inas y contiene 6 pares de corchetes.
El proyecto de Decisi髇 sobre la aplicaci髇 tiene 11 p醙inas y contiene 7 pares de corchetes.
En total, son 20 p醙inas y 13 pares de corchetes.
Miembros dos documentos: un proyecto de Declaraci髇 Ministerial y un proyecto de decisi髇 sobre las cuestiones y preocupaciones relativas a la aplicaci髇. El Presidente destac?que ning鷑 pasaje de estos dos textos estaba convenido y que ning鷑 elemento de ellos podr韆 considerarse acordado hasta que quedaran acordados en su totalidad. Los textos representaban, seg鷑 el mejor criterio de ambos hombres, un esbozo de futuro programa de trabajo bas醤dose en las condiciones del mercado.
En paralelo con los esfuerzos del Presidente Harbinson, el Director General se ha mantenido en estrecho contacto con los Ministros. Durante los 鷏timos meses, el Director General se ha reunido individualmente con m醩 de 100 Ministros a los que ha animado a mostrar la flexibilidad necesaria para garantizar que la Conferencia Ministerial se lleve a cabo con 閤ito.
Durante el mes de octubre el Presidente Harbinson celebr?reuniones informales abiertas de jefes de delegaci髇 sobre temas relativos a la aplicaci髇 y las cuestiones que figuran en el proyecto de Declaraci髇 Ministerial. Los Miembros aceptaron los dos documentos como base de la negociaci髇 pero destacaron que ambos conten韆n elementos que no consideraban de forma enteramente favorable.
El proceso ha logrado reducir las diferencias pero siguen existiendo discrepancias entre los gobiernos Miembros. Est?claro que para ciertas cuestiones fundamentales s髄o se podr?llegar a una soluci髇 en la propia Conferencia Ministerial.